Sábado 22 de Septiembre
-Alcohol, alcohol alcohol alcohol, hemos venido, a emborracharnos, el resultado nos da igual. -canta Paul a todo pulmón.
No quiero saber que hora puede ser, pero seguro son las tantas de la madrugada. Miro a Paul que aun sigue borracho bailando y cantando dentro de la celda. Algunos adolescentes de la fiesta se le unen para pasar el rato y es que hasta que no paguen nuestra fianza aquí seguiremos.
Somos alrededor de treinta, tanto chicos como chicas. Los menos afortunados.
Logan me mira con una sonrisa pero aparto la mirada de el enfadada. A mi nadie me dijo que estábamos invadiendo una propiedad privada. Y ahí demuestra su lado ALPHA, mentiroso.
-Hemos venido...
-¡Callate Paul! -chilla una de las chicas golpeando a este.
Gracias a dios, ya era hora de que alguien le callase la bocota. Suspiro y me apoyo contra la pared sentada en el banco de metal frío. Estoy temblando y es que no puedo evitarlo teniendo en cuenta que sigo en el sujetador del bikini y un short vaquero.
-Atentos todos. -dice uno de los policías que nos trajo aquí acercándose a la celda. -Espero que se les haya bajado el alcohol y podamos tener una conversación civilizada. Voy a necesitar el numero de teléfono de sus tutores.
¿Mi tutor? Mierda, ¡Mis padres! No, definitivamente no les daré el numero de ellos. Todos los presentes comienzan a quejarse pero el policía les silencia amenazándoles con otra noche mas entre rejas.
Uno por uno comienza a tomar los datos mientras yo intento esconderme entre las personas que siguen protestando entre ellas pero esta vez en voz baja. Saben lo que nos espera, pero yo no temo a la reprimenda de mis padres. Temo a que se sientan decepcionados.
-Tu, chica.
¡Mierda! Miro al señor de alrededor de cuarenta años y me abrazo a mi misma antes de acercarme a los barrote.
-Si.
-Nombre y los datos de tu tutor legal.
-Yo no...
-¿Como dices? -pregunta con una pequeña risa incrédulo.
-Soy mayor de edad, no me puede obligar a dar esos datos.
-Mira niña, no me toque los...
-Oficial Jones. -llama uno de los policías acercándose a su compañero. -Han pagado la fianza de uno de ellos, mas bien, una. -dice mirando entre mis compañeros. -Victoria Sullivan.
Oh dios, esa soy yo.
-Bien, quien es...
-Soy yo. -digo interrumpiendo al oficial que me mira y sonríe con malicia.
Toma las llaves que cuelgan de su pantalón y abre la celda para después tomar mi brazo con demasiado fuerza innecesaria para sacarme. Paul finge llorar mi partida mientras la mirada de Logan me sigue hasta que abandono la zona de los presos. De hecho, fuimos los únicos que ocupamos ese lugar por esta noche.
El oficial empuja mi cuerpo por un pasillo hasta llegar a otra puerta y abre esta que da directamente a la entrada de la comisaria.
¡Oh dios! Dile adiós a tu vida Victoria.
Thomas permanece frente a mi de brazos cruzados y con rostro serio, muy serio. Jadeo al ver como me recorre con la mirada y aprieta sus parpados para después volver a mirarme y negar con la cabeza.
Me acerco a el con la cabeza gacha y siento como su brazo rodea mi cuerpo para acercarme y brindarme calor.
-¿Y usted es...? -pregunta el policía.
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¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård
RomanceEl amor no tiene edad. Frase que no todos los padres inculcarian a sus hijos. Hay barreras difíciles de superar y la edad, es una de ellas. Sobre todo cuando pone en duda la etica y la moral de dos personas. -"No soy el tipo de hombre que los padr...