Epilogo ( seguda parte )

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Atravesé las puertas de nuestra alcoba y de inmediato fije mi completa atención en los sonidos que salían de nuestro baño.  Esos sonidos que no hicieron más que ampliar mi sonrisa y felicidad,  porque confirmaba lo que creía que estaba pasando con mi mujer. 
No golpee la puerta,  para que?  De todos modos con tantas arcadas ella ni podía responder me y lo importante era darle mi contención. Mostrarle como cada día que le amaba mas que a nada en el mundo a ella y a nuestros hijos.  
No tardeas de un par de de segundos en alcanzarla,  sujetar con cuidado su cintura y apartar de su rostro el cabello que la molestaba metras ella devolvía todo lo que en su estómago había aún...

- Aquí estoy hermosa...  Tranquila... 

Susurre besando su frente perlada de sudor por el esfuerzo que  había echo. 
Le ayude con paciencia  a ponerse de nuevo en pie y que llegara al lavabo, serví un baso con agua,  prepare su cepillo de dientes y se lo tendi para que limpiara su boca.  La conocía y sabia que no me permitiría besarle como quería si antes no se limpiaba a consciencia.  Espere paciente a que terminara mientras la veía repleto de amor por ella.  La palidez  de su rostro me deberían de preocupar, pero saber la causa de todo esto me llenaba de felicidad. 
Cuando mi mujer hubo terminado su higiene bucal la tome en mis brazos y la lleve a nuestra cama,  la acosté con cuidado y besé su plano vientre feliz de saber que tendríamos otro hijo. 
Sus manos acariciaron con ternura mi cabello y susurro en voz baja. 

- Lo siento Nahuel... No quería que lo supieras de esta manera. 
- Dani...  Tienes una idea de lo mucho que te amo a ti y nuestros hijos?  No importa la forma en que lo sepa Dani,  lo importante es cuan feliz soy al saber que tendré otro hijo con la mujer que mas amo en la vida...

Besé sus perfectos y dulces labios repleto de amor.  Y viví a poner en su mano el pequeño estuche Que le había dado. 

- Hoy hace exactamente  cuatro años que nos conocimos en New York...  Y desde ese segundo cambiaste todo dentro de mi.  Te amo Daniela Díaz,  te amo y nada ni nadie podría cambiarlo.  Amo la familia que construimos juntos...

Dije mientras ella abría por fin su obsequio. 
Un fino collar con un faro tallado en una delicada medalla de oro y plata y en el dorso del mismo una simple frase... 
" Mi faro en las llamas de tu piel"

En las llamas de tu pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora