•Capitulo 5•

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—Chicas, esta tarde luego de buscar a Tyson iré al supermercado. —Nos habló Julieta, mientras terminaba de lavar los trastes del almuerzo. —¿Alguna quiere acompañarme?

Valentina estaba comiendo cereales mientras leía concentrada, Silver estudiaba y Guadalupe estaba acostada en el sillón viendo televisión.

—Yo sí. —Le contesté de inmediato.—Hoy no tengo nada que hacer.

—Yo apenas salga del trabajo las acompaño. —Habló Silver, para luego volver su vista hacia el cuaderno.

—Yo también iré .—Dijo Valentina, hablando con toda la boca llena.

—Cuenten conmigo. —Mencionó Guadalupe, y siguió viendo el documental de patos que estaban pasando en Animal Planet.

Sonreí, hacía mucho tiempo que no salíamos las cinco juntas debido a nuestros horarios.
Me encantaba pasar tiempo junto a ellas.

   

   
                         (...)

Ya eran las cuatro de la tarde, el frío se hacía presente en Londres.
Nos encontrábamos las cinco en la puerta del kinder, esperando por la salida de Tyson.

Apenas era su tercer día allí, y parecía irle bien.
Era uno de los únicos que tenían un año y medio, los demás niños eran más grandes.
Al principio teníamos miedo que lo molestaran o algo por el estilo, pero hasta ahora todo parecía ir tranquilo.

Escuchamos como la campana sonó, indicando que en unos segundos los niños estarían saliendo.

La puerta se abrió, y una oleada de niños de aproximadamente cinco años salieron corriendo desesperados en todas las direcciones, buscando a sus respectivos padres.

Cuando estuvo despejado, pudimos ver cómo salía la maestra de Tyson, al final de todo, con el pequeño entre sus brazos.

Tenía la cabeza escondida, y estaba aferrado fuertemente a ella.

—Amor... —Mencionó Julieta, cuando la maestra estuvo al frente nuestro. —¿Qué pasó?

Tyson, al escuchar la voz de su mamá, levantó la cabecita lentamente.
Cuando la vió, estiró los brazos hacia ella.

Pudimos notar que tenía las mejillas bastante rojas, y sus hermosos ojos miel estaban cubiertos de lágrimas.

Me partió el corazón.

—¿Qué ocurrió? —Le preguntó Valentina a la maestra, quien nos miraba bastante apenada.

—Yo no estuve cuando todo esto pasó. —Confesó, suspirando. —Pero creo que unos niños grandes estuvieron molestándolo.

Guadalupe apretó los puños, bastante enfurecida.

—La próxima vez esté más atenta. —Atacó. —Es apenas un bebé.

La maestra asintió, con miedo, y a pasos rápidos se retiró de allí.
Cuando volvimos a estar en completo silencio, pudimos oír los leves sollozos de Tyson, quien no quería levantar la cabeza.

Julieta nos miró, preocupada, nunca lo habíamos visto de esa forma. No solía llorar seguido.

—M-ma..m-ma..—Balbuceó,
con bastante dificultad. Aún le costaba hablar.

—Shhh.. tranquilo bebé. —Le susurré, acariciándole el cabello. Sus sollozos cesaron por un momento. —¿Que pasó?

Todas nos quedamos mudas, a ver si lograba decirnos algo.

—¿P-pa..p-pa? —Fue lo único que dijo.

Todas abrimos los ojos como platos, y nos miramos entre sí.
A Julieta se le llenaron los ojos de lágrimas, pero no dijo absolutamente nada.

—¿Que ocurre con eso? —Le preguntó Silver, buscando obtener algo de información, mientras le hacía leves caricias en la espalda.

—Y-yo.. ¿E-no uo? —Preguntó volviendo a estallar en llanto.

A pesar de que no modulaba muy bien,  pudimos entenderle a la perfección.

Todas nos quedamos en shock.


                              (...)

Luego del raro suceso que había ocurrido con Tyson, llegamos a la conclusión de que lo habían molestado por no tener papá.
Eso fue lo que nos dijo él, o lo que logramos entender.
Cuando le preguntaron por su papá, él no entendía de qué estaban hablando y eso ocasionó las risas, burlas y molestias de los demás niños.

Guadalupe se enojó demasiado, y mañana iba a ir a hablar con la maestra.

Yo me encontraba caminando de vuelta al departamento, ya que había tenido que ir a pagar algunas cosas y a visitar a mis padres.

En ese momento, sentí como mi celular vibraba en mi bolsillo, indicando que me había llegado un nuevo mensaje.

Leo: ¿Estás libre? Es importante.

Sonreí al ver que era él.

____: Claro.

Leo: Ven ya a la cafetería de siempre, es urgente.

____: Ahora voy.

Me preocupé demasiado, Leo no solía ser así.
Tenía miedo de que algo pudiera haberle ocurrido.

                          (...)

Entré a la cafetería, y lo primero que hice fue recorrer con mi mirada todo el lugar.

Pude localizar al castaño, en una de las últimas mesas.
Se veía bastante serio.

—Leo, ¿Que pasó? —Le pregunté, sentándome lo más rápido que pude.

Él levantó su mirada, y me miró sin expresión alguna en su rostro.

—¿Te enteraste?

—No, ¿Qué cosa? —Pregunté. Ya estaba empezando a asustarme.

—One Direction viene a Londres.

Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora