Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)

•Capitulo 42•

No dejaba de removerme en mi asiento, inquieta, tratando de prestarle atención a la situación.
El motivo de mi notable intranquilidad era el repentino mensaje que había llegado a mi buzón unos minutos atrás.

Las chicas hablaban seriamente del asunto de los chicos, muy concentradas en ello, mientras yo estaba absorta con mi cabeza en otro lado.

—_____, ¿Que opinas al respecto? —Guadalupe mencionó mi nombre e hizo que saliera de mi trance por un momento. Sacudí la cabeza.

—¿Eh? ¿Sobre qué? —Pregunté. Me sentía muy avergonzada por no estar prestando atención, sabiendo lo importante que era, pero es que no podía por más que lo intentara.

—¿Cómo que sobre qué? —Habló, con el ceño fruncido. —Sobre lo que dijo Silver que podemos hacer.

Nuevamente me sentí sumamente abochornada al respecto. Ni siquiera tenía una mínima idea de qué era lo que la rubia había dicho.
Mis amigas me miraban, esperando mi opinión sobre su propuesta.
No podía decir otra vez que no sabía a qué se re referían, así que supe que era hora de improvisar.

—Oh, sí. —Afirmé, tratando de parecer concluyente. Solo esperaba que lo que Silver dijo fuera algo bueno o algo que nos beneficiara. —Estoy de acuerdo.

Pude aclarar mis dudas cuando ví como todas sonrieron encantadas al oír mi respuesta. Suspiré aliviada.

—Entonces, vamos a hablar con ellos y juntos vamos a buscar la forma de salir adelante y poder seguir con todo esto. — Cerró Valentina, obteniendo de nuestra parte varios asentimientos de cabeza.—Perfecto.

Sin embargo, Julieta aún parecía algo incómoda. Justo cuando íbamos a cuestionarla acerca de eso, ella pidió hablar.

—Chicas, aún hay un problema, y uno muy grande. —Esto último lo dijo en un susurro.

—¿Lo dices por las novias de los chicos? —Preguntó Silver. Hice una mueca inconscientemente.—Si es por eso, quédate tranquila, es solo cuestión de hablar con ellos y aclarar las cosas.

Pero todas nos sorprendimos al ver que la morena negó, con su vista fija en su bebé, quien descansaba en sus brazos.
Inmediatamente comprendimos a qué hacía referencia.

—Oh... —Dijo Valentina.

—Es que no sé cómo decirselo, me da muchísimo miedo.—Habló, bastante afligida. —Además es más difícil porque Zayn cree que Leo es el padre de Tyson.

Luego de todo lo que pasó con los chicos, Julieta y yo les contamos a las chicas lo que pasó esa noche en el hospital, lo que Leo había dicho, ya que se nos había pasado por alto y no tenían conocimiento de aquello.

—Es muy complicado. —Guadalupe negó con la cabeza, con la vista estancada en la pared.

—De todas formas, si te soy sincera. —Dijo Silver. —Me parece raro que no se haya dado cuenta, son como dos gotas de agua.

—Es cierto. —Concordó Valentina.

—Yo creo que Louis y Harry sospechan algo. —Dije, recordando como ambos no creían ni una palabra de lo que decíamos, y miraban a Zayn y Tyson muy sorprendidos. No me extrañaría que hubieran notado su gran parecido.

—No lo sé. —Dijo Julieta, reacomodando a Tyson entre sus brazos, quien se removía dormido. —Yo tengo la necesidad de que Zayn sepa la verdad pero, a la vez me da tanto miedo. No sé cómo puede llegar a actuar estando cegado por el enojo.

—Ya veremos cómo se lo dirás. —Le dijo Valentina, tomándola de uno de sus hombros para demostrar apoyo. —Pero nosotras estaremos ahí para lo que sea.

—Cuenta con ello. —Silver sonrió.

Julieta se tranquilizó mucho con nuestras palabras, y nos lo agradeció demasiado.
Por un momento me distraje y me olvidé por completo del insólito mensaje, gracias a las profundas y atrapantes charlas que teníamos con mis amigas de vez en cuando.

Recién volvió a estar la idea en mi mente cuando se me ocurrió checar qué hora era.
Eran las ocho y media de la noche.

Tenía un gigante dilema en mi mente, ¿Ir o no ir?

—Chicas, ya vuelvo. —Mencioné, poniendome de pie y dirigiéndome rumbo a mi habitación.

Esa pregunta rondaba en mi cabeza, y por alguna extraña razón me costaba decidirme. ¿Arriesgarme a ir allí y ver qué encuentro, o quedarme aquí y permanecer con la duda para siempre?
No sabía qué elegir.

Por un fugaz momento, tuve el presentimiento de que quien había mandado ese mensaje había sido Louis, pero no estaba segura.
Si no era él, ¿Quien entonces? Eso también me daba bastante temor, el hecho de no saber quién podría estar esperándome allá.

Luego de aproximadamente diez minutos debatiendo conmigo misma qué hacer, termine por decidir que lo mejor sería seguir a mis impulsos.
Osea, ir hacia allá.

Me vestí en un tiempo récord, abrigandome bien porque el clima estaba muy frío.
También tomé un paraguas, ya que había una leve llovizna afuera.

—¿Adónde vas? —Me preguntó Valentina, con el ceño fruncido, al verme vestida de esa forma.
Todas se dieron vuelta a verme cuando oyeron a la ojiverde.

—Iré a caminar un rato. —Dije, tratando de parecer lo más normal posible. —Necesito despejarme un rato.

—¿A esta hora? Ya es muy tarde ____. —Me dijo Silver, con un tono de preocupación. —Puede ocurrirte algo, mejor ve mañana.

Todas asintieron de acuerdo con ella, se veían muy confundidas con mi accionar.

Me sentía muy mal mintiendoles a mis amigas, pero debía hacerlo, sino ni siquiera me dejarían ir. Además, la incertidumbre me estaba matando.

—Estaré bien, chicas. —Les afirmé. —Las llamaré a todo momento, pero enserio necesito aclarar mis pensamientos.

Cuando dije eso parecieron entenderlo mejor, y aunque la idea seguía sin agradarles mucho, terminaron aceptándola.

—Esta bien, pero me llamas. —Dijo Valentina, acercándose para darme un abrazo. —Suerte.

—Si, te quiero.—Sonreí en medio del abrazo.

Me despedí de ellas, y salí del apartamento con dirección al puente.

Justo allí me di cuenta de una cosa, ¿A qué puente se refería?

Habían miles y miles de puentes en la inmensidad de Londres, algunos más grandes que otros, algunos más conocidos que otros, algunos estaban en el centro de la ciudad, otros más lejos.
No tenía idea a cual se estaría refiriendo.

Me puse a pensar, quizás era el famoso Tower Bridge, aunque lo dudaba, habría puesto su nombre o algo.

Justo en ese momento y como por obra del destino, una descabellada idea llegó a mi mente.
Las posibilidades de que fuera ese lugar eran casi nulas, pero mi corazón estaba convencido de que era ese, sin lugar a dudas.
Una sonrisa enorme adornó mi rostro, sabiendo por fin a que puente se refería y pudiendo adivinar quien había enviado ese misterioso mensaje.
Como por arte de magia todo el miedo que llevaba encima se esfumó.

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Holaaaaa! Cómo están? ❤️
Hoy les traje un capítulo más largo :) espero que les guste.

Lograron adivinar de qué puente habla al final? 😉 Comenten acá su respuesta para dedicación en el próximo capítulo.

Espero que les haya gustado mucho ❤️

Dejen aquí sus preguntas/dudas/sugerencias sobre la novela en general.

Nos vemos en el próximo ❤️❤️❤️❤️
Los amooooooo.

                                                          Luu🔼