Prefacio

772 50 0
                                    

Las últimas vacaciones de invierno antes de entrar a la universidad deberían de darme la fuerza necesaria para tener concentración absoluta en mi futuro. Sé hacia donde quiero ir, y lo que tengo que luchar para alcanzarlo, solo necesito saber por qué razón Asher tiene que hacerme esto ahora...

—¿Por qué me lo dices en este momento? Estoy muy segura de que ha rondado tu cabeza desde hace un tiempo, Asher, ¿por qué esperar? —pregunto queriendo que me de una razón a sus palabras.

—Lo siento, pero se como te pones cuando te digo algo que no te parece correcto y esto no será un tema de discusión, Liv. Te amo, pero mi futuro está en juego y no dejaré pasar esta oportunidad por nada del mundo.

—¿Ni siquiera por nosotros? —pregunto mirándolo directo a los ojos, detesto tener que enfrentarlo de esta forma, pero me iré a Mónaco con mi familia ha pasar las festividades en tres días, es ahora o nunca.

—Ni siquiera por nosotros —dice finalmente, y antes de darme cuenta las lágrimas comienzan a recorrer un camino silencioso por mis mejillas que son golpeadas por el frío invernal. No ha dejado de nevar en dos días y todo a nuestro alrededor es blanco y frío —. Lo lamento, Liv, pero será mejor si terminamos esto, ninguno de los dos dará el brazo a torcer, se que yo no lo haré. Tú también tienes sueño que perseguir, así que ve por ellos, yo no seré un impedimento por lo que te pido desde lo más profundo de mi corazón, que no seas el mío.

Asher está terminando conmigo y lo único que quiero hacer es sentarme a llorar, pero al mismo tiempo el orgullo no me lo permite. No quiero perderlo, realmente amo a este idiota que está rompiendo mi corazón en este momento.

—¿Esto será todo? —pregunto mirándolo directo a los ojos. No parece perturbado, pero si un poco incómodo —¿Te irás a Nueva Zelanda y ya?

—Sabes que no soy feliz aquí, tú mejor que nadie sabe lo mucho que sufro día a día en este lugar, Liv. No me lo hagas más difícil, se que estás pensando lo peor de mi en este momento y te comprendo, yo estaría igual si fuese al revés, pero por favor entiende que necesito esto para ser feliz. Necesito salir de aquí, y esta es mi oportunidad.

No quiero ser tan egoísta, pero teníamos una vida planeada, teníamos un futuro que alcanzaríamos juntos... ¿por qué quiere mandar al carajo todo eso?

—De acuerdo, si lo que quieres es irte, entonces vete —digo de manera fría evitando soltar más lágrimas. Doy media vuelta y comienzo a caminar hasta mi auto, al cual entro dando un fuerte portazo y encendiéndolo lo más rápido posible.

Desde la ventana puedo ver como Asher me observa abatido, su mirada se ve triste y simplemente da media vuelta también para irse.

Asher ha sido mi mejor amigo desde los cinco años, es la única persona que me conoce lo suficiente como para saber que no puedo conducir mientras lloro, pero aún así no me detuvo. Es el único que conoce todo de mi, o al menos casi todo... Hemos estado juntos desde primer año, simplemente no podíamos vivir el uno sin el otro, y ambos estábamos bien con ello... o al menos, yo lo estaba.

— ¡Te odio, te odio, te odio! —grito golpeando el volante en una señal de alto. Llorando desconsoladamente. El sonido del claxon de varios autos detrás comienza a sonar desesperadamente, por lo que continuo mi camino hacia mi casa.

Cuando finalmente veo la zona residencial, me detengo antes de llegar a la entrada, limpio mis mejillas y observo mi rostro en el espejo retrovisor seriamente.

—Nunca dejarás que nadie te haga llorar nuevamente, nunca te volverán a lastimar, eres más fuerte de lo que crees, demuéstralo —digo mirando mi rostro, tomo un fuerte respiro y continúo mi camino, como si nada hubiese sucedido.

Liv, Schlesinger IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora