Chim!; 윤민

s e s e n t a y s é i s

Antes de que lean el desmadre que hice, perdón, JSJSJSJ.

Hoy iré a un paseo todo kk de la prepa a los b o l o s, ayuda.

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Yoon Gi estaba en shock, sus oídos parecían estar moteados, pues no había logrado prestar atención a lo que había estado diciendo el doctor durante los últimos minutos.

— Señor Min, ¿escuchó lo que le dije? — preguntó el doctor aun sabiendo la respuesta.

— Oh, n-no, lo siento, ¿podría repetirlo?

Suspiró y miró directamente al azabache — Tuvo tres pequeños, dos híbridos y un humano, dos son varones, un híbrido y el único humano, la niña es híbrida. En un rato se los traeremos, como nacieron un mes antes de lo debido necesitan estar en observación.

— De acuerdo, gracias...

— No es nada — hizo una leve reverencia y se retiró.

— Hyung... — habló el rubio y el mayor lo miró algo ido.

— ¿Sí? — respondió vagamente.

Sus ojitos se aguaron — Hyung, míremeee...

— ¿Qué pasa? — lo miró a los ojos —, ¿por qué lloras?

— Son tres, hyung..., tengo mucho miedo, son muchos.

— ¿Qué?, ¿son tres?

Frunció el ceño — Se lo dijeron dos veces, hyung, ¿es sordo?

— No, no, ya recordé...

— ¡Yoon Gi hyuuung! — gritó Tae Hyung entrando a la habitación con Jeongguk detrás —, ¿qué le dijeron, hyung?, ¿niño?, ¿niña?

— Pues..., dos niños...

— ¡Gemelitos!

— Y una niña...

— Oh dios mío, qué potencial, hyung.

Entraron a la habitación tres enfermeras, cada una con una cuna transparente.

El corazón de Yoon y el rubio estaban a punto de salir de sus pechos, estaban sumamente nerviosos.

— La niña es la mayor — habló y apuntó a la cuna con la menor —, luego este pequeño — apuntó a la cuna del medio — y finalmente él. Los dejaremos un rato a solas — hizo una reverencia y se retiró junto con las enfermeras.

Ninguno dijo nada, sólo miraron las cunas, el rubio comenzó a llorar.

— Chim, ¿p-por qué lloras? — preguntó el mayor con preocupación.

— ¿Por qué llora usted?

El azabache acariciaba las mejillas de la pequeña con una enorme sonrisa y las lágrimas ya secas en las suyas.

— ¿Cómo les pondremos? — preguntó el mayor sin dejar de ver a la menor.

— Uhm..., ¡oh!, Jeonggukie me enseñó un anime donde-

— No, por supuesto que no les pondremos nombres de personajes, no seas idiota — habló antes de que el rubio terminara de hablar.

— Aish..., yo no sé de nombres, hyungie...

Ambos se quedaron callados por unos minutos mientras veían a los bebés.

— Ji hyun...

— ¿Qué?