Caja Azul: "Cálido corazón"

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JungKook se removió incómodo en su lugar. El bar estaba atestado de gente, bailando, tomando, riéndose o follandose en los baños o algún lugar oscuro de los pasillos. Suspiró frustrado, el calor empezaba a fastidiarle. A su enfrente se encontraba Jun, el novio de Umji, hermana menor de su novia, y solo podía lamentarse por la suerte que le esperaba a esa chica.

Conocía a ese tipo de hombres, él había sido uno de aquellos hace muchos años. Un poco de palabras bonitas, toqueteos subidos de tono, falsas promesas y a la cama. Listo y servido. Y al día siguiente no sé, o no te conozco. Pero, por alguna extraña razón, sentía que eso aún no había llegado a pasar para la parejita de enfrente, Umji se hacia la difícil.

—Odio este lugar de mierda – lamentó JungKook abrazándose más a Yuju —¿No nos podemos ir ya, amor?

—Aun no, Kook. Apenas y llegamos hace una hora. Recuerda que la condición de mis padres era acompañar a Umji y traerla de regreso.

—¿Es que no confían en su novio?

—Ni yo lo hago – dijo ella viendo desanimada a su hermana.

Y es que ambos lo sabían o presentían. La mirada de Jun era de todo menos amorosa para Umji, pero claro, la menor de las Choi era tan superficial que bastaban unas palabras bonitas y un cuerpo macizo para hacerla caer. JungKook festejó en su interior tener a la Choi correcta a su lado.

—Unnie – la llamó su hermana —¿Me acompañas al baño?

Yuju estuvo de acuerdo y se alejó con beso rápido de JungKook. Para éste último, no pasó desapercibida la mirada que le proporcionó Jun a su novia. Esperaba que haya sido efecto del alcohol, que ni había bebido tanto.

—Hey, JungKook ¿no es así?

Jungkook suspiró pesadamente. El tipo se creía el dueño del mundo, aparentaba tener dinero, pero JungKook reconocía marcas de ropa, conocía de verdad el mundo y no lo andaba ostentando en la cara de todos los demás.

—Uhm. – respondió más que por educación.

—Qué buenas están las hermanas ¿no?

Jungkook frunció el ceño.

—¿Disculpa?

—No te hagas. Somos hombres y es por ley que admiremos el cuerpo de las mujeres ¿no? Umji está muy buena, no lo niego, pero ya me cansé de probar lo mismo, así que ¿qué te parece si intercambiamos esta noche?

JungKook apretó sus dientes, su mandíbula se tensó y estaba que se controlaba enormemente por no saltarle encima y romperle la boca. ¿Cómo se atrevía a hablar así de su novia? ¿Es qué este hombre piensa con la polla en el cerebro? Por un momento quiso compararse con el adolescente hormonal que él fue, pero ya no venía al caso, maduró.

—Mira imbécil, tienes tres segundos para retractarte de lo que has dicho, o créeme, no te gustará verme enojado.

Jun pareció no tomarle en serio sus amenazas.

—Oh ya veo, eres de los exclusivos, entonces no me importaría hacer un trio, ya lo hecho antes.

—Cállate...

—Hombre, tranquilo, pareces un perro rabioso, somos jóvenes, no podemos atarnos a una mujer de por vida. – sonrió de lado —Estoy seguro que con la boca de tu novia te hace unas perfectas mamadas.

Y en menos de lo que esperaba, copas, botellas y la mesa de centro salieron volando. JungKook sostenía del cuello a Jun mientras lo golpeaba furioso.

—¡Repite lo que has dicho, imbécil, repítelo!

Otro golpe en la mandíbula y le rompió un par de dientes. JungKook se mantenía siempre en forma debido a las horas diarias a las que asistía al gimnasio, le gustaba pasarse por ahí porque aparte de mantener su cuerpo en forma, se desestresaba. Por ello, había desarrollado fuertes músculos y, no está de más decir que recordaba muy bien sus técnicas de taekwondo.

Seúl Master School [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora