—¡Suéltame! —Traté de gritar, pero aquel sujeto extraño colocó su mano en mi boca, impidiendo que pudiera hacerlo.
Me arrastró muy bruscamente hasta detrás del escenario, y me pegó hacia la pared de frente, de manera que no pudiera visualizar su rostro.
Me sacudí fuertemente, tratando de deshacerme de su agarre de cualquier manera.
También intenté volver a gritar, pero era en vano.
Nadie me escucharía y además aún tenía tapada mi boca.
Las lágrimas desbordaban de mis ojos debido al miedo y a la desesperación que sentía en ese momento.—Shh... shh... cálmate. —Susurró, muy cerca de mi oído —Soy yo...
Inmediatamente mis músculos se relajaron y deje de luchar por querer safarme de su agarre.
Mi respiración se fue calmando segundo tras segundo.No quería voltear, por nada del mundo, no quería hacerlo.
Cerré mis ojos con fuerza, sin querer enfrentar lo que estaba pasando.
Quería desaparecer instantáneamente de ese lugar.—¿____...? —Volvió a susurrarme él, con su única e irrepetible voz, al ver que no movía.—Mírame, por favor...
Su aliento rozaba con mi cuello, y nos encontrabamos en una posición bastante incómoda, lo que me hacía sentir escalofríos.
Poco a poco, fue deshaciendo el agarre que tenía en mí, hasta por fin soltarme por completo.
Estuvimos varios segundos, quizás minutos, así.
Yo de espaldas, y él esperando algún gesto o señal de mi parte.El silencio comenzaba a hacerse más incómodo de lo normal.
—____... por favor... voltéate. —Volvió a pedirme, rompiendo el silencio que se había creado.
Pude sentir cómo colocó una de sus manos en mi hombro, inmediatamente lo sacudí violentamente y me corrí un poco de él.—Aléjate. —Le advertí, haciendo un esfuerzo sobrenatural por retener las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos, al tenerlo tan cerca. —Vete.
Él pareció hacer caso omiso a lo que dije, ya que tomó mis hombros haciendo que me volteara, y se quitó la capucha que tenía puesta.
—Shh, no hagas ruido o van a encontrarnos... —Susurró. —Por favor solo escúchame...
Me negaba, me negaba rotundamente a escucharlo o a saber cualquier cosa que estuviera vinculada con él.
Solo quería irme de allí lo antes posible.—Louis, tú y yo no tenemos nada de que hablar... —Suspiré.— Ya me quedó todo más que claro. Déjame irme y finjamos que esto nunca pasó.
—No. —Insistió, pegándose más a mí para evitar que me fuera. —Te dejaré ir, pero luego de que me escuches.
Volví a sacudirme, tratando de empujarlo para que me dejara salir.
Pero no hubo caso, él es mucho más fuerte que yo.—Louis, por favor, hazte a un lado. —Le pedí, con la vista hacia el suelo.
No podía ni mirarlo a la cara.—No voy a dejarte ir hasta que me escuches. —Sentenció, bastante firme con su decisión.
Pensé por un par de segundos, y una genial idea pasó por mi mente.
Sonreí inconscientemente, y él me miró preocupado.—¡Que me sueltes, Louis! —Grité, a todo pulmón.
Se puso totalmente pálido, y en un rápido movimiento volvió a tapar mi boca y me empujó contra la pared.No pude evitar reír al ver como se había puesto.
—Eres estúpida. —Me dijo, comprobando que no hubiera nadie cerca. —Voy a matarte.
Yo seguía riendo, no podía dejar de hacerlo al ver su expresión.
Me fulminó con la mirada, haciendo que yo soltara una sonora carcajada.—Extrañaba tu risa... —Soltó Louis de repente, bajando su mirada.
Eso hizo que dejara de reír inmediatamente.
Levanté mi vista hacia él, haciendo que nuestras miradas se juntaran.
Sus ojos, sus malditos ojos... esos en los que podría perderme por horas mirándolos.
Esos que me transmitían tanta paz y tranquilidad.—Te extraño, ____... —Susurró, y pude notar como sus ojos se volvían vidriosos al decir aquellas palabras.
Me daban ganas de tirarme a sus brazos, abrazarlo con todas mis fuerzas y decirle la falta que me había hecho, decirle cuánto lo había extrañado. Decirle... que jamás lo olvidé.
Que extrañaba su risa, su torpeza, sus chistes malos, sus arruguitas, esas que se formaban en sus ojos cada vez que sonreía... en fin, decirle que extrañaba cada cosa de él.—Louis, por favor, déjame ir. —Hablé, con un nudo en la garganta. Estaba aguantándome de decirle todo.
—Al menos dime que...
—¡Que me dejes ir, maldita sea! —Grité, está vez bastante enojada y mirándolo mal.
—¡Qué parte no entiendes ____! —Gritó, más fuerte de lo que yo lo había hecho, haciéndome sobresaltar y retroceder.—Aquel día que me fui y te ví allí dormida, tan tranquila, no podía despertarte. —Sollozó. —¡No podía despedirme! No sabía cómo hacerlo... No iba a soportarlo...
Iba a seguir hablando, pero se calló de un instante para otro. Quise ver por qué lo había hecho, y noté que tenía su vista fija en mi muñeca.
El ritmo de su respiración fue disminuyendo poco a poco, y las lágrimas dejaron de brotar de sus ojos.
En su lugar, una nostálgica sonrisa adornó su rostro.Tomó mi muñeca delicadamente, y acarició la pulsera que decía "Always", aún seguía allí, intacta.
Sentí mariposas en el estómago en el momento en que su piel rozó con la mía.—Aún la tienes... —Susurró, sin dejar de mirarla en ningún momento. Su sonrisa jamás se borró.
Me quedé en silencio, sin saber que decirle.
—¡Louis! ¿Estás bien? Oímos unos gritos y pensamos que... —Habló una voz, bastante conocida para mí. La reconocí al instante.
Era Liam. Se quedó completamente congelado cuando me vió.
Detrás de él venían Zayn, Niall y Harry, quienes tuvieron la misma reacción que el castaño.---------------------------------------------------------
Este capítulo va especialmente dedicado a una lectora muy especial para mí, strangerverysad
Gracias por todo el apoyo amiga, te quiero mucho ❤️Luu🔼
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Back To You #2 (Louis Tomlinson y tú)
FanfictionSegunda temporada de "They don't know about us" ❝ ¿Sus sentimientos seguirán intactos, a pesar de todo el tiempo que ha pasado? ❞ A veces, un latido te recuerda que nada está olvidado.