Seúl Master School [Yoonnie]

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—Queridos estudiantes del Seul Master School, en seguida se dará inicio para las votaciones de Rey y Reina del internado, cabe recalcar que no es solo de esta noche, sino personas que a lo largo de este año han sabido tocar nuestro corazón de alguna forma. Fueron muchos los candidatos, pero solo tres de cada género fueron los seleccionados a competir. A continuación, en la pantalla podremos visualizarlos. – dijo Nana desde el podio.

Los alumnos curiosearon y estaban a la expectativa por conocer a los candidatos.

—Para Reina de SMS, las candidatas son: Número uno; Kim JiSoo. Número dos, Bae Irene, y Número tres; Lalisa Manoban. Felicidades.

Los alumnos aplaudieron satisfechos.

—Enseguida, los nominados a Rey del baile. Número uno; Jeon JungKook.

—Y siguen con sus mierdas – dijo JungKook negando.

—Número dos – continuó Nana — Jung Hoseok. Y número tres, oh, vaya, es una sorpresa. Número tres, Kim Seokjin.

Los alumnos aplaudieron en su dirección, Seokjin solo asintió en agradecimiento. Su hermano pensó que reaccionaria de otra forma, pero al ver la actitud serena con la que tomó la noticia, sabía que esto era solo el principio de la noche.

—Muy bien, las votaciones empiezan ahora. Tienen cerca de dos horas para apoyar a su favorita y favorito. ¡Mucha suerte a todos!

Los alumnos continuaron con la celebración, mientras que cada cierto tiempo votaban por su favorito en la aplicación.

—Parece que hicimos un buen trabajo ¿no, Taehyung? – preguntó Lisa.

—No entiendo por qué escondía su belleza, no es que esté mal, solo, debe haber un por qué.

Lisa lo pensó un momento.

—Creo que él quería conquistar a JiSoo por su personalidad, no por su apariencia, lamentablemente eso nunca sucedió.

—Y ahora la ella lo lamenta – sonrió Taehyung —Mírala, se retuerce en su asiento cada que alguna chica se acerca a tomarse una foto con él, ya imagino el desenlace de esta novela – se llevó la copa de champagne a sus labios.

—¿Cuál?

—Irene y Jin siendo los reyes de la escuela. Eso si no me lo pierdo por nada del mundo, espero que mi teléfono esté lo suficientemente cargado como para captar este momento.

Lisa suspiró viendo hacia JiSoo.

—¿Tú también ayudaste para que...? Ya sabes.

—¿Lo de Yoongi? Uhm, se podría decir que sí. No me malentiendas, muchos hemos ayudado con esta causa. Dime, ¿Acaso alguien no merece bajarle a JiSoo de su nube de una vez por todas?

—Si. – convino Lisa —Solo espero que ella logre superarlo.

—Solo le abriremos los ojos a los alumnos, nada más.

Por otro lado, estaba JungKook con Yuju, la muchacha había desistido en ir, su manager no estaba para nada contento con que su chica esté relacionándose con gente de alta sociedad, pero ella había sido clara en su decisión de acompañarlo.

—¿Te gusta? – señaló JungKook al salón.

—Todo es tan... fino. Me siento pequeña e insignificante.

—Hey, no digas eso. Pasemos un buen rato. ¿Quieres bailar?

—¿Sabes bailar?

—No, pero ¿A quién le importa? No es un concurso de baile.