v e i n t e

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Eran aproximadamente las once de la noche. El minino se quedó a dormir a petición de Yoon Gi, el mayor ya estaba profundamente dormido. En cambio, él, no podía, tenía demasiado frío. La cama era muy cómoda, y cada que estaba conciliando el sueño, sentía un cosquilleo por toda su espina dorsal. Quería que lo abrazaran y le dieran calor.

Se dio la vuelta quedando de frente con el pelinegro, lo observó detenidamente mientras pensaba qué hacer.

Poco a poco se acercó a él, restregando su carita en el pecho del otro. Sentía la respiración del pálido en su cabeza, aunque el enorme gorro naranja le impedía estar cómodo, y también la sudadera. Su colita se estaba asfixiando, pero no podía hacer nada al respecto, si se quitaba la ropa, era probable que Min despertara y lo mirase como en verdad es. Eso aterraba al rubio. Que Yoon Gi ya no lo quisiera al ver cómo es en verdad.

Así pensaba el minino, que Yoon se desharía; lo aventaría a la banca del parque. Lo insultaría y despreciaría como su familia hizo.

Pero, dios..., el pequeño está totalmente equivocado.

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Ya publiqué los capítulos que debía de viernes anteriores. 

Es por eso que vieron tanta actividad hoy.


Chim!; 윤민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora