Capítulo Diecinueve

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El ritmo de la música es cada vez más abrumador. Todos están bailando, de un pronto a otro el agradable ambiente de galería de arte se perdió en el momento en que todos comenzaron a pedir más y más al DJ que cambiara el suave ritmo de la música por uno más alocado.

Jamás pensé que las celebridades de Hollywood también disfrutaran de las más fiestas de forma alocada como todos los demás.

Honestamente, mi crianza nunca me permitió hacer esto, ni en sueño mi padre me hubiese dejado salir un jueves por la noche a una fiesta como esta. Muchas veces las personas suponen que por tener un estatus más elevado o como sea tu vida es un completo desastre lleno de lujos exóticos, alcohol, y fiestas día y noche, pero la realidad es completamente diferente.

Es la primera vez que vengo a una fiesta como esta, supongo que los bailes de gala no cuentan exactamente como fiesta.

—¿Todo bien? Te vez un poco distraída.

—Solo pensaba que, si mi padre me viera en este momento, me castigaría sin pensarlo dos veces —le respondo al oído debido a lo alto que esta la música.

Axel sonríe y entrelaza sus brazos alrededor de mi cintura acercándome a él. Estamos sentados en el mismo sofá, en realidad es bastante cómodo y estar aquí sin más, extrañamente no es nada aburrido.

—Sabes algo, ahora que lo mencionas, creo que no conozco a tu padre. Es decir, se que tu madre es la directora de Industrias Schlesinger, pero me temo que no sé el nombre de tu padre.

—Si bueno, cuando las personas hablan en mi familia automáticamente piensan en el lado materno, pero siendo honesta creo que el del trabajo interesante y divertido es papá, su nombre es Barton.

—¿De verdad? ¿A qué se dedica?

—Es historiador. Trabajó mucho tiempo en una escuela primaria, ahí conoció a mi tío Theo, cuando yo nací en ese año precisamente le ofrecieron un puesto como profesor de la cátedra de historia en Harvard, es una de las universidades especiales de la familia, muchos de ellos estudiaron ahí así que la recomendación fue casi inmediata. Un par de años después le ofrecieron ser el director del museo de historia natural de Nueva York, mi abuelo está en el consejo del museo, y pensó que él sería el indicado para el puesto, pero yo tenía unos dos o tres años y mudarnos a Nueva York no estaba en los planes de mis padres, así que rechazó el puesto y unas semanas después Harvard le ofreció la dirección del Museo de Historia Natural de la universidad. Ahí ha trabajado desde entonces y es increíblemente feliz en ese lugar, creo que no hay persona que disfrute su trabajo más que mi padre.

—Suena como alguien muy genial.

—Lo es, es increíblemente listo, desde niña siempre me encantaba hacer las tareas en su oficina, que por cierto es impresionante, con el paso de los años, ha coleccionado cosas increíbles de todas partes del mundo. Podría decirse que es mi mejor amigo, se que todo lo que hace lo hace para verme feliz y cuidar de mi. Cuando no podía hacer algo, él siempre me ayudaba de alguna forma, me cuidaba en todos los aspectos y muchas veces estuve muy molesta con él, pero comprendo que lo único que ha querido desde siempre es mi bien.

—Ahora tu suenas como alguien genial —dice sonriendo besando mi mejilla —. ¿Crees que le agrade? Me gustaría conocerlos a ambos en algún momento, pero imagino que la charla con tu padre será inminente, ¿no?

—Puede ser —río entrelazando mis brazos alrededor de su cuello —, pero estoy segura de que estará encantado contigo. Mamá estará de nuestro lado de todos modos, así que no te preocupes.

— ¿Por qué lo sabes? —pregunta prestando mucha atención. La música sigue estando muy alta pero dentro de nuestra pequeña burbuja solo estamos nosotros.

Liv, Schlesinger IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora