VI. TENGO CURIOSIDAD ¿TÚ NO?

1.3K 48 4
                                    

- ¿Has tenido alguna vez...?-

-¡No! -dije interrumpiéndola y sin poder evitar reírme. - La gente no suele fijarse en mí. -

-No te creo. Yo me he fijado en ti-.me respondió. Me miró fijamente. ¿De qué iba esta chica? Empecé a sentirme un poco incómoda con tanta pregunta, pero me gustaba estar con ella- ¿Te han besado alguna vez, Clara? -me atraganté con el vino. Justo en ese momento sonó el timbre. Había llegado la comida. Solté un suspiro de alivio. Fue hacia la puerta y yo me fije en su forma de caminar. Parecía que sus pies no tocaban el suelo. Escruté atentamente su figura. Podría contemplarla horas y horas. Se despidió amablemente del repartidor y trajo la pizza. -Por donde iba... - dijo pensativa- Ah ya... ¿A ti que te va? ¿Cuál es tu orientación sexual? - volví a atragantarme con el vino.  Comencé a toser y ella se rio.

- ¿Perdona? - conseguí articular.

- ¿Que si te gustan los hombres o las mujeres? Ya sabes... ¿Eres de carne o de pescado? - dijo con una sonora carcajada. Mi incomodidad aumentó ¿Porqué me hacía esas preguntas? Aunque tenía que reconocer que me encantaba su risa, aunque se riera de mi ingenuidad.

-Yo... Y tú ¿ tienes novio? - me atreví a preguntar, mientras cogía un trozo de pizza. Ella entendió que no iba a hablar de eso y sonrió de nuevo.

-No, que va. Actualmente no. - ella también cogió un pedazo.

- ¿Y has... tenido? - dije, dándole un pequeño mordisco a mi trozo.

- Sí , pero nunca nada serio. - volvió a beber de su copa de vino.

- ¿Has salido alguna vez con alguna chica? -le pregunté sin alzar la vista.
El vino empezaba ya a hacer mella en mí. Hasta yo me sorprendí de mi propia pregunta. Me arrepentí al instante.

-No-dijo mientras se tocaba el pelo con los dedos. Deseaba cambiar de tema hasta que lo que dijo me pilló por sorpresa. -La verdad es que siempre he tenido curiosidad. ¿Tú no? - volvió a morderse el labio. Se me formó un nudo en la boca del estómago y las manos me comenzaron a temblar, obligándome a dejar la copa en la mesa. Decidí que lo mejor era cambiar de tema definitivamente.

- ¿Puedo preguntarte algo? - dije insegura.

-Claro- dijo, sin apartar su vista de mi cara.

- ¿Quién es el chico de la foto? - su cara cambió de repente. Su mirada se entristeció y sentí como si hubiese roto algo dentro de ella. No entendía cómo podía cagarla tanto cada vez que abría la boca- Lo siento, soy una entrometida y una bocazas. Olvídalo por favor.

-Tranquila - me dijo, tragando saliva - Era... Era mi hermano.-me sentí culpable al instante por haber sacado el tema- Murió hace 8 años. Esa es la única foto que mi madre nos permite tener. Le afectó mucho.

-Lo siento - le dije.

-No es tu culpa, así que no te preocupes. - me dijo, intentando hacer como que no le afectaba.

-Sé cómo te sientes. Yo también perdí a alguien, aunque supongo que es distinto.

- ¿Distinto por qué? - me miró intrigada.

Inmarcesibles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora