Capítulo Trece

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—¿Negro? —él niega junto a una risa graciosa.

Llevo casi diez minutos intentando acertar el color favorito de Axel y él lo único que hace es reírse a carcajadas porque al parecer no tengo la más remota idea.

—Me gusta mucho eso está bastante claro, pero no es mi favorito.

—Me rindo, no tengo idea. ¿Cuál es? —pregunto observando su perfil. Llevamos casi una hora sentados en medio del pasillo simplemente hablando de las cosas más simples del mundo, como nuestro color favorito, por ejemplo.

—No te rías, pero en realidad no es el color lo que me gusta, sino la piedra en donde viene el color.

—Explícate.

—Una de mis piedras favoritas es el ópalo negro, en encanta, además del cuarzo y la obsidiana. Así que podría decirse que mi color favorito, son en realidad los tonos minerales.

—Eso es simplemente lo más friki que he escuchado últimamente —digo, y él ríe asintiendo.

—Si, tal vez un poco, pero creo que agregaré el verde y el azul a la lista —suelta de pronto, sin dejar de observar mis ojos. Puedo sentir el ardor en mis mejillas comenzando a trazar un camino infinito por el resto de mi cara —¿Qué se siente tener unos ojos tan increíbles? —pregunta de una manera tan dulce que creo que me dará un ataque de diabetes en cualquier segundo.

—No siempre fue increíble. Solía ser el centro de atención en todas partes. Al parecer mi condición no es muy común con mis colores específicamente y las personas siempre querían saber o ver más de la cuenta. En la escuela, gracias a mis primos, no era blanco de nadie, pero estoy segura de que, de no haberlos tenido conmigo, no hubiese sido de esa forma.

—Tu primo es muy conocido en el medio. Cade tiene una reputación muy buena en Hollywood y en el ámbito farandulero si me doy a entender. No es problemático, pero nunca pasa de moda. Esa es la clase de fama con la que cualquiera soñaría, algo así como Beyonce.

—Bueno, eso extrañamente no me sorprende. Cade nació para estar bajo un reflector. Cuando estábamos pequeños, se la pasaba haciendo musicales o bailes extraños y los presentaba frente a todos. Recuerdo una vez que quiso interpretar a Macbeth porque había escuchado de él en la escuela. Estaba en el club de drama, en el equipo de fútbol americano y se la pasaba de fiesta en fiesta durante la secundaria.

» A diferencia de Luke que bueno, él solo era Luke.

—¿A qué te refieres? Son gemelos, ¿no?

—Si, pero son las personas más diferentes que pueden existir en este mundo. Luke es demasiado cuadrado, es bastante académico si sabes a lo que me refiero. Era el mejor de su clase, se graduó con honores y fue el que se encargó del discurso en su graduación. Estudio Medicina en Harvard y ahora se está especializando para ser cirujano. Mientras Cade viaja por el mundo posando para miles de cámaras —él no parece creer lo que le digo, por lo que saco mi teléfono y le enseño una foto que tengo de los gemelos conmigo —. Este de aquí es Luke, solo debes ver los lentes y la falta de tatuajes para darte cuenta de que no es como Cade.

Él asiente y acerca la imagen en la parte en la que estoy yo.

—Te vez relajada aquí —dice mirando la fotografía en mi teléfono —¿Es Francia? Me parece haber visto esta calle antes —dice acercando la parte de atrás de la foto.

—Sí, es en París, estábamos visitando a una de nuestras tías abuelas.

—¿No te parece un poco extraño todo esto? —dice sin más pero no logro captar a lo que se refiere.

Liv, Schlesinger IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora