Chim!; 윤민

c i n c u e n t a y u n o

Siete y media de la tarde, por fin lo dejaron largarse. Estaba buscando la manera de salir sin que vieran al menor.

— Bien, deja te arreglo esto... — acomodó el gorro de la sudadera para no dejar a la vista las felinas orejas —, y... esto — tomó su cola con cuidado y la enrolló en su diminuta cintura —, listo — sujetó su mano —. Vámonos.

Salieron de la oficina casi corriendo hacia el elevador. Las puertas se cerraron y suspiró con la esperanza de que no hubiese nadie en la planta baja.

Un timbre sonó, indicando que ya habían llegado, caminaron lo más rápido que podían hasta la puerta, ya se encontraban fuera, lo cual tranquilizaba al mayor.

— Hyung...

— Mande — su voz sonó bastante agotada.

— Hmm...

Volteó a verlo, se estaba sobando el estómago.

— Es verdad, no haz comido...

Se dirigieron a un restaurante de comida rápida, Yoon Gi ordenó una hamburguesa, unas papas fritas y una soda pequeña.

Tomaron asiento y (por mero berrinche) el menor se puso a su lado.

Más o menos diez minutos después dijeron su nombre por el altavoz y fue a recoger la orden. Al regresar puso la charola con todo frente al minino.

— ¿De qué quieres la soda? — preguntó mientras le quitaba la tapa al envase.

— Hmm... ñu...ñu...sé... — respondió con dificultad.

— Bueno..., traeré de manzana.

El menor no sabía ni cómo comenzar, el olor era exquisito, casi se le hacía agua la boca. Tomó una papa y la probó, el sabor a sal hizo que se lamiera los labios repetidas veces.

— Listo — dijo el mayor, tomando asiento a su lado y dejando el vaso frente a él —, ¿te ayudo?

— Chiiim.

Desenvolvió la hamburguesa — la pedí únicamente de carne y queso, no sé qué te gusta.

— Chiiiim — agradeció, tomó la hamburguesa y le dio una gran mordida —, mmm — soltaba sonidos por el gran sabor que tenía la comida — ¿hyung ñu?

— No tengo hambre, niño...

El menor no le creyó mucho, acercó la hamburguesa hasta que tocó la boca del azabache.

— Chiiim...

— Te dije que no, come tú — hizo su cabeza hacia atrás.

Hizo un puchero y lo miró con ojitos tristes — Chiim... —

— Ash... — dio una pequeña mordida, lo cual aún no dejaba satisfecho al menor.

Agarró unas cuantas papitas y las restregó contra la boca de su hyung, quien las aceptó gustoso.

— ¿No les pondrás cátsup?

— ¿Uh?

El menor compartió su comida con el mayor, unos treinta minutos después ya habían terminado y se dirigían a su hogar. El minino iba tomando con fuerza la mano de su hyung mientras bebía su soda y observaba todo a su alrededor.

Al momento de cruzar una calle algo ancha, el mayor entrelazó sus dedos con los del rubio, quien se puso colorado del rostro. Intentaba seguirle el paso al mayor, pero tenía las piernas demasiado cortas y se atrasaba un poco.

Pasaron por el parque, por ese parque, caminaron tranquilamente, el minino miró a aquella señora que siempre le cuidaba, estaba sentada en su banquita.

— ¡Oh, hyung!, ¡hyung! — gritó con emoción y apuntó a la señora. Sin soltar su mano lo jaló hasta la banca.

La expresión de la mayor era de una gran sorpresa, sus ojos se pusieron llorosos y fue a abrazarlo.

— Chimmy, mi niño. Me tenías preocupada...

— Chiim...

Se abrazaron con mucho cariño, tanto que Yoon Gi quería sonreír por la bella escena.

— ¿Dónde habías estado, lindo? — preguntó, acunando su pequeño rostro en sus manos, haciendo que se abulten sus ya un poco más grandes mejillas.

— Hyung — dijo sorprendiéndola y apuntó al mayor.

— Oh, tú eres el joven que miré con Chimmy..., muchas gracias por cuidar de él, ¿lo llevaste a tu casa? — preguntó al borde del llanto (de nuevo).

— No es nada..., y sí, vive conmigo. Tiene cuarto propio y todo..., recién venimos de comer — respondió con una muy pequeña sonrisa.

— Muchísimas gracias, en serio que cuando venía y no lo encontraba me daba mucho miedo que algo le hubiera pasado..., ahora que sé que está contigo me siento tranquila... — volteó a ver al menor — Espero que te estés portando bien — le dio un beso en la frente y acarició su mejilla —, te quiero... Bueno, ya no interrumpo más, vayan con cuidado.

El azabache y el rubio se tomaron de las manos nuevamente y continuaron su travesía hasta su hogar.

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Vengo a dar la explicación de porqué había durado como un mes sin actualizar, jahjda. (debía ponerla en el cap anterior pero lo olvidé).

El primer viernes fue por mera paja y me dije "la próxima semana publico dos", pues N O, no resultó como esperé, se me juntaron los proyectos, exámenes y toda esa shit de la school. So, eso, salí de vacaciones la semana pasada (aunque estoy en regularización actualmente porque reprobé dos parciales, jaj), así que intentaré publicar los capítulos que les debo entre hoy y mañana.