Chim!; 윤민

n o v e n t a y d o s

Lamento haber tardado tanto, no tengo pc y mis profesores dejan tarea a madres, jajsja.

Por si no les notificó el mensaje que publiqué en mi tablero, estaré un tiempo sin celular ya que lo cambiaré.
Prometo actualizar mas seguido ya que estaremos de "vacaciones" dentro de poco♡.

Cuídense y tomen precauciones.

__________________

Los meses de embarazo estaban siendo bastante complicados para Jeongguk. Nunca creyó que se vería en la necesidad de pedirle consejos al pequeño Ji Min, pero ahí se encontraba, en casa de Yoon Gi hyung con su abultada panza siendo "aconsejado" por el minino.

— Es normal que te duela aquí — puso su manita en el pecho del lado izquierdo de Jeon —. También te dan asco muchas comidas.

— Oh sí, eso lo sé Chimmy — suspiró con pesadez —. ¿Dolió mucho? — lo miró con algo de miedo.

— Pues..., sí porque sientes la pancita doler mucho como... — hizo un movimiento extraño con las manos sobre un cojín del sofá —, pero luego todo pasa y llegan tus bebitos — sonrió e inmediatamente recordó a sus dos bebés que no sobrevivieron.

Sus ojos se cristalizaron e hizo un puchero con su labio inferior.

— ¿Qué tienes Chimmy?

— Mis bebés...

— Oh lindo no, no llores o lloraré — Jeon hizo un puchero.

El menor se recostó en brazos del roedor.

— Me pregunto cómo serían si estuvieran aquí —habló entre pequeños sollozos el rubio.

— Serían hermosos como tú, Chimmy, La niña seguramente tendría la sonrisa de Yoon Gi hyung...

— Quiero otro bebé..., quiero una niña que se parezca a mi hyung.

Jeon soltó una risilla y acarició los sedosos cabellos del minino.

— Si yo tengo una niña será como hermanita de Cha Min — sonrió.

— Yo quiero que tenga tus orejitas, Jeonggukie.

— Seguro que las tendrá.

Era el día libre de Yoon Gi y Tae Hyung, ambos tenían planeada una merienda tranquila, pero mientras comían cierta personita apresuró su llegada, ocasionando que todos salieran corriendo al hospital con el doctor Bong Ki.

— Aaah, no recordaba que la espera fuera tan frustrante — bufó Tae mientras daba vueltas en la sala de espera.

— Dejarás un hoyo en el suelo, debes tranquilizarte todo saldrá bien — habló Min arrullando a su ya no tan pequeño hijo.

— Hyuung, no había de uva así que le compré de manzana — avisó el minino más grande, quien regresaba de la máquina expendedora.

— Está bien, gracias amor — le dio un pico en los labios y tomó la cajita de jugo.

— Q-queroooo — habló meloso el niño mientras estiraba uno de sus brazos para intentar tomar la cajita.

Min colocó la pajilla en el orificio de la cajita y se la dio al pequeño.

Después de una larga y tediosa espera para todos, finalmente Jeon había tenido a su pequeño del cual aún no sabían género.

Cuando se los permitieron, ingresaron a la habitación del castaño más joven, quien se encontraba dormido y recostado en la camilla.

Kim se acercó rápidamente y acarició con suavidad su mejilla, soltando un suspiro de alivio al saber que se encontraba bien.

Al pasar un rato, Bong Ki junto a otra doctora la cual reconocían (fue la que atendió a Ji Min) entraron a la habitación con una gran sonrisa.

— Bong, ¿todo salió bien? — preguntó Tae con apuro.

— Salió de maravilla — volteó a ver a la doctora de traje rosa.

— Es un pequeño — comenzó ella —, nació completamente sano y precioso — la puerta se abrió interrumpiéndola, era una enfermera con una cuna donde se encontraba el menor.

Tae Hyung al verlo casi se desmaya.

— ¡T-tiene orejitas! — sonrió en grande.

Ambos doctores le regresaron la sonrisa.

Jeongguk abrió sus ojos con lentitud, la luz del cuarto era bastante cálida y no lo molestaba. Volteó a su derecha encontrando a su esposo con el pequeño en brazos, tenía una mantita envuelta por lo que no lo distinguía.

— Tae — habló débil y estiró un poco su brazo hacia él.

— Ggukie — habló el mayor con una sonrisa acercándose a la cama —, es un niño — lo colocó lentamente en los brazos de su pareja.

Jeon miraba con atención cada detalle del pequeño niño, no podía creer que había estado dentro de él.

— E-es tan bonito — sus ojos se aguaron —..., y tiene orejitas — soltó una risilla.

— Es igual de bonito que tú — halagó su pareja y dio un beso en la frente de ambos para luego darle un tierno beso en los labios.

— Hyung, quiero otro bebé — habló Ji Min con un puchero y mirando a su mayor.

— ¿Qué?