-Les haré a ambos una sola pregunta... ¿¡Están bien de la cabeza!? No puedo siquiera procesar lo que estoy viendo Victoria. Esto ya si que no.
-Papá por favor...
-Señor Sullivan, permitanos explicarle.
-¿Explicarme que? Mi hija está manteniendo una aventura con su profesor. ¿Eso les parecer normal a caso? No hay forma de que me convenzan de que eso está bien. ¿Y usted señor, no le da vergüenza aprovecharse de su alumna? Mi hija, es una niña, mi niña.
-Señor Sullivan, lo que su hija y yo tenemos es consentido y ambos sabemos perfectamente lo que estamos haciendo. No me estoy aprovechando de ella, estoy enamorado de su hija.
-No quiero escuchar eso. No pueden estar juntos, ¿me oyen? No pueden. Ambos tendrán serios problemas si alguien se entera. -dice papá despeinando su cabello agobiado por la situación.
¿Quien podría culparle? Enterarte de que tu hija está saliendo con su profesor no es algo que un padre desearía.
-Eres mayor de edad Victoria, soy consciente de ello, pero esto, no traerá nada bueno. ¡Son profesor y alumna, maldita sea! ¿Es que a caso usted se quiere quedar sin trabajo? O tu, hija, ¿echarás tu futuro a la basura?
-Es nuestro secreto papá.
-Secreto que he descubierto al igual que muchos podrían hacerlo. Secreto. -dice con una pequeña risa irónica. -No se lo tomen tan a broma por que esto puede acabar con tu futuro profesional Victoria y con el actual suyo señor Coleman.
-Yo se que hay muchos inconvenientes en nuestra relación, pero nunca perjudicaría el futuro de Victoria. Si eso llegase a pasar, yo mismo me alejaría y no me interpondría en el glorioso futuro que espera a su hija. Pero se que ella tanto conmigo o sin mi será una medica maravillosa.
Papá me mira y suspira sin saber que decir. No es fácil y es que después de lo que acabo de sufrir no quiere volver a verme mal. Y salir con un profesor claramente mayor que yo no tiene pinta de salir bien. No para el.
Pero Thomas y yo no solo somos profesor y alumna, somos pareja, nos amamos y sobre todo, amamos a nuestro hijo, Kylan.
-Victoria. -dice papá llamando mi atención. -No puedo guardarle tantos secretos a Carl, ya son dos sobre ti, su hija. Esto no está bien, nada está bien.
-¿Dos? -pregunta Thomas en un susurro a mis espaldas.
¡Oh mierda! Papá me mira y niego ligeramente con la cabeza haciendo que su ceño se frunza, pero no tarda en entenderlo. Thomas fue el padre de mi bebé.
-Oh no Victoria, eso ya si que no, no vas a hacerme cómplice de todo esto. Se acabó, quiero que resuelvas tus asuntos, ¿No eres valiente para mantener una relación con tu profesor? Entonces se valiente para contar tus secretos que incumben al hombre que dices amar.
Papá nos mira a ambos y da la vuelta para adentrarse a la casa dejándome sola junto a Thomas. Esto si que es mi fin, papá acaba de firmar mi sentencia.
¿Es que a caso no podía dejarme a mi elegir el momento en el que contar algo así? ¿Es que no se da cuenta que aun siquiera yo lo he asumido?
Aun que tampoco estoy en la posición de reclamarle nada, el es un buen padre, el mejor que cualquiera desearía tener. Por que en algo tiene razón, debo enfrentar las consecuencias de mis actos y no ocultar algo tan grave al hombre que amo.
Pero si hay algo que espero de el es que no le diga a papá Carl, y es que se, el desenlace de esta historia seria muy diferente a uno feliz. Carl no es Peter, Thomas debería preocuparse seriamente del día en el que papá Carl averigüe sobre nuestra relación.
-¿Te dignaras a decirme que es lo que escondes de mi Victoria? -dice llamando mi atención.
-No creo que este sea el momento mas adecuado Thomas. Es mejor que vaya e intente calmar a papá y evitar que cuente nada. Si Carl se entera estarás en serios problemas.
-Me importa una mierda, como si se entera todo el mundo Victoria. ¿Que me estás ocultando? ¿Que hiciste?
¿Que hice? Mas bien ambos hicimos sin darnos cuenta.
-Yo no lo sabia Thomas.
-Victoria,mi paciencia se está acabando, ¿de que hablas? ¿Me mentiste en algo?
-Yo no te mentí, quiero decir, solo no te dije del todo la verdad. Volví a casa por que algo pasó, estuve en el hospital.
-¿El hospital? Joder nena, ¿por que no me llamaste? Yo entiendo que tu padre fuese por ti, pero, tu y yo estamos juntos, debo estar ahí para ti.
El es tan bello conmigo. Ambos hemos cambiado tanto gracias al otro. Thomas dejó de ser un hombre oscuro, con secretos y sin importarle los demás mas que el mismo. Y yo, yo he madurado, ya no soy la niña de hace un tiempo, todo por estar juntos.
Esto no nos separará, ¿verdad?
-Te amo Thomas.
-Y yo a ti nena, ¿que temes? Dímelo.
Se valiente Victoria, el te seguirá amando.
-He tenido un aborto -digo sin poder aguantar mas las palabras que rasgan mi garganta por salir.
Thomas me observa, sin expresión, completamente pálido y en un absoluto silencio. Mis nervios aumentan y es que lo que menos necesito ahora es que el crea que yo lo he querido así.
Me cuidé, pero no lo suficiente.
-¿Como sucedió? -dice acercándose y sorprendiéndome al tomar mis manos entre las suyas. -Tu sabias...
-No. -me apresuro a decir. -No lo sabia, si quiera sentí lo que estaba pasando hasta que Lisa vio mi pantalón ensangrentado.
-Victoria. -suspira tomando mi rostro entre sus manos y juntando nuestras frentes. -Lo siento tanto, siento que hayas pasado por algo así, por mi...
-No Thomas, esto es cosa de ambos, no es tu culpa.
-Yo creo que lo es, es la misma maldita historia, pero no con el mismo desenlace.
-¿Que quieres decir?
¿A caso está comparando nuestra historia con la que tuvo junto a Helen?
-No es nada, perdona.
-¿Perdona? No Thomas. ¿Estas diciendo que tu historia junto a Helen se repite conmigo? Pero la diferencia es que esa perra pudo tener a un bebé hermoso que no quiso. Pero yo si hubiese querido tener a mi hijo. ¡Así que no te atrevas a compararnos!
-No quise decir eso.
-¿No? Yo creo que si, mas bien quisiste decir que lo único que haces es embarazar alumnas. ¿Tienes a caso alguna historia mas por ahí que no me has contado? Sabes que, no quiero saberlo, un secreto mas no seria raro viniendo de ti.
-Te estás pasando Victoria.
-Oh lo siento Thomas, es verdad, es que solo tu puedes decir cosas hirientes.
-No voy a discutir contigo, no en estas circunstancias si es lo que buscas.
Como no, siempre la misma maldita frase, "no voy a discutir contigo". Ruedo mis ojos acto que se le desespera y le doy la espalda para adentrarme a la casa.
-El lunes me encargaré yo de llevar a Kylan a la guardería. -digo posando mi mano sobre la puerta. -Tu estarás ocupado con Helen.
-No me jodas Victoria.
-No me jodas tu a mi Thomas.
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¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård
RomanceEl amor no tiene edad. Frase que no todos los padres inculcarian a sus hijos. Hay barreras difíciles de superar y la edad, es una de ellas. Sobre todo cuando pone en duda la etica y la moral de dos personas. -"No soy el tipo de hombre que los padr...