— Niño..., niño — hablaba el azabache mientras removía un poco el cuerpo del menor —, niñooo...Sabía que si gritaba el rubio despertaría llorando, pero llevaba ya diez minutos hablándole tranquilo y no despertaba. Como último recurso, jaló su oreja con fuerza.
— ¡Mraaaw! — maulló y volteó a verlo con el ceño fruncido y ojitos de sueño.
— Tengo que ir a trabajar, ya voy tarde, regreso a las tres..., o siete..., mierda no sé, regreso en la tarde — le revolvió el cabello y se fue.
El menor se acomodó y volvió a dormir sin haber puesto atención al mayor.
Cinco.
Seis.
Siete horas, y el minino recién se dignaba a despertar. Se estiró cual gatito y empujó la sábana con sus piecitos. Se colocó bocabajo y levantó su trasero, seguía siendo un gato por dentro.
Se sentó y miró su alrededor, su hyung. Corrió hacia la planta baja a toda velocidad, entró en pánico cuando no lo encontró.
— Mrrrrw..., ¡Hy-hyu...!, ¡hyuuuuu! — sus ojitos se aguaron.
El reloj en la pared marcaba las 03:28pm, si tan solo él supiera leer los relojes.
— ¡Hyuuu! — sollozaba.
Fue a sentarse al sofá con la mirada fija en la puerta.
— Hyu, hyu, hyu, hyu...
07:56pm
El sonido de unas llaves hizo que las pupilas del minino se afilaran.
La puerta se abrió, dejando ver a un agotado Yoon Gi.
— ¡HYUUUU! — gritó y fue a abrazarlo con rapidez.
Suspiró — perdón, iba a llegar a las tres, pero el hijo de perra de Nam Joon la cagó y- — se detuvo al darse cuenta de que estaba dándole explicaciones al minino, quien lo miraba curioso —, ahg, da igual. Suéltame, quiero irme a la habitación...
Como pudo subió las escaleras hasta el cuarto.
— Necesito cambiarme, suéltame ya.
Cuando por fin logró que el minino lo soltase se desvistió bajo la atenta mirada del rubio. Se colocó una camiseta holgada negra con manga larga y un short del mismo color. En cuanto terminó, sintió al menor restregarse contra su espalda mientras ronroneaba.
— Niño, no empieces de nuevo...
Su ronroneo aumentó, importándole poco lo que dijo el pálido. Lo jaló hasta la cama, lo tiró y se le subió dándole un abrazo y frotando su carita en su pecho.
— ¿Qué mierda te pasa?, andas más empalagoso que de costumbre... — de inmediato pensó en Tae Hyung, tomó su celular y rápidamente lo llamó.
— ¿Sí?
— Tae, ¿qué quiere decir cuando un híbrido anda muy...empalagoso?
— ...
— ¿Tae?
— Pray for you, hyung...
— ¿Qué?, ¿Por qué, Tae?, ¿Es algo malo?
— ..., Chimmy entró en celo...
— Claro que no, es imposible, es la segunda vez que..., oh..., OOOH — de inmediato cortó la llamada y lanzó el celular.
— Mrrrrw~ — el menor no paraba de ronronear.
— Bájate, animal — ordenó Yoon dándole leves empujones al minino para no hacerlo llorar.
De la nada el rubio se quitó la enorme camisa que traía puesta (la cual era de Yoon porque le daba pereza ir a comprarle ropa al menor).
— ¡¿QUÉ HACES?! — gritó con pánico al notar que el menor se bajaría el short —, ¡no, no, no!, ¡detenteee! — lo abrazó con fuerza para que no se moviera.
— Ahm~ Chiiim~ — gimió en su oído provocándole un escalofrío.
— Mierda...
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Para lo que no alcanzaron a ver la nota (la cual ya eliminé), ayer les propuse hacer un maratón de un capítulo por día desde el día de ayer hasta el viernes, so, así será.
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Chim!; 윤민
FanfictionDonde el pequeño híbrido tiene problemas de habla. [?] Publicada: 13.07.18 → Viernes. Prohibida su copia y/o adaptación sin mi permiso. [?]