Capítulo Seis

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La manera en la que la sonrisa de Axel aparece en su rostro no solo hace que algo en mi comience a volverse loco, sino que solo tengo veinte minutos de conocerlo, y ya siento que hemos sido amigos toda la vida.

En el momento en que me vio sola en una esquina de la fiesta me invitó a un trago, y cuando le dije que solo tenía diecisiete años casi se muere del asombro, aunque a mí no me sorprendió el hecho de que él tuviera veintidós años.

—Si soy honesto, no pareces de diecisiete en el buen sentido de la palabra—dijo junto a una risa tímida. No es que me incomode mi edad, pero tal vez eso es algo que a él si le pueda molestar un poco —¿Un té? —sugirió de pronto mandando a volar todas mis teorías fatalistas.

—Claro —acepté su invitación y ahora estamos en la cafetería del lugar con dos tasas de té negro la suya sin azúcar y la mía con leche. Siempre me ha encantado el té, y por supuesto el hecho de estar en el país que más lo consume es algo que me alegra enormemente.

—Hemos hablado mucho pero casi no se nada ti —le digo tomando un sorbo de mi humeante líquido.

—No es por sonar como un cretino ni nada, pero me asombra que no sepas quien soy. Me hace creer que no soy tan bueno en lo que hago —esa sonrisa tímida vuelve una vez más y ahora soy yo la que se siente un poco incómoda —. Bueno, mi nombre es Axel Thomas Cassian, mis padres son bastante conocidos tal vez hayas visto alguna película de papá, Hayden Cassian.

—¡Cállate! —suelto de pronto causando una mirada graciosa en él —¿Eres el hijo de Hayden Cassian?—él asiente con sus mejillas un poco rojas —Es probablemente el mejor actor del mundo, me encanta desde que estaba pequeña. Tengo todas sus películas incluso los libros de las películas que interpretó y que no sabía que eran libros.

Él ríe graciosamente y asiente.

—Si bueno, ese es mi padre. Mamá es científica, trabaja para la NASA.

—¡Lo sé! Juliane Cassian, también tengo la película que hizo. No puedo creer su historia, me parece lo más loco del mundo.

—Si bueno, la mayoría piensa lo mismo.

Como buena fanática de Hayden que soy, sé que su esposa trabaja para la NASA pero que antes de terminar su carrera en Astrofísica, hizo una audición para una película pensando que sería una de las muchas locuras que tenía que hacer en su vida, lo hizo sin tener experiencia en actuación y se quedó con el papel. Pero lo mejor de todo es que la película tuvo muchísimas nominaciones a los premios de la Academia, y ella ganó uno a mejor actriz principal. Ni siquiera Hayden a logrado ganar el Oscar y ha estado nominado un centenar de veces. Es una de las cosas que más le enorgullecen a Hayden de ella, eso y que básicamente mantiene el planeta en orden, o eso dice él. Sabía que tenía hijos, pero la verdad nunca me puse a ver como eran, la verdad pensé que eran niños.

—Tu madre es increíble, no soy muy buena en ciencias, pero amo escuchar sus conferencias.

Él me observa con una sonrisa sincera en su rostro y sus ojos verdes parecen estudiar mi rostro.

—Diablos, opacado por mis padres, genial —dice fingiendo que llora y eso me hace reír casi de inmediato —. ¿Y qué me dices de ti? ¿Debo preocuparme por el hecho de que mi teléfono tiene tu apellido, o es solo una coincidencia? —él saca su teléfono de su bolsillo y el nuevo modelo de Smartphone que ha sacado la compañía de mi familia hace su aparición frente a mi. Es gracioso cuando veo a alguien con uno de los modelos Schlesinger, porque bueno la familia y eso...

—No es coincidencia, eso que tienes ahí el es Thunder X 3, que por cierto lleva en el mercado un mes, lo conseguiste rápido. Mi familia los hace, por así decirlo.

Liv, Schlesinger IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora