Chim!; 윤민

v e i n t i s i e t e

El menor comía lo más lento posible, ya que no quería irse. Tenía al mayor sentado frente a él, lo miraba con impaciencia.

Cuando por fin terminó, el pelinegro lo encaminó a la puerta.

— Bien, feliz navidad, año nuevo, lo que sea — dijo mientras lo sacaba de la casa —, adiós — cerró la puerta y soltó un suspiro con pesadez.

El rubio miraba la puerta con sus ojitos llorosos, sin entender el por qué lo había sacado de esa manera. Sus orejitas se bajaron y su colita dejó de moverse. Soltó el primer sollozo al mismo tiempo en que la puerta era abierta nuevamente.

— Te llevaré al parque... — murmuró el mayor comenzando a caminar.

El menor lo siguió mientras se limpiaba las lágrimas con las mangas del suéter.

— ¿Chim? — preguntó caminando un poco más rápido para lograr ponerse a la par del alto. Sus piernas eran cortas y no podía avanzar tanto.

Llegaron al parque, al ingresar, el menor caminó más lento, no quería quedarse solo de nuevo.

El mayor se dio la vuelta y lo miró.

— Bien..., yo me iré — al decir eso comenzó a caminar de regreso.

— Chim...

Las lágrimas recorrían nuevamente sus mejillas. Otra vez estaba solo.