Capítulo 3

1.2K 137 7
                                    

Su camino en el bus se hizo esta vez más largo, de esos que tanto le gustaban, con tiempo para disfrutar de la música y admirar el paisaje.

Llegó a su destino, bajó y anduvo de nuevo a casa dónde le recibió contento su querida perrita, la cual le esperaba ansiosa puesto que por la mañana se había marchado sin haberle hecho caso.

Jungkook subió a saludar a su hermana pequeña al piso de arriba, estaba dormida así que le dio un beso en la frente y marchó a su habitación a dejar su mochila. Bajó de nuevo, cogió sus cascos y la correa de Yepee su perrita y salió a dar su paseo diario. 

Cuando volvió ya era tarde, así que preparó su cena y la de su hermana, jugó un rato con la play mientras acababa de prepararse, y finalmente cenaron los dos juntos. No se fue a la cama sin antes hacer su sesión de ejercicio físico habitual que le mantenía en tan buena forma. 

Cuando acabó se dio una ducha y se metió a la cama, pensando que mañana sería un nuevo día y también un (casi) nuevo Jungkook, o al menos, una nueva portada de él mismo. Puesto que por dentro nunca cambiaría.

Amaneció y al día siguiente cogió la misma ruta de bus que el anterior y llegó al cole esta vez con tiempo ya suficiente para no perderse su primera clase. Cada paso que daba se repetía lo mismo una y otra vez, "no busques problemas". 

Entró al aula correspondiente a su primera clase diez minutos antes de que comenzase, se sentó como siempre al final y se puso a ojear aquellos libros de texto que traía consigo y que no eran para nada apetecibles. Cinco minutos antes de que comenzase la clase, voces acompañadas de ruido inundaron la estancia seguida del famoso trío calavera.

Jungkook bajó la vista con muchos esfuerzos y se repitió de nuevo en su cabeza el propósito que iba a lograr. Los otros tres ni siquiera se fijaron en su presencia, pues venían acompañados de otros cuantos chicos y de una hilera de suspiros femeninos por parte de las féminas de la clase.

Jungkook trató de pasar desapercibido esas dos primeras horas consiguiéndolo con éxito y en cuanto hubieron acabado, salió del aula con mucha prisa y sigilo para no levantar sospechas. 

Ya alejado, levantó la cabeza y se dirigió camino a la cafetería en busca de sus hyungs con los que había quedado el día antes. 

Y allí estaban, el chico pasó las puertas de cristal y las continuas y entró en el magnífico comedor de seiscientos metros cuadrados caminando entre las mesas hasta llegar a la suya (no sin antes arrastrar un reguero de miradas de chicos y chicas prendados por la belleza del pelinegro). Cuando llegó, sus nuevos tres amigos le saludaron y recibieron sonrientes.

- ¿Como estás Kook? - Preguntó Yoongi.

- ¿Cómo fue tu segundo día de clases? - Siguió Namjoon.

- Creí que habíamos quedado en llamarle Kookie. - Replicó Jin

- Me gusta Kook más. - Le contestó su amigo.

- Fantástico, acabo de averiguar que comparto al menos dos clases con mis amigos del trío calavera.- Se quejó el pequeño después de reír por las ocurrencias sobre su nombre.

- Tienes que pasar de ellos y no seguirles el juego, solo así conseguirás que se olviden de ti.- Dijo Jin mientras se llevaba a la boca una hamburguesa impresionantemente grande.

- Gracias a dios no se dieron cuenta de que estaba, - Se encogió de hombros Jungkook. - por cierto ¿cuánto te costó esa pedazo de hamburguesa? - Curioseó mientras la boca se le hacía agua y las tripas le rugían.

- Seis euros, - Respondió el otro. - aunque no te recomiendo que la comas ahora porque luego no tendrás espacio para la hora de la comida.

- Jin siempre come mucho en ambos descansos porque por la tarde está ocupado trabajando en el negocio de su padre y no tiene tiempo hasta casi la noche, aunque nosotros te recomendamos mejor que te tomes la hamburguesa al final del día. - Sugirió el peligrana.

BLACK FIRE • TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora