—¡Es hoy! —Exclamó Valentina, exaltada, mientras tenía su vista fija en el calendario.—Dios, no puedo creer que ya tenga dos años.
La emoción y la alegría se podía percibir en nuestro entorno, ya que hoy era el cumpleaños número dos de Tyson. Todas nos pusimos bastante sensibles. Sin duda, el nacimiento del ojimiel fue un antes y un después en nuestras vidas, nos marcó profundamente y revolucionó nuestros sentimientos. Muchas cosas cambiaron desde entonces. Hábitos, horarios, rutinas, todo se modificó con la llegada del pequeño, pero, indudablemente, para bien. Nos enseñó una forma de amor que era desconocida para nosotras en ese entonces.
—¿Qué haces? —Le pregunté a Valentina, acercándome hacia ella.
Me sorprendió ver la cocina tan terriblemente desordenada, con todas las cosas desparramadas por doquier.—Voy a hornear un par de platillos para el cumpleaños de Tyson. —Me dijo, sonriendo con simpatía. —Luego ordeno todo, no te preocupes.
—Sí, está bien. —Le respondí, mientras observaba todo a mi alrededor con sumo detalle.—¿Sabes si vendrá mucha gente?
—Por lo que me dijo Julieta... —Comenzó a contarme, mientras colocaba una bandeja repleta de galletas en el horno, muy concentrada en lo que hacía. —Seremos nosotras, Aria, Leo, y un par de compañeras de trabajo de ella que conocen a Ty.
—Oh, está bien. —Hablé, asintiendo. —¿Necesitan ayuda con algo?
—Guadalupe y Silver fueron a comprar unas cosas que nos faltaban, y Julieta se fue con Tyson a no sé dónde. —Seguía sin mirarme, su vista estaba totalmente fija en todos sus platillos, controlando que ninguno se quemara o pasara. —¿Podrías ayudarme con la decoración?
—Claro. ¿Qué hago?
—Arriba de la mesa hay algunos globos. Ayúdame a inflarlos y decoramos un poco con eso.
—Perfecto. —Dije, y me acerqué hacia la mesa dispuesta a comenzar con mi trabajo.
(...)
—Nunca olvidaré ese día.—Dijo Guadalupe, mientras luchaba inútilmente por controlar su risa desaforada. —Julieta casi muere.
—Asi es. —Silver trataba de regular su respiración, mientras le daba fuertes golpes a la mesa. No podía dejar de reír. —Que buenos momentos.
Ya eran aproximadamente las cinco de la tarde, y ya habían llegado todos nuestros invitados. El ambiente se había vuelto bastante cálido y familiar, cómodo para todos los presentes. Disfrutábamos de todo lo que había preparado Valentina, a la vez que reíamos con las anécdotas que contábamos, todas referentes a Tyson. Siempre había sido un niño muy ocurrente, por lo que no tenías tiempo de aburrirte con él.
Tyson, por su parte, sentado en las piernas de Leo, nos miraba a todos uno por uno y se unía a las risas, a pesar de no entender el diálogo.
—También recuerdo cuando nació, que no teníamos ni idea de qué hacer. —Dijo Valentina, soltando algunas risas. —Era algo totalmente nuevo para nosotras. Un reto.
—Cuando se lo entregaron a Julieta, nos miramos entre todas como diciendo "¿Y ahora qué?". —Hablé, mientras pasaba por mi cabeza el flashback claro de ese momento.
Todos volvimos a estallar en risas.
—Y, al final, fue lo mejor que pudo habernos pasado. —Aportó Silver, dejando de reír y mirando con amor al pequeño.
Aún recuerdo el día que nos enteramos del embarazo de Julieta. En ese momento, ni siquiera podíamos llegar a imaginar el impacto que iba a tener en nuestra vida. Que íbamos a amarlo y protegerlo tanto. Que se volvería nuestro todo. Que se haría tan indispensable en la vida de cada una de nosotras.
Y pensar que ahora tenía dos años hacia que se me revolviera el estómago. El tiempo pasa rapidísimo y la mayoría de las veces no somos conscientes de ello. Se esfuma para jamás volver.—La verdad que sí. —Esta vez quien tomó la palabra fue Leo. A pesar de no convivir mucho con él, le había agarrado un cariño muy especial al pequeño. Y Tyson tenía adoración por él. —No puedo creer cuánto ha crecido.
—¿Cómo te enteraste? —Una compañera de Julieta fue quien habló, en dirección a Leo.
—¿A qué te refieres? ¿Al embarazo? —Preguntó el castaño, con el ceño fruncido, sin entender a qué se refería la chica.
Tyson seguía en brazos de Leo, jugando con sus manos.—A que serías padre.
Y en ese momento, lo que sobrevino fue un silencio arrasador e increíblemente duradero. Julieta bajó la cabeza, sin saber exactamente cómo reaccionar a aquello. Yo y las chicas teníamos una notable mueca de incomodidad, al igual que Aria. Leo clavó su vista en el piso por un largo rato, sin saber cómo proceder.
La chica, llamada Eider, nos miraba a todos bastante consternada, buscando una respuesta. No entendía nuestro accionar. Se notaba algo preocupada, como si supiera que lo había dicho no era lo más adecuado.
—Preferimos no recordar eso. —Fue lo único que a Leo le salió decir, mientras miraba a Julieta buscando su aprobación con la mirada.
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Holaaaa! Como están? ❤️
Perdonen por este capítulo, siento que me quedo muy aburrido y es de relleno, pero es necesario.
También perdón por haberme demorado tanto :( me agarró un bloqueo horrible, me desesperé mucho je.
Pero ya estoy de vueltaaaaaaa.Respecto a las chicas que me dijeron que van al concierto de Louis, me encantaría conocerlass ❤️ en la fila para entrar o no sé, en cualquier lado.
Yo voy a campo delantero.En fin, muchísimas gracias por siempre esperar, estar pendientes y mandarme mensajes ❤️ lo valoro un montón, y estoy feliz de que les guste la historia.
Los amooooo 🖤
Luu🔼
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Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)
FanfictionSegunda temporada de "They don't know about us" ❝ ¿Sus sentimientos seguirán intactos, a pesar de todo el tiempo que ha pasado? ❞ A veces, un latido te recuerda que nada está olvidado.