¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård

Capitulo 23

Lunes 24 de Septiembre

Cargo a Kylan en brazos hasta el coche de Thomas. Es tan temprano que el sigue durmiendo. Pobre Thomas, tuvo que levantarse tan temprano para venir por nosotros y así no faltar a clase. 

Pero no es mi culpa, el pequeño se rehusó a volver ayer por la noche, así que hizo a su padre levantar a las cuatro de la mañana para recogernos ahora. Lo raro es que Thomas haya accedido.

Sonrío al verlo pero sabiendo que mis padres están en la puerta de la casa me concentro en meter a Kylan en la parte trasera del auto. 

Me despido y subo al auto seguida de Thomas que saluda a mis padres con la mano. 

Seis de la mañana, aun tengo dos horas para dormir antes de llegar a la universidad. Me acomodo sobre el asiento y Thomas pone el auto en marcha saliendo de la urbanización. 

Se que no tendré tiempo de echar de menos a mis padres y es que trataré de volver el próximo fin de semana.

Giro mira cabeza hacia el para poder verlo y muerdo mi labio inferior al darme cuenta que va vestido con un pantalón deportivo, camiseta blanca de manga corta dejando mostrar sus músculos. ¡Joder! Otra ves lo hice, ¿por que pienso tantas palabrotas últimamente?

-Estas muy guapo vestido así. -digo volviendo a escanear su cuerpo con una sonrisa.

-No puedo ponerme esto yendo a clase, pero si siempre que sea solo para ti.

-Hm.

-¿Hm? -pregunta con el ceño fruncido pero con una sonrisa ladeada sobre sus labios. -¿Me prefieres desnudo?

-Creo que sabes la respuesta a esa pregunta.

-Quiero escucharlo.

Muerdo mi labio inferior acercando mi rostro al suyo y dejo un pequeño beso sobre su mejilla antes de susurrar.

-Tu desnudo es lo que mas me gusta.

-Que atrevida señorita Sullivan. Creo que la he corrompido por que no la recordaba ser tan valiente. -dice posando su mano sobre mi pierna.

-Totalmente de acuerdo señor Coleman, me ha corrompido y no luce muy afectado, mas bien encantado.

-Lo estoy, y mas que puedo corromperte cariño.

-Encantada señor.

-Como me pone que me digas así. -dice mirándome de reojo mordisqueando su labio inferior. -¿Me echaste de menos?

-Si señor.

-Joder, que duro te voy a follar cuando lleguemos.

... 

¡Mierda! Despierto desnuda envuelta en sabanas blancas y se perfectamente donde me encuentro. Pero no es donde debería estar. ¿Por que me dejó quedarme dormida? Debería estar en clases, no aquí.

Me levanto de un salto de la cama y comienzo a recoger mi ropa esparcida por el suelo de la habitación. Coloco esta con prisa sobre mi cuerpo y peino mi pelo con los dedos adentrándome al baño para lavarme los dientes. No me queda de otra y se que debo hacerlo solo con el dedo y la pasta, pero es mejor que nada. 

Una vez acabo de asearme el rostro, seco este y salgo casi corriendo en dirección a la puerta principal. 

Joder, todas mis cosas se quedaron en el auto de Thomas. ¿Como voy a llegar a la universidad? No tengo dinero para tomar el autobus.

-¿Te llevo?

Una voz gutural llama mi atención haciéndome girar la cabeza hacia la sala. ¿Es en serio? El rector Coleman aparece a mi lado jugando con las llaves del auto entre sus dedos. ¿A caso Thomas le ha pedido esto?