Chim!; 윤민

t r e i n t a y d o s

— Niño..., niño... — escuchaba débilmente el menor, sintiendo pequeños empujoncitos.

— Mhm... — se quejó dándose la vuelta, dejando ver su peluda colita que se había escapado del interior de la sudadera que portaba.

Yoon tragó saliva con dificultad, sentía extraño ver eso, para él no era algo normal. La cola felina le rosó el cuello y sintió un escalofrío por toda la espalda.

— Hey, niño..., levántate... — lo empujó un poco más, al ver que jamás iba a lograrlo, tomó con nervios la cola del rubio, suspiró y le dio un jalón.

— ¡Mraaaaaw! — soltó un maullido chillón, sentándose en la cama con rapidez y con sus ojitos llorosos.

— Mierda, no llores...

— Mrrrw... — un sonido extraño salió del pequeño minino — Ch-chiiim — al decir eso comenzó a llorar.

— Hey, no, no..., uhg...

Min no sabía qué hacer en esa situación, ¿cómo se trata a un niño mitad gato?, ¿le das whiskas y leche tibia o le compras un juguete?

— ¿Cómo hago que dejes de llorar?, venía a decirte que ordené comida..., no sé si quieras eso o-

— ¡Chim! — lo interrumpió con una gran sonrisa en el rostro y asintiendo con euforia.

— Bien, entonces vamos...

Ambos bajaron juntos, se sentaron uno frente al otro y comenzaron a comer. El pequeño quedó encantado, era una carne que nunca había probado, quería comer tanta hasta explotar..., no literalmente, pero sí quería demasiada.

— ¿Te gusta? — preguntó al ver como el menor comía rápido y gustoso.

— ¡Chim, chim, chim! — asintió varias veces y se empinó el vaso con agua de sabor, manchando alrededor de toda su boca y sintiendo como le escurría por el cuello. Jadeó satisfecho y pasó su lengua por sus voluminosos labios.

— ¿Quieres más?

Al escuchar eso le brillaron los ojos al rubio, hasta se sentía ofendido, ¡pero claro que quería más!

— Chiim — asintió fingiendo pena.

Casi babeaba al ver cómo le llenaban el plato nuevamente, volvió a pasarse la lengua por sus labios y comenzó a comer. Su colita se balanceaba con alegría por la satisfacción. El jugo de la carne bajaba desde su boquita hasta su pecho, no estaba siendo nada cuidadoso para comer, en cuestión de minutos devoró todo lo que tenía servido.

Yoon Gi se puso de pie para limpiar al menor, introdujo su mano en la bufanda del gorro y pasó la servilleta por la hilera de "jugo" hasta llegar a sus labios.

Se miraron directamente con una sensación nada común para ellos.

El azabache parpadeó varias veces y reaccionó.

— Yo...iré a mi habitación, ¿bien?, bien — salió casi corriendo de la cocina, dejando al menor confundido.

— ¿Chim?

____________

¿Recuerdan que les pregunté sobre piercings?, bueno, pues me salió algo inusual, primero en la parte frontal de un arete me salió una bolita, mi madre optó por ponerme pomada, y hoy estaba como reventada, pero ahora está una igual en la parte de atrás, ¿alguna de ustedes sabe qué es?, me da pendiente.