Miércoles 5 de Diciembre
-¡Ah, ah señor! -gimo tomando las sabanas con fuerza entre mis dedos.
Thomas embiste su cadera con mas fuerza contra mi haciéndome estallar de placer mientras gruñe contra mi oído al llegar a su ansiado orgasmo.
Su cuerpo se deja caer sobre el mio y siento el latido acelerado de su corazón contra mi pecho.
¿Desde cuando esta relación se volvió tan perfecta y normal? Normal, palabra que claramente no debería definir lo que tiene una alumna y un profesor que se acuestan.
Quiero acariciar el cabello húmedo de Thomas pero su cuerpo se levanta de un salto y comienza a vestirse como loco dejándome confusa.
-¡Mierda! -dice señalando el reloj encima de la mesita. -Tengo una reunión en la universidad con los demás profesores.
-¿Le he distraído de sus deberes señor? -digo con una sonrisa mirándolo.
-Siempre lo haces.
Thomas comienza a colocarse la corbata y me levanto de la cama completamente desnuda para detener los movimientos de sus manos. Me mira con deseo y es que no es difícil notar que comienza a respirar con dificultad. Rodea mi cuerpo y me atrae mas hacia el mientras me deshago de la corbata y la dejo caer contra el suelo.
-Debo ir nena.
-Lo se, pero sin corbata, luces mas caliente así. -digo abriendo los primeros dos botones del cuello de la camisa.
-Bien. -dice separándose y toma su maletín que descansa encima de la silla en una esquina de la habitación. -Vuelvo en dos horas máximo.
-Despertaré a Kylan de su siesta.
Asiente y se acerca besando mis labios en un beso fugaz para salir después de la habitación. El que solo quería noches de sexo y compartir con otros decía, ahora no quiere que otros me tengan.
Tomo mi ropa del suelo y me visto con el pantalón y la camiseta deportiva antes de salir en dirección a la habitación del pequeño.
No parece que le hayamos despertado aun que intenté que mis gemidos no fuesen demasiado escandalosos. Y no puedo evitar sonreír al pensar en Thomas desnudo encima de mi. Dios, me ha convertido en una mujer adicta al sexo por que solo pienso en el, ambos, entre las sabanas.
Sin hacer demasiado ruido abro lentamente la puerta de la habitación de Kylan. El pequeño sigue dormido así que me acerco y desciendo en cuclillas frente a su cama. Es tan tierno y tan bueno. ¿Como no vas a quererle?
-Despierta dormilón. -digo meciendo su cuerpo.
Kylan se retuerce en la cama y agarra mi mano abrazándola para seguir durmiendo. Rio acariciando su cabello con mi mano libre y vuelvo a moverlo hasta que su parpados se abren lentamente.
-Vamos, hay que merendar.
-Vale mami. -dice adormilado.
Quedo inmóvil ante sus palabras pero se que no debo darles importancia, el está muy dormido aun, debió haber soñado.
Sus orbes se centran en mi y sonríe saltando de la cama sobre mi cuerpo haciéndome caer junto a el contra el suelo. Oh dios, el es tan entusiasta.
-Tengo hambre.
Asiento y me levanto con el en brazos para caminar hasta la cocina. Una vez llegamos a esta dejo a Kylan sobre la silla frente al mesón y abro la nevera para tomar la mermelada y la leche. Se que le encanta el dulce aun que Thomas no le permite comer, pero el no está.
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¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård
RomanceEl amor no tiene edad. Frase que no todos los padres inculcarian a sus hijos. Hay barreras difíciles de superar y la edad, es una de ellas. Sobre todo cuando pone en duda la etica y la moral de dos personas. -"No soy el tipo de hombre que los padr...