Pasar la noche aquí ahora no me parece tan buena idea, no puedo dejar de sentir esta sensación de desprecio y por más que Daniel me ha dicho que ignore los comentarios de su padre, no creo poder hacerlo por más tiempo.
—Hay suficiente espacio, todo el piso es de invitados, creo que hay al menos unas ocho habitaciones.
Daniel nos ha dado el recorrido por toda la casa, y si es mucho más grande de lo que aparenta, en el sótano está la piscina temperada, sauna y una sala de cine. En el techo hay otra terraza con parrillas y una zona de bar, todo parece mucho más refinado a como lo voy viendo. En un momento noto que hay un cuadro al final del pasillo, es un retrato, puedo reconocer a Juliane y a Hayden y hay dos niños a sus lados, Daniel tal vez podría tener unos 3 años a lo mucho, y Axel... sonríe y tiene su mano junto a la de su hermano de forma adorable. No puedo evitar sonreír al verlo.
—Lo encontraremos —escucho la voz de Daniel detrás de mi, antes de abrirme la puerta que está frente a nosotros. Él entra y mi maleta está a un lado de la cama. Parece una habitación de hotel, y tiene sentido que sea así puesto a que este piso es solo de invitados —Liv, debo decirte algo.
Cierro la puerta detrás de mi, y me acerco a él tomando asiento en la cama a su lado.
—Dime.
—Carie... honestamente no sabía que vendría, lo supuse, pero no estaba seguro, y lo siento.
— ¿Por qué te disculpas?
—Bueno, Axel y ella... ya sabes...
—Se su historia y también se que no me interesa.
— ¿De verdad? —pregunta, sorprendido.
—Dan, me la he pasado las últimas semanas intentando saber qué es lo que sucede conmigo, y por qué de pronto el chico que pensé que me amaban simplemente me dejó sin decir una sola palabra. Honestamente no sé cuantas veces he pensado en la forma de decirle que ya no quiero estar con él. Que haga lo que quiera, pero ya no quiero pensar en que hice algo malo para que él me apartara de esa forma.
—Sabes, te entiendo perfectamente. No sé si escuchaste a Carie, pero esta no es la primera vez que sucede. Axel siempre hace esto, desaparece por unos días y luego regresa como si nada hubiese sucedido, por eso no actuamos antes, pero ya van semanas, nunca lo había hecho por tanto tiempo y eso es lo que me preocupa, que haya hecho alguna locura y que...
—Axel no está muerto. Podrá ser un idiota cuando quiere, pero no es tan estúpido.
—No, muerto no, pero se que está mal. Perdió su contrato por la estupidez que hizo, y odia que lo controlen, por eso se que lanzó el disco sin aprobación, quería probar un punto y una vez más supo que no puede hacer lo que le da la gana solo porque si.
—Como una caja de cristal...
— ¿Qué? —pregunta sin comprender.
—Axel, él cree que está en una caja de cristal, intocable, aunque frágil, cree que solo debemos observar como maneja todo desde adentro.
—Buena analogía. Ax siempre se salió con la suya en todo, menos con Carie.
—Él me dijo que ella nunca le prestó atención —Daniel ríe y niega antes de mirar el suelo.
—No, bueno... no es que nunca le prestó atención, siempre le prestó atención. Son mejores amigos desde niños, estuvieron juntos en todo, en las mismas clases, los mismos clubes, incluso en las mismas producciones. Carie es actriz teatral, ya sabes musicales y esas cosas.
» Ella le ayudó con su primer álbum, con la música y cosas técnicas. Al principio él le propuso que fuesen un dúo, pero a Carie siempre le apasionó más el teatro y no tanto el ser solo cantante. Cuando Ax le dijo lo que sentía, ella en realidad si le correspondió, le ha correspondido toda la vida, pero Carie no quiso tener nada serio con él.
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Liv, Schlesinger IV
Novela JuvenilLiv Williams siempre ha sido el tipo de chica que tiene todo bajo control. Es realmente estructurada, básicamente una sabelotodo adicta a los planificadores, por lo tanto, es alguien que ODIA las sorpresas (con un buen resaltado en ODIA). Cuando al...