En las llamas de tu piel

Capitulo 28

- Al menos accedió a quedarse.

Removi los hielos en mi copa y suspiré cansado. Lo que decía Iván era verdad, al menos Daniela había aceptado quedarse junto a mi, al menos de momento. Pero sabía que no tenía mucho tiempo para hacerle cambiar de parecer sobre nosotros.

- Sé que no es suficiente cuñado, pero piensa en perspectiva. Hasta ayer no sabías ni donde encontrarla, ahora no sólo lo sabes, sino que está bajo tu techo y protección. Eso te da la oportunidad de enmendar lo ocurrido entre ustedes y estar junto a tu hijo...
- Es una niña... Se llamara Aurora, como mi madre.

Dije con una cansada sonrisa melancólica en mis labios... Iván me vio enarcando una ceja y bebió de su trago.

- Y eso ya se lo has comentado a la madre de tu hija?

Preguntó con un dejo de burla.

- Fue Daniela quien lo eligió...
Puedes creerlo? Luego de todo el daño que yo le cause, ella aún así quiere ponerle el nombre de mi madre a nuestra hija...
- Es una buena chica Nahuel, ella terminara perdonando tus fallos. Tienes que mantenerte en calma...
Aprovecha la oportunidad que tienes delante y demuestrale que la amas de verdad, que si. Cometiste errores muy graves, pero que estas dispuesto a todo por ser perdonado por ella, que quieres de verdad tenerla a tu lado. No solo porque tendrán una hija, sino porque la amas.

Sabía que Iván tenía razón, tenía que aprovechar que ahora Daniela estaba dispuesta a quedarse a mi lado con tal de proteger a nuestra hija, tenía que aprovechar para demostrarle lo mucho que la amo y hacer que se quedara siempre a mi lado. Tenía que volver a enamorarle. Sabía que me había amado, pero ese sentimiento que había despertado en ella meses atrás había quedado aparcado cuando la traté de manera tan ruin...
Suspire, que más podía hacer? Daniela era mi debilidad, era mi criptonita, ella y mi hija eran lo que más temía perder y sin embargo aún esa mujer no me pertenecía.
Mire mi reloj ya poniéndome de pie y termine mi trago.

- Tengo que irme. Quiero estar en la casa el mayor tiempo posible...
- Lo que quieres es estar con ella el mayor tiempo posible.

Me corrigió con burla. Para que negar lo evidente? No lo haría, y tenía dos razones de peso para no hacerlo. Primero no era ningún hipócrita, y segundo Iván sabía cuánto me importaba esa mujer.

- Saluda a Isabella y Niko.

Pedí estrechando ya su mano. Pude vislumbrar su sonrisa en cuanto nombre a mi hermana y mi sobrino. Esa era su criptonita, y los dos lo sabíamos. Si, yo había caído por Daniela, pero el estaba igual que yo. Enamorado hasta la médula de su mujer.

- Lo haré. En cuanto mi mujer lo decida iremos de visita. Quiere conocer a la mujer que te ha trastocado la vida e hizo que compraras hasta una casa.

Reí por su comentario. Si, Daniela había conseguido que no extrañara el mar. Y ojalá lograra yo hacer que ella se quedara la vida entera a mi lado...
Una hora después estaba estacionando el coche en la entrada de la casa, mi cabeza era un caos absoluto de mil pensamientos intentando llegar a una pronta solución con Dani, lo que no esperaba era encontrarme con aquella situación en menos de 24 horas que hacía que ella estaba en mi casa.
Ya de por sí el echo de escuchar esos gritos me pusieron en completa tensión...
Apresure los pasos y me encamine al salón de donde provenía aquel escándalo.

- Tu no eres más que una simple recogida del patrón!! Ah saber de donde diantres te saco, pero no vas a durar aquí!! Ese hombre va a ser mio y el jamas se fijaría en una golfilla de cuarta y preñada de a saber que drogadicto.

Apreté los puños y los dientes en cuanto escuche aquellas palabras. Y estaba dispuesto a intervenir cuando escuche la voz de mi ama de llaves.

- Míriam es mejor que te calles, si el patrón te escucha hablar así a la muchacha...
- Que me va a hacer!? Solo la recogió para un polvo rápido. Que esperas golfa para salir de aquí de una buena vez!! O quieres otra bofetada y que te tome por los pelos para sacarte  a rastras de aquí!!?

Sentí como las uñas se enterraban en mis palmas, sentí toda mi sangre hervir de furia ante aquellas palabras...
Lo único que sé es que no pensaba permitir que esa tipeja tocara un solo cabello a Daniela. 
Cuando entré  a ese salón y mis ojos se fijaron en Daniela primero, juro que me sentí capaz de matar a alguien. Su rostro estaba marcado por un golpe, su labio partido. Su largo cabello enmarañado y vestida con ese camisón que yo mismo le había comprado, descalza y tirada en el frio piso del salón., sus manos sujetando protectoramente su vientre...

- Pero que...!!? 

No tarde ni un solo segundo en alcanzar a Daniela, la levante con cuidado, porque no sabia si le habían echo un daño más severo del que veía. Y por como ella sostenía su vientre y aquella mueca de dolor en cuanto intente ponerla en pie...

-  Daniela. Tranquila, estoy aquí...

Pedí.

- Patrón esta golf...
- CIERRA TU MALDITA BOCA!!

Espete furioso. Dándole una rápida mirada llena de odio. Le haría pagar!! Juro que le haría pagar!!

- ( Daniela) Duele...

Soyozo Daniela en cuanto la tuve entre mis brazos.  Me sentía capaz de matar en ese momento.

- Estarás bien cariño, lo prometo...

Susurre besando su frente húmeda. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos asustados y me sentí morir de angustia.

- Clara, llama de inmediato a Samuel Riviera, dile que necesito que consiga un buen obstetra para Daniela urgente!!!

Ordene, ya llevando a Daniela a la alcoba... 
La recoste con cuidado en la cama y la arrope, no sabia que diablos hacer... Por primera vez en mi vida no sabia que debía hacer.  Daniela lloraba de dolor y yo no tenía idea si era mejor esperar  por un médico aquí, o llevarla directamente al hospital....
No se cuanto tiempo pasó realmente, pero juro que me pareció una eternidad...

- Patrón ya llame a la policía, vendrán de inmediato a sacar a esta golfa de su...

Que hizo que!!?
Gire para encararle, incrédulo de lo que estaba diciendo esta desquiciada. 

- TIENES UN MALDITO SEGUNDO PARA SALIR DE ESTA ALCOBA O NO RESPONDO DE MI!! VE A LA MALDITA COCINA HASTA QUE ORDENE LO CONTRARIO!!! JAVIER!!!

Grite. Si pensaba que se liberaría de esto se equivocaba.
Tres minutos después el encargado del jardín de la propiedad entraba también en la alcoba.

- Si patrón...

Dijo nervioso.

- Lleva a esta inconsciente a la cocina y no la dejes moverse de ahí hasta que yo lo ordene!!
- Si patrón...

Javier tomó por el brazo a esa loca y la sacó de la alcoba, toda mi atención estaba en mi mujer...