Iván
- No creo que eso sea prudente en este momento mi Bella...
Dije a mi mujer intentando disuadirla de esa idea.
Mi mujer no estaba del todo repuesta, pero si mejor... Mucho mejor....
Agradecía a la vida tenerla nuevamente junto a mi y Nico.
Mi mujer beso con dulzura la frente de nuestro hijo y paso con lentitud el paño húmedo para limpiar la pequeña carita de Niko.- Es mi hermano Iván. Me nece... Sita, no puedo. No apoyarle...
Respondió serena. Sus preciosos ojos me veían con una determinación que me dejaba muy claro que no cambiaría de opinión y quién era yo para negarle nada a mi mujer...
La amaba de forma desquiciada y por verla sonreír haría cualquier cosa.
Pero eso no significaba que se lo pondría todo fácil.- No digo que no lo apoyes preciosa... Solo que no creo que esté sea el mejor momento para que vallas a conocer a esa chica que le tiene la vida de cabeza...
Sé que no tiene culpa de lo que su hermano hizo pero si te soy franco aún no se si sea seguro para ti estar cerca de ella. Y si...
- Iván!!Me interrumpió mi mujer con voz modulada pero firme, decidida y sus ojos me decían que mejor y no iba por ahí. Suspiré ya acercándome a su lado y tomé en mis brazos a nuestro hijo. Bese su sonrojada mejilla infantil y volví mi atención a mi esposa.
- Lo sé, lo siento. Prometimos dejar todo el pasado en el pasado...
Sé que tienes razón, pero si quieres ir a esa casa en la tarde, tendrás que darme algo a cambio de que te lleve...Indiqué enarcando una de mis cejas. Note de inmediato como sus mejillas se teñian de un perfecto rubor y no pude contener la carcajada.
- Iván...
Dijo con la voz algo más alterada. Y mucho más reí fuertemente. Me encantaba causarle esas reacciones y había descubierto que en los momentos donde la pasión la hacía su presa, su cuerpo reaccionaba por instinto y de pronto realizaba movimientos que aún le costaba esfuerzo hacer...
- Tranquila pequeña... Pero te quiero una hora más en la piscina.
Dije dándole una mirada divertido.
Mi mujer sonrió con dulzura, y se que comprendió el doble sentido de mis palabras...- Lo tienes... En cuanto acu... estes a nuestro hijo a descansar sabes que tendrás todo lo que quie... Ras.
Sonreí satisfecho y no me contuve de besarla. Me sentía tan dichoso de tenerla junto a mi que nada era más importante que hacerla feliz.
Una hora después. Ya con Nico descansando un par de horas y mi mujer lista para seguir con su rutina de ejercicios para recobrarce por completo...
La tome en mis brazos y nos metí en el agua climatizada de nuestra piscina interna, sus brazos se aferraba a mi cuello con algo de fuerza y sus ojos se mantenían estáticos en los míos, podía sentir esa leve y oculta tensión que siempre sentía. Le asustaba no tener la fuerza suficiente en su cuerpo para no hundirse.- Te tengo preciosa...
Susurre en su oído.
Y ella me vio con un dejo de culpa...- Lo siento, es que...
Intento explicarse pero la interrumpí besando con absoluta calma sus perfectos labios.
- Shhh... No tienes que explicarte mi Bella... Se bien que no es por mi este temor que te embarga. Sabes que te amo con locura, nunca dejaría que algo volviese a ocurrirte...
Sus labios silenciaron los míos con un beso repleto de ternura...
Sin que ella si quiera lo notará nos había llevado hasta el centro de aquella enorme piscina...
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En las llamas de tu piel
RomanceEl amor no era lo que esperaban conocer en medio de malos entendidos, furia y dolor...