Capítulo Doce

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La manera nerviosa en la que mis manos comienzan a moverse de arriba hacia abajo está comenzando a molestarme un poco. ¿Por qué me tiene que poner nerviosa ir a sacar la basura? No tendría por qué, pero el hecho de que tener que pasar frente a la puerta del primer departamento del lado derecho del pasillo... aunque bueno, desde el lugar donde estoy realmente sería el lado izquierdo y bueno...

¡Concentración, Liv!

De acuerdo, ha llegado el momento.

Tomo las dos bolsas de basura y salgo del apartamento lo más rápido que puedo, lo cual no es mucho puesto a que las bolsas están bastante pesadas y con mucho costo avanzo por el pasillo arrastrando ambas bolsas.

Atravieso medio pasillo exitosamente y cuando estoy a punto a llegar a la tan temible puerta, una parte de mi realmente espera encontrarlo, tan solo ver sus ojos o su sonrisa, algo de él que pueda alegrarme el día un poco. Es martes y hoy es uno de mis dos días libres en la escuela sin contar los fines de semana.

Al pasar la puerta, la observo un par de segundos, me dan muchas ganas de solo tocarla y esperar a que él abra, pero ¿qué haría después? No, no, no... no quiero pensar en esas posibilidades, lo mejor es solo seguir caminando y olvidarme de...

— ¿Me estás escuchando? —la voz de alguien frente a mi hace que mis manos tiemblen levemente, no quiero levantar la mirada por miedo a verlo hasta que escucho algo que me da la seguridad de que la persona que no es él, está frente a mi —Eres Liv, ¿cierto?

Levanto la cabeza un poco, y observo un cabello rubio frente a mi, observándome con una ceja levantada a la espera de una respuesta.

Daniel

—Uh... si, soy yo —digo sin dejar de mirarlo. Debo dejar de mirarlo, pero es realmente lindo y sus ojos me recuerdan los de su hermano.

— ¿Me dirás qué haces en mi puerta? —pregunta una vez más y yo sigo sin poder dejar de mirarlo. Al ver que no hay respuesta de mi parte observa mis manos y después mi rostro una vez más — ¿Necesitas ayuda con eso? Se ve pesado.

—Yo... bueno, un poco, si —admito y él sin mas solo toma ambas bolsas de mis manos con una sonrisa amable en sus labios.

Ambos caminamos hasta el cuarto de basura de nuestro piso y una vez dentro, el silencio que se forma a nuestro alrededor es algo incómodo. ¿Qué se supone que hable con el hermano de Axel?

— ¿Te puedo hacer una pregunta? —suelta de pronto cuando ambos salimos del cuarto de basura. Yo asiento a la espera de su pregunta, y él toma un respiro tranquilo —No te espantes por lo que voy a decirte, pero ¿estás saliendo con mi hermano en plan verídico?

— ¿Disculpa? —pregunto sin entender a que se refiere.

—Es que bueno, él pudo haberme contado un poco sobre ti y la forma en la que se... conocieron —voy a matar a Axel —. No te preocupes no me dio detalles, pero... bueno, tu ya sabes —en definitiva, voy a matar a Axel.

Se que mis mejillas han tornado un color rojizo cuando él se ríe y me hace sentir un poco más tranquila.

—No te pongas mal, la verdad es que me sorprendió bastante cuando me lo contó. Él no suele salir con nadie, y cuando lo hace no suele ser porque él quiera hacerlo realmente, sus representantes y publicistas lo obligan a tener citas públicas con celebridades para generar algún tipo de polémica.

» No sé que te haya contado él de mi, pero somos bastante unidos. Yo tengo varios años viviendo aquí por la escuela y él suele venir por asuntos de su trabajo, pero hemos vivido toda nuestra vida en Londres y en Houston. Más en Londres que en Houston, pero bueno, mis padres eligieron carreras un poco extrañas.

Liv, Schlesinger IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora