- ¡Seokjin! ¡Apúrate, que el auto ya casi está listo! – gritó Yoongi desde la entrada de la casa –
A los pocos minutos aparece Seokjin cargando una pesada maleta.
- Ahora veo por qué estás aquí primero. ¿Y tus cosas?
- Las trae la servidumbre – dijo Yoongi encogiéndose de hombros a lo que su hermano le pateó el trasero –
- Eres tan perezoso Kim Yoongi.
- ¡Yah! Este traserito debe estar cómodo para el viaje que haremos, no me lo maltrates.
Cuando se ubicaron dentro del auto, Seokjin miró hacia su hermano, que estaba concentrado tecleando algo en su celular.
- ¿Se puede saber que tanto escribes?
- Solo despidiéndome de mis amigos de la escuela, y, terminando con Somi.
- ¿Por mensaje de texto? Yoongi, no seas cruel.
- Pero si solo fue un enrrollón de una noche. No la quiero molestándome más, me cambiaré de número y fin. Habrá nuevas chicas en esta escuela.
Su hermano se recostó en el asiento y pensó por un momento.
- Solo, ten cuidado Yoongi, esta no es una escuela común, aquí, si tan solo tocas de más a una chica, te ganarás una demanda y harás que te expulsen de la escuela.
Yoongi dejó de prestarle atención a su celular para mirar a su hermano. Seokjin continuó.
- Sé que suena algo exagerado, pero he leído algunos principios legales del folder de papá, y créeme cuando te digo que te conviene obedecer las normas, no por ser un aburrido, incluso podemos equivocarnos, pero no estás estudiando con cualquier alumno, sino hijos de políticos, incluso he escuchado que estará la hija del presidente de Tailandia ¿entiendes lo que quiero decir?
Yoongi lo pensó por unos segundos y luego asintió tomando el brazo de Seokjin.
- Tienes razón, lo tendré en cuenta. Sabes que no perjudicaría a papá ni a ti por nada del mundo, antes me corto un brazo.
Seokjin le sonrió y recostó su cabeza en el hombro del más bajo.
<>*<>
Jennie bajó de su limusina, enseguida los camarógrafos empezaron a sacarle fotos. Su chofer le entregó su maleta rosa con ruedas y tras tomarla, emprendió su camino en dirección a la gran escuela.
Acompañado por su tutor, y encargado de su seguridad, Mino, se abrió paso en medio de tanta gente. Solo cuando cerraron las puertas de la entrada principal, Jennie pudo respirar más tranquila.
- ¿En serio voy a tener que lidiar con esto solo por ser la hija del presidente? – dijo Jennie mirando a Mino preocupada –
- No todo el tiempo, al menos dentro de esta escuela no tiene nada de qué preocuparse.
Jennie siguió todo el recorrido a su tutor, miraba impresionada la arquitectura del lugar y los grandes campos verdes que se veían algo lejanos.
<< Es tan bonito >>
- ¡Señor Mino! – saludó un representante de la escuela - ¡Señorita Kim! Bienvenidos, permítame ayudarle con sus cosas.
Jennie enseguida ocultó su maleta detras suyo.
- Está bien, Mike, ella es algo recelosa con sus cosas – dijo Mino amablemente - ¿Por qué no nos guías hasta las instalaciones? Jennie-sshi ha tenido un viaje sofocante.
- Bien, por aquí por favor.
Los subieron a un carro-móvil desde donde podían visualizar cada lugar.
- ¿Esto lo hacen por cada alumno?
- No, Jennie-sshi, lo hacemos solo para usted, por ser hija del presidente.
Jennie volteó los ojos. Odiaba esa etiqueta muy en el fondo de su corazón.
Luego de una hora de larga agonía, al parecer de ella, terminaron por recorrer todo el campus, Jennie solo quería llegar a su habitación, darse una ducha y descansar. Mañana tendría clases, o mejor dicho, sería la apertura y quería tener todas sus cosas listas.
- Por aquí está su habitación Jennie-sshi – le guió Mike –
- Vaya, es muy bonita.
- Me alegro que le haya gustado – sonrió Mino – quise que se parecería lo más posible a su recámara de la casa.
- Gracias, Mino.
- Bueno, la dejamos para que se instale, recuerde el horario de mañana. Con permiso – se despidió Mike –
- Mañana estaré en la apertura, no dude en llamarme cualquier cosa – dijo Mino –
Jennie se despidió de él con un corto abrazo. Lo quería como un hermano mayor.
Dejó su maleta de ruedas a un lado de la cama y se fue quitando la ropa de a poco, tenía que ducharse lo más pronto posible, tantos viajes le hacían sentir acalorada.
Minutos después salió con una ropa cómoda, secándose el cabello. Tomó su celular y marcó a Jimin. Pero no contestaba. Le dejó un mensaje que decía acerca de su llegada a SMS y que se encontraba bien.
Luego, llamó a su mejor amiga.
Llamando --> Bunny Nayeon.
¡Jennie! tengo malas noticias...
- Me lo imaginaba – suspiró – no te vi en la lista oficial –
No, amiga. No alcancé cupo para entrar a esa escuela ¡Piden un montón de requisitos que mis padres no están dispuestos a pagar! Está bien que tengan dinero, pero no tanto como los tuyos.
- Si, bueno. Hiciste lo que pudiste.
Realmente lo siento, me hubiera encantado estar allí, pero mírale el lado bueno, estará Jimin, y conocerás más gente nueva.
- Jimin, Jimin, Jimin – Jennie se dejó caer de espaldas en su cama – a veces me pregunto si es un fantasma, nunca me contesta el bendito teléfono, y cuando él llama siempre estoy disponible,
Sabes que está tomando lecciones de defensa personal y su padre lo mantiene viajando de acá para allá.
- Ya, bunny, no quiero hablar de él, ahora... si me vuelve a marcar, que se joda. Igual, mañana lo veré en la apertura.
¿Estás nerviosa? Digo, todos los alumnos tienen pinta de ser unos estirados... Uf, seguramente el tema de conversación en cada mesa es cuánto gana su padre y los costosos regalos que le darán por su cumpleaños.
- ¡Ah! Que aburrido, dios. Necesito hacer amigos y amigas normales.
Tú no eres muy normalita que digamos, tampoco. Tu padre vive en la casa azul y tu hermano viajando por el mundo, uf, hablando de él, ¿Cuándo vuelve?
- No lo sé, él viene cuando quiere.
Que guapo es tu hermano, JenJen.
- ¡Nayeon!
Ya, ya. Olvídalo. Bueno, ve a alistar tus cosas para mañana. Me llamas por la noche para que me digas que tal te fue ¿va?
- Va. Hasta mañana – suspiró –
¡Bye!
Jennie se puso a preparar sus cosas para mañana, luego esperó que le llevaran la cena al dormitorio. Guardó con su sumo cuidado sus pertenencias privadas, una cajita negra con un lazo rosa.
Se acostó temprano. Presentía que mañana sería un largo día.
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Seúl Master School [Yoonnie]
FanfictionUn internado estudiantil, exclusivo para los de la clase élite. Jennie, hija del presidente de Corea del Sur y Yoongi, hijo del primer ministro, sienten que deben estar juntos, es como un predestinado, pero primero deben deshacerse de sus fantasmas...