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Había estado sentado en la sala de espera alrededor de veinte minutos y ya quería irse. ¿Psicólogo? JungKook pensaba no necesitarlo, pero decidió hacerle caso a su hermana, si eso la hacía feliz, él haría de todo por complacerla, aunque en el fondo no admitiría que le llenaba de curiosidad saber cómo era "cuidar tu mente".

Una chica llegó entonces, se sentó a unos asientos más lejos de él, encendió su iPod y se los llevó a la oreja, parecía ser otra paciente, JungKook no pudo evitar mirarla – porque no había mucho que mirar tampoco en una sala de espera – y se dio cuenta de que la chica era deportista, o, al menos sabia como mantener su cuerpo en forma, las pantaletas que llevaba resaltaba bien sus largas piernas.

La puerta del consultorio se abrió y de ella salió un joven, JungKook escuchó su nombre ser llamado y supo que había lelgado el momento. Luego de una hora y media de sesión, JungKook se sintió ligeramente abrumado en la primera sesión, de estas seguían como siete más y no sabía si estaba dispuesto a seguir, no es que hubiese sido malo, había partes dolorosas que le hicieron llorar, pero el psicólogo le dijo que era necesario para continuar.

JungKook fue en dirección al baño a ordenar un poco sus ideas, cuando ve a la chica de la sala de espera, ingresar al ascensor. Cuando las puertas se cierran, JungKook ve su perfil, ésta lo mira de reojo y rehúye su mirada.

—Ejem, ¿Eres paciente del doctor Cho, también? – preguntó JungKook.

—Si. Mi turno es después del tuyo creo.

—Entonces ¿qué haces aquí? Deberías estar ya dentro.

La chica recostó su cabeza en la pared.

—No sé si estoy lista para hablar de ello.

JungKook pudo notar la angustia en su voz. El ascensor llegó a su destino y él presionó el botón de espera.

—Sea cual sea tu problema, es mejor tratarlo lo más antes posible, yo esperé más de la mitad de mi vida para recurrir ayuda y se me está haciendo muy difícil ahora. Por favor, hazlo por ti.

La chica le miró y le sonrió levemente.

—Me llamo Choi Yuna, o como todos me conocen, Yuju.

—Jeon JungKook. Espera, creo que tu nombre me suena.

—Tal vez la atleta más joven del país. ¿La que ganó la medalla de oro en las olimpiadas de Seúl?

JungKook abrió sus ojos de par en par. Él admiraba a esa chica, admiraba su desempeño, su fuerza y disciplina a la hora de correr. ¿Cómo es posible que no la haya podido reconocer? ¿Y por qué estaba aquí ahora?

—Ah, ¿Puedo pregun...?

—Yuju, cariño ¿Qué haces aquí? Deberías estar con el psicólogo.

Un hombre interrumpió la conversación entre ellos. JungKook notó como ella se tensaba ante el toque de aquel y, sin despedirse entraron al ascensor de nuevo. Todo ello le resultaba demasiado extraño.

 Todo ello le resultaba demasiado extraño

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Seúl Master School [Yoonnie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora