•Capitulo 56•

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El sol comenzaba a esconderse lentamente, creando en consecuencia un hermoso escenario en el cielo, una combinación de variados colores entre rosado y naranja se hacían presentes.
Sin duda, era una vista digna de admirar. Además, el sonido de las olas chocando en el mar lo hacía aún más espléndido.

Todos nos encontrábamos reunidos en una ronda, preparando las cosas para armar una pequeña cena.
Había refrescado un poco, por ende estábamos utilizando mantas para cubrirnos del frío arrasador.
Liam y Niall se encontraban intentando prender una fogata, muy concentrados, utilizando algo de madera que habíamos conseguido.

Yo me encontraba a un lado de Louis, con mi cabeza apoyada en su hombro. Él, por su parte, había colocado su brazo alrededor mío, abrazándome con fuerza. Con su mano me hacía leves caricias en la espalda, trazando pequeños círculos, lo cual me reconfortaba enormemente.
Ambos estábamos en silencio, simplemente nos dedicábamos a escuchar la música que aún resonaba a un volumen muy reducido en el parlante.

—¿Cómo la pasaste hoy?—Me preguntó de repente, en un susurro muy bajo.

—Demasiado bien. —Le respondí, sonriendo. Y no mentía. Levanté un poco mi cabeza para poder mirarlo a los ojos.
Extrañaba mucho la playa y además, la compañía tan particular de los chicos.
Ahora que lo analizaba más detenidamente, el día de hoy el ambiente se había sentido increíblemente cómodo. No fue como si estuviéramos todos tensos o distantes, más bien actuamos muy espontáneamente casi sin darnos cuenta. Se sentía exactamente igual que en los viejos tiempos.

—Me alegro mucho. —Louis me devolvió la sonrisa, mirándome desde arriba. —Yo también la pasé muy bien.

Nos quedamos mirandonos fijamente por unos fugaces segundos, cuando un grito de exasperación proveniente de Niall nos hizo sobresaltar.

—¡Al fin! —Gritó el rubio, abriendo sus brazos y mirando hacia el cielo con una sonrisa triunfante.
Liam, quien estaba a su lado, suspiró de alivio, mientras reía mirando la reacción de su amigo.

La fogata que tanto tiempo les había llevado prender por fin había cedido.

—Iré a buscar la comida. —Mencionó Julieta, poniéndose de pie, al ver que ya estaba todo listo. Valentina inmediatamente imitó su acción, y siguió a la morocha para poder ayudarla a traer todas las cosas.

Tyson se encontraba recostado encima de Harry, raramente aún no le había dado sueño, y reía constantemente con las ocurrencias del rizado. Trataba de balbucear palabras incoherentes para hacerse entender, y movía sus brazos rápidamente.
Silver se encontraba sentada al lado de Harry, y juntos entretenían a Tyson, quien estaba fascinado y no paraba de soltar risas.

Unos minutos mas tarde, Julieta y Valentina llegaron con la comida, y todos nos dispusimos a cenar en completo silencio.
Yo disfrutaba internamente del momento, se notaba que todos estábamos muy relajados, y sobre todo, felices, aunque no lo dijéramos explícitamente.
Louis había entrelazado mi mano con la suya por debajo de las mantas, y cada tanto con su pulgar me daba leves caricias.
Mientras todos estaban absortos en sus propios pensamientos, había una pregunta que me estaba carcomiendo la cabeza.

¿Qué pasaría después de esto?

                                (...)

—Ya casi terminamos. —Anunció Niall, medio gritando, una vez que había depositado en la camioneta parte del equipamento que trajimos. —Vayan por lo que falta.

Entre todos fuimos recogiendo la exuberante cantidad de cosas que utilizamos en el día.

—Me parece que exageramos un poco. —Le dije a Silver, riendo, mientras agarraba varias mantas que estaban esparcidas en la arena y las sacudía.

Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora