Sábado 27 de Enero
Ayudo a papa Carl a poner la mesa y es que poco falta para que mi bebé Kylan aparezca por la puerta y me de uno de sus reconfortantes abrazos. Lo necesito tanto, después de... solo el conseguirá sacarme una sonrisa sincera.
Papá Peter entiende el por que de mi bajo animo, mi tristeza, pero en cambio Carl solo se dedica a mirarme con su ceño fruncido y es que mi excusa del porque me encuentro en casa no le ha convencido mucho.
Está mal ocultárselo, lo se, los tres somos una familia y excluirlo de algo así no está bien. Pero es que no se siquiera como poder empezar una conversación sobre eso. Si papá Peter no hubiese aparecido en el hospital tampoco se lo hubiese contado.
El timbre de la puerta llama nuestra atención y no dudo en ofrecerme a abrir esta sabiendo con que personita me voy a encontrar.
Mis pasos son acelerados y ansiosos mientras me acerco a la puerta casi corriendo para abrir esta.
En cuanto lo hago mi bebé se abalanza sobre mi cuerpo y lo tomo entre mis brazos aspirando su aroma a champú de frutas.
Cuanto lo he extrañado estos días.
-¡Mami!
-Hola mi vida, ¿me extrañaste?
-Si mami, ¿estás bien? Papi dice que te pusiste enferma.
-Si cariño, estoy bien.
Mi mirada se dirige a la espalda del pequeño en donde Thomas abandona su auto y eso me da a entender que mi niño no ha podido esperar mas para verme. ¡Lo amo tanto! El hubiese sido un buen hermanito mayor.
Joder, no debo pensar en eso, no lo hagas Victoria.
-¿Puedo ir a saludar a los abuelos mami?
-Kylan, recuerda que ellos no saben...
-Lo se, soy un niño inteligente. -dice haciéndome reír mientras deja un pequeño beso sobre mi mejilla y sale corriendo al interior de la casa.
Vaya que si es inteligente.
Pero yo no lo soy tanto y es que gracias a Kylan he podido ignorar a Thomas, no pensar en el, pero ahora, al tenerlo parado frente a mi unas inmensas ganas de llorar nacen dentro de mi. Ganas que debo apaciguar.
Sabia que este momento iba a llegar, no puedo evitarlo mas tiempo, no, nada inteligente.
Thomas luce horrible pero a la vez bello. ¿Como se come eso? Siquiera yo lo se. Estos días he evitado contestar sus llamadas y solo hablar con el a través de mensajes.
Al igual que papá Carl, Thomas no entiende el porque de mi huida por un simple malestar, supuestamente.
-Hola.
-¿Hola? ¿Eso es lo unico que se te ocurre decir en tres dias en los que ignoraste mis llamadas Victoria?
-No me encontraba bien Thomas.
-¿Por que no me llamaste? ¿Por que mierda Lisa llamó a tu padre y no a mi?
-¿Por que es mi padre? -digo obvia con una pequeña sonrisa, acto que a el le hace rodar sus ojos. -Pero yo estoy bien, de verdad. -mentirosa, el nudo que se forma en tu garganta ante esas palabras no dice lo mismo. -Aun que no puedo decir lo mismo de ti.
El parece no haber dormido todos estos días y es que sus ojos lucen rojos y las ojeras adornan bajo estos. Está pálido y bastante desalineado, muy, teniendo en cuenta que es Thomas el controlador y perfeccionista.
¿Quiero desviar la atención de mi? Si, No estoy preparada para contarle la verdad, no ahora, no estando tan bien y pudiendo fastidiarlo todo.
Tengo miedo, miedo de pensar que el podría culparme, o peor, pensar que yo busque algo como un embarazo de el. Eso seria doloroso.
Durante estos días no pude parar de darle vueltas en mi cabeza y es que en todos los escenarios posibles nunca acababa bien.
-No descanso bien sin ti. -dice acercándose pero freno sus pasos posando ambas manos sobre su pecho.
-¿Y algo mas?
-Que creo tendrás que visitarme a la cárcel por que voy a matarla. -dice tomando mi cintura para juntar nuestros cuerpos y así dejar un suave beso sobre mis labios.
-¿De que estás hablando?
Thomas entreabre sus labios para hablar pero el teléfono sonando dentro de su bolsillo llama nuestra atención así que saca este y suspira antes de contestar a la llamada.
Dios, me siento tan bien y tan extraña a la vez entre sus brazos. Y es que pensar que tuve un hijo suyo en mi vientre no ayuda mucho. Mi bebé, nuestro bebé, ya no está.
-¿Entonces cumplió? Si, si, yo se que no tiene nada que hacer contra mi, pero tengo mucha ira acumulada Esteban.
¿Esteban? No conozco a ese tal Esteban y es que no es de extrañar teniendo en cuenta que hasta hace poco fui su pequeño secreto ante sus amigos. ¿Pero ese es un amigo?
-¿Llevará a quien? Pero si por culpa de esa maldita bruja casi me quedo sin el. -dice haciendo una breve pausa. -Lo se, intentaré mantener la calma, aun que será difícil. Bien, nos vemos el lunes.
Y cuelga la llamada. ¿Que se supone que ha sido eso? ¿Y a quien ha llamado bruja?
-Es oficial, la mataré.
-Thomas, no entiendo nada.
-A la perra de Helen, me ha demandado. Quiere la custodia de Kylan.
¿¡Que!? ¡Me quiere quitar a mi bebé!
-¡No Thomas, ella no puede, no puede tenerlo, no se lo merece, el...!
-Hey nena, tranquila. ¿Por que reaccionas así? No lo hará, es nuestro niño, ¿verdad? -dice y yo asiento agarrando su camiseta con fuerza. -No vas a perderlo. Helen perdió todo derecho sobre el en el momento que su propia mano firmó el papel que me concedía la custodia absoluta. Ella nunca lo quiso, de hecho, yo evité que abortara. Le rogué, imploré para que trajera a Kylan al mundo, y lo hizo solo con la condición de no saber nada de el. Así que cumpliré su deseo.
¡Maldita perra! ¿Como tuvo la cara de decirme que ella quiere a Kylan? ¿Como se siente con el derecho a venir y reclamar algo que nunca quiso? Y yo lo se, lo vi, sigue sin importarle, ella solo lo quiere a el, a Thomas.
-Ella te quiere a ti.
-¿Que? Claro que no. -dice riendo.
-Thomas, te quiere a ti. -repito con seriedad viendo su rostro cansado.
-Y a mi ella me importa una mierda, me importas tu.
-No siempre fue así.
-¿Como?
-Tu dijiste su nombre mientras estabas junto a mi, ¿lo recuerdas?
-¿Es en serio? Eso fue cuando te conocí Victoria, son tan parecidas físicamente, pero a la vez tan diferentes. Por que desde que te conocí pude verlo, de ella, me enamoró su belleza, de ti, no solo eso. Eres bella, inteligente, amas a mi hijo, a mi después de todo, tienes un gran corazón mi amor, no como ella. Por eso estoy enamorado de ti.
-Yo tambien te am...
-¿Mi amor?
¡Oh no!
-Por favor Victoria dime que he escuchado mal. Dime que el no...
Y es que no tengo valor de girar y dar la cara, no tengo valor de ver a mi padre a los ojos y admitirle que Thomas es el hombre con el que comparto cama y del que estoy enamorada.
El hombre con el que tuve un bebé.
Ahora si tengo miedo.
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¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård
RomanceEl amor no tiene edad. Frase que no todos los padres inculcarian a sus hijos. Hay barreras difíciles de superar y la edad, es una de ellas. Sobre todo cuando pone en duda la etica y la moral de dos personas. -"No soy el tipo de hombre que los padr...