¡Si señor! © +18 | Bill Skarsgård

Capitulo 42

¿¡Que se supone que hace esta señora aquí!?

Pero no soy la única que se lo pregunta en el momento que mis padres a la defensiva se paran frente a mi. ¿A caso me están defendiendo? ¿De ella?

No entiendo que está pasando, al igual que la abuela que ahora se para a mi lado observando a los tres hombres que miran con cautela a, como Thomas la llama, "la bruja".

-Lo sabia, sabia que era ella en el momento que me dijo su nombre. Me recuerdan, ¿verdad?

-Como no hacerlo. -dice papá Carl. -La pregunta es, ¿que haces tu aquí? ¿Por que conoces a nuestra hija?

-¿Vuestra hija? Ah si, por eso que dicen, padre es el que cría no el que pare. Déjenme decirles que no creo hayan hecho muy buen trabajo.

-¡Tu no vas a siquiera mirar a nuestra hija! -dice papá Peter alterado como nunca jamas le he visto. -No tienes ningún derecho.

-No se alteren, en realidad ella no es la que me importa. -dice mirando a Kylan. -Hola Bebé.

-¡No se te ocurra dirigirte a mi hijo!

-Vaya, pero que agresivos están todos en esta casa. Creo podré usar eso como mala influencia para mi nieto en el juicio.

-Y yo podré usar que solo quieres el dinero que tu marido le dejó a Kylan. -dice Thomas.

El rostro de Lily cambia por completo sin esperarse tal confesión. Al parecer ella no se enteró que Helen me lo contó todo. Está tan desconcertada que mira a todas partes sin saber como contestar. Mejor dicho, como atacarnos.

-Entonces ya lo sabes.

-Tu hija fue de gran ayuda.

-¿Mi hija? ¿Cual de ellas?

-No. -amenaza papá Carl.

-¿Como que cual de ellas? -indaga Thomas.

-¿Helen? o ¿Victoria? Vaya ojo tienes Thomas, has cumplido la fantasías de muchos hombres, te has acostado con dos mujeres que son hermanas. ¿Te sientes orgulloso?

-¿¡Que demonios te crees que estás diciendo!?

-Papá... -digo mirando a ambos que ahora giran sus cabeza hacia mi con temor. -¿Que está diciendo esta señora?

-Victoria cariño...

-Quiero que se largue, no me importa nada. Solo es veneno, es lo único que sabe escupir por su boca.

-¿No me crees? -pregunta la bruja alzando sus cejas. -¿Por que crees que reaccionaron así al verme? Ellos te adoptaron por que yo no te quise. Fuiste un error con uno de mis tantos amantes, pero me enteré tarde de que estaba embarazada, no pude abortar, que pena. El cuerpo humano a veces engaña, si no, tienes a Thomas para que te lo expliques. -se burla antes de mirar al ultimo nombrado. -Quiero ese dinero, me lo das y os dejaré en paz, podrán vivir su estúpida historia de amor.

-Tendrás tu sucio dinero, no lo necesitamos.

Escucho hablar a Thomas pero de lo único que soy consciente son de las palabras anteriores de esta mujer. Ella es... no, me niego a aceptarlo, me niego rotundamente. Por que se lo que eso significa, Helen es... Kylan es... no, no puede ser, maldita sea.

-Perfecto, entonces no deberán preocuparse por mi, me quitaré del medio. Siento ser tan sincera querida, pero esa es una de mis mejores cualidades. Ahora ya sabes quien es tu madre, tu decides como gestionar esa información.

-¿Mi madre? -río sin gracia. -Yo tengo dos padres, se llaman Carl y Peter Sullivan, no tengo una madre, ni la necesito. Usted ni siquiera supo serlo con la hija que si aceptó. No es nada para mi, no la conozco, no quiero siquiera saber sobre como es, no existe para mi. Después de que reciba su dinero estaré mas que encantada de perderla de vista.

-Vaya, igual de sincera que yo, en algo nos parecemos.

-No se equivoque, mi educación y forma de ser es gracias a mis padres, no a usted. Y no tengo nada mas que hablar con usted, así que le invito a largarse de nuestra casa.

-Encantada querida. Que sean felices, yo lo seré con mi dinero, el que siempre me perteneció. -dice sonriendo antes de dar media vuelta y dirigirse a la salida. Pero antes de abandonar el salón mis palabras la frenan.

-Ah, gracias, gracias por haberme abandonado, es lo mejor que pudo hacer por mi, gracias a eso tengo a mis padres, mis verdaderos padres y ahora a Thomas y Kylan. Gracias.

Ella no se digna a mirarme, simplemente retoma su paso hasta abandonar la casa.

Ante mis palabras todos permanecen en silencio y es que ninguno se atreve a hablar. ¿Que puedo decir?

Aun no quiero creerlo, pero a la vez la reacción de mis padres me lo confirma. Ella es esa palabra que no se merece que yo piense o nombre. Nunca me quiso, pero eso para mi no fue algo negativo, todo lo contrario.

-Cariño, lo sentimos muchos.

-¿Por que? No podían saber que yo la conocí.

-Nosotros te amamos, no importa lo que ella te dijo, no necesitas nada de ella.

-Lo se, ella no me importa. Los únicos que me importan y amo sois vosotros, mi verdadera familia. No se preocupen por lo que acaba de pasar, ¿si? -digo segura de mi misma no queriendo transmitir mi mal estar por haber conocido la verdad sobre "la bruja" por que Thomas tenia razón en nombrarla así, es lo que es. -Todo está bien, ¿si? Vamos a celebrar este dia como mi cumpleaños que es, pero primero, ¿puedo hablar con Thoma a solas?

-Claro. -dice papá Carl y toma a Kylan de la manita que ahora está parado a su lado. -Iremos a la cocina.

Asiento viendo como los cuatro abandonan la sala y dirijo mis orbes esta vez a Thomas que ahora permanece parado frente a mi algo nervioso. No recuerdo haber visto a Thomas antes así de nervioso. ¿Que está pasando por su cabeza en este momento?

-No se que decir Victoria, yo... nunca pensé, no me lo esperaba, esto... joder, me da miedo.

-¿Que? Thomas...

-Yo se lo que dijiste, pero no se si lo dijiste por querer hacerle daño a ella o porque de verdad lo piensas. ¿Lo piensas? Aun que Helen sea...

-No es nadie. -me apresuro a decir. -Tu si, tu eres el hombre al que amo, no importa nuestro pasado. ¿Te importa a ti?

-Yo te amo. -dice acercándose y tomando mi rostro entre sus manos para después besar mis labios. -Me importas solo tu y Kylan.

-Y yo le amo señor.

-Oh nena no juegues ahora.

-Si señor.

-Joder, ¿crees que los invitados puedan esperar?

-Creo que debes ganarte a tus suegros y follar a su hija en la misma casa en la que ellos se encuentran no es la mejor manera.

-Algún día nos casaremos como es debido.

-Algún día señor.

-¡A la mierda! Que esperen.