— Sigues captando muy rápido, HoSeok — Sonrió — Creo que no necesitaras demasiadas clases... Eres muy bueno — Le palmeo el hombro, el alfa asintió sintiendose un tanto cohibido por las felicitaciones de su mayor.
— ¿lo crees? — Cuestionó animado — He trabajo duro, Hyung — YoonGi ladeó la cabeza y revolvió el cabello de su menor.
— Seguro si, y vaya que se nota — El alfa le miro embelesado, y asintió, observó la pantalla de su celular y las cinco y poco más se reflejaban en letras blancas.
YoonGi suspiro y comenzó a coger sus cosas, habían tenido dos horas de clase como era de costumbre. HoSeok le acompaño hasta la puerta y la señora Jung le agradeció con un reverencia, era lo normal, al menos lo jueves y viernes que era cuando YoonGi impartía su clase individual al alfa.
— No veremos el jueves — Se despidió una vez en su vehículo, HoSeok le sonrió en grande, a la vez que agitaba la mano de un lado a otro.
Pasaron un par de minutos y el omega se vio enfrascado en un tráfico bastante grande para ser honestos, puso en el reproductor "I love you" de day6 dejando que la canción ambientara. Observó entonces frente a el, pese a la linea de automóviles, más allá se podía apreciar los cerros y los colores rosas del atardecer, era agradable, no podia mentir sobre aquello.
Entonces sintió una leve punzada unos minutos después, y luego otra, ¿un mal presentimiento? YoonGi no lo sabía, se acomodó mejor en el asiento y avanzó de a poco, justo cuando los vehículos a su frente se movían con más rápidez y las vocinas detras comenzaban a indicar que se estaba atrasando.
Pasaron un par de minutos más y el tráfico pareció dispersarse, estuvo bien, hasta que en un camino dividido sintió que una de sus manos, más especifico la derecha, dejaba de responderle, asustando paro el vehículo, por suerte en un lugar sin mucho tránsito, observo sus manos y juro ver garras.
Su corazón martillo con fuerza, de pronto una ansiedad le atravesó el pecho, debía salir de ahí, y eso fue lo que hizo, retiro su cinturón y abrio la puerta, se bajo del auto y comenzó a buscar por simple inercia, su pecho se agitó y una sacudida atravesó su cuerpo entero.
no podia ser su lado salvaje, ¿verdad?
YoonGi llevaba casí dos años enteros sin poder convocar a su lobo, sintió los nervios ir y venir, y en la yema de sus dedos casi pudo sentir palaje. En su oír retumbo un pequeño llanto, se encontró a si mismo corriendo, ¿donde? No podia darse por enterado, porque cuando fue conciente que estaba corriendo si, en cuatro patas, su forma lobuna le abandonó una vez la puerta estaba bajo si. ¿cómo? Recordaba no ser demasiado fuerte.
Entonces escuchó de cerca, el mismo llanto, retumbo en la aparente vacia casa, subió las escaleras a pasos rápidos, él conocía aquella casa por lo cual no fue complicado.
Encontró entonces en la habitación continua a la principal, a MinHyuk, el pequeño cachorro sollozaba, a la vez que intentaba mover a quien supuso era TaeHyung, alzo su nariz y los ojos acuosos del niño le rasparon la garganta.
— ¿Cachorro? — MinHyuk se aferro a la playera de TaeHyung, pero no dejo de ver a YoonGi. — Tranquilo.. — Sus palabras fueron dulces y anesteciantes, para el bebé, quien más calmado solo sollozaba de a poco.
YoonGi se dejo caer de rodillas, toco la frente del otro omega y sintió esta quemar en demasia, barrio con su mirada alrededor buscando un celular, se mordió el labio cuando no encontro ninguno allí y miro una vez más al cachorro:— Tranquilo, quedate aquí, ¿bien? No pasa nada, bebé — Le dijo nuevamente siendo más dulce, el cachorro solo pudo observarlo y YoonGi corrió hacia la otra habitación, encontrado así, el dispositivo móvil de TaeHyung, marcando de inmediato el número de emergencias. — Necesito una ambulancia.... — Mientras daba los datos necesarios, YoonGi dirigia su caminar de regreso a la habitación, intento no mover a TaeHyung por alguna lesión, a la vez que tomaba en brazos a MinHyuk.
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It's okay |KookGi| Edición en proceso...
FanfictionJungKook es un médico reconocido y YoonGi su paciente omega embarazado. Mientras el dolor consumía mis entrañas, y la soledad se aferraba a las tristes paredes del alma de este omega, llegaste como si de una luz cegadora se tratase. Bañando todo. M...