•Capitulo 41•

1.9K 116 44
                                    

—¿Que tal estuvo hoy? —Me dirigí a la simpática muchacha, mientras ella me entregaba a Tyson. Él me recibió con sus brazos abiertos y leves risitas al verme. Lo abracé con fuerza una vez que estuvo en mis brazos.

—Perfecto.—La maestra sonrió con dulzura en dirección al pequeño, dándole una leve caricia en la cabeza. —Veo excelentes avances en él.

Oír esa noticia me provocó una alegría impresionante, sabiendo las dificultades que había tenido para adaptarse a ese lugar. No pude evitar sonreír.

—Muchisímas gracias, que tenga un lindo día. —Me despedí de la mujer, mientras tomaba las pertenencias de Tyson para emprender camino hacia el departamento.

Hoy me tocaba recogerlo a mí, ya que a las chicas les surgieron problemas de último momento en el trabajo y deberían quedarse un tiempo más. Yo, por suerte, salí en el horario habitual, sin complicaciones extras.

Mi reloj de muñeca marcaba las doce y media del mediodía.

—¿Cómo te fue hoy, bebé? —Le pregunté a Tyson, mientras detenía mi andar un momento para colocarle un abrigo, ya que el clima había refrescado notablemente desde la mañana.

Me arrodillé a su altura y lo puse de pie mientras lo sostenía con uno de mis brazos, ya que aún no sabía caminar bien y le costaba quedarse parado sin caerse.

—B-en... —Balbuceó, lo que pude interpretar como un "bien."

—Me alegro mucho cariño. —Le sonreí, mientras terminaba de ponerle el buzo. Una vez listo, volví a cargarlo para retomar nuestro camino.

Ambos nos perdimos mirando los hermosos paisajes de la ciudad.

Cuando menos nos dimos cuenta, ya estábamos en la entrada de los apartamentos.

Por suerte, Valentina ya había dejado listo el almuerzo la noche anterior.
Preparé todo y comí junto a Tyson, mientras veíamos lo que sea que pasaran en la televisión.
El pequeño balbuceaba cosas con la boca llena acerca de lo que ocurría en algún programa del canal de niños, señalando repetidas veces la pantalla. Por más que hacía un esfuerzo enorme por tratar de entender lo que decía, no podía.

Luego de ordenar todo y dejarle a las chicas lista su comida, me fui a dormir un rato junto a Tyson, ya que apenas podía mantener los ojos abiertos del cansancio que llevaba encima. Y digamos que mi situación sentimental tampoco ayudaba mucho.

                             (...)

—____... Despierta. —Podía sentir, aún medio dormida, como Valentina me sacudía con delicadeza, tratando de hacer que me levantara. —Ya es tarde.

Muy despacio, fui abriendo los párpados de mis ojos tratando de salir del profundo sueño en el que me había sumergido.
La habitación estaba más oscura de lo normal, lo que me resultó extraño.
A mi lado tenía a Valentina, quien me miraba con una sonrisa.

—Son las siete de la tarde, sí que tenías sueño eh. —Dijo, en tono de broma, mientras reía.
Me desconcerté al oír la hora que era.

—La verdad es que sí. —No pude mentir. Un bostezo intenso escapó de mis labios sin previo aviso, impidiendo que pudiera evitarlo.

—Está bien, levántate ya, con las chicas queremos hablar. —No hizo falta preguntarle a qué hacía referencia.

De todas formas, estaba necesitando con suma urgencia hablarlo con ellas, debido a que mi cabeza no dejaba de atormentarme con pensamientos y emociones bastante confusas e indefinidas.
Traté, fallidamente, de mantener ocupada mi mente en la mañana con asuntos del trabajo, lo que sin duda lo agravó.

—Me visto y voy. —Sentencié, mientras frotaba mis ojos para despabilarme más.
Valentina asintió y se retiró de la habitación, dejándome sola.

Estiré mi brazo para tomar mi móvil, el cual yacía descansando en la mesita de noche.
Tuve que esperar ciertos segundos a que mi visión se adaptara a la cegadora luz del aparato.

Fruncí el ceño al notar, en mi bandeja de entrada, un mensaje de texto de un remitente desconocido. Sin duda alguna, ese número no estaba entre mis contactos.
Intrigada, decidí abrirlo y leer el recado.
Eso solo logró que mi confusión se acrecentara más y más.

"En el puente a las diez. Sé puntual, no tenemos mucho tiempo.
                         
                                                Xxx "

Eso era todo, no había ningún otro dato. La hora de emisión del texto había sido a las cinco de la tarde.
Miré el número varias veces y traté de recordar si ya lo había visto antes, o si me resultaba conocido de algún lado.
Absolutamente nada.

Me quedé una incalculable cantidad de minutos mirando fijamente la pantalla, intentado determinar quién podía ser el emisor de ese tan intimidante mensaje.

—¡_____! ¿Vas a venir o no? —La voz de Valentina a lo lejos me hizo reaccionar.






















-----------------------------------------------------------

Holaaaaa! Cómo están? ❤️

Si, ya sé, seguro me quieren matar :(

Me siento muy mal por no haber publicado en tanto tiempo, pero es que tenía la mente en BLANCO y además la escuela me tenía muy estresada. Fue un junte de cosas horribles.

Pero bueno, al fin pude volver a escribir.
Perdón si el capítulo está algo aburrido y poco interesante, pero al igual que el anterior, es necesario.

Gracias infinitas por estar ahí siempre ❤️ y tenerme taaanta paciencia con esto. Se los voy a agradecer eternamente ☺️
Otra cosa, para los que preguntan, NO VOY A DEJAR LA HISTORIA, no importa cuanto demore, no la voy a dejar hasta terminarla así que quédense tranquilos con eso 😊🖤

Les está gustando la historia?

Quien creen que mandó ese mensaje? (Los leo 🌚)

Que opinan de la historia hasta ahora?





Dejen aquí sus preguntas/dudas/sugerencias 💕

Gracias por todo 💙 Los amooooooo.

                                                         Luu 🔼







Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora