BLACK FIRE • TAEKOOK

Capítulo 41

- Buenos días. - Gritó la niña de ojos verdes entrando por el cuarto y haciendo que ambos se sobresaltasen asustados.

Después de darse cuenta de que tan solo era la pequeña Hye decidieron seguir vagueando perezosamente entre las sábanas pegados cuerpo a cuerpo y disfrutando de la calidez de una mañana tan bonita que amanecía de nuevo ante sus ojos.

- Hye... Es muy pronto. - Se quejó Jungkook con su voz grave de recién despertado después de mirar el reloj y comprobar que tan solo eran las 9 de la mañana.

- Que va, - Contestó la pequeña mientras daba la vuelta a la cama. - Ya es de día.

- Hmmmm... - Gruñó el pelinegro mientras su hermana se le subía encima para molestarle un poco más.

- Buenos días Tae. - saludó pasando por encima de Jungkook sin cuidado para dejar un beso en la mejilla del peligris.

- Buenos días peque. - Saludó el mayor acariciándole suavemente la mejilla. - ¿Qué tal has dormido?

- Muy bien. Soñé que un dragón venía a robarme tu macedonia de desayuno. Pero ya me encargué de luchar contra él tranquilo, habrá macedonia para todo el reino. - Sonrió inocentemente.

- Por que a mi no me has dado beso ¿eh?- Reprochó ofendido Jungkook mientras por fin asomaba la cabeza por encima de la almohada.

- No te lo has ganado. - Respondió Hye cruzándose de brazos. - ¿Vas a levantarte de una vez?

- No. - Volvió a gruñir Jungkook.

- Pues no hay beso. - Amenazó la niña.

- Vale. - Se dio finalmente la vuelta orgulloso el hermano mayor.

Después Hye se bajo de la cama para decir:

- Voy a abrirle el jardín a Yeepe y después os espero abajo. - Parecía una madre cuidando de sus hijos. - Como tardéis más de quince minutos os castigo sin desayuno. - Frunció el ceño y se marchó de la habitación sin esperar respuesta alguna.

- ¿Quién es el mayor de los dos?- Cuestionó el peligris haciendo reír a Jungkook.

- Yo claramente.

- Claaaro. - Dijo Tae con la voz también muy ronca en su oreja.

- No sabes como me pone tu voz por la mañana Tae. - Confesó enfrentándolo a la cara con demasiada intensidad para tan temprano.

- ¿A si? - Provocó un poco más el mayor a Jungkook en su cuello rozando su nariz contra su piel muy suavemente.

- Mucho. - Contesto el pelinegro agarrando la cara del otro joven para ponerla frente a la suya y poder sentir su respiración acelerada y su mirada penetrante.

El aire estaba demasiado condensado para ser tan solo las nueve de la mañana y sus pupilas demasiado dilatadas. Después de tantear cada minúsculo límite existente entre ambos con paciencia y demasiado aguante, comenzaron a besarse.

No era un beso suave y reconfortante como los de la noche anterior; era un juego de bocas que se mordían y succionaban bestialmente mientras tenían cada vez más ganas de poder llegar a algo más. Como si hubiesen estado esperando eso por meses. Como si tuviesen la necesidad de pasar juntas el resto de sus vidas.

Sus cuerpos estaban chocándose y rozándose dolorosamente cada vez menos delicadamente mientras sentían cada parte del sexo del otro rozar accidentalmente contra el suyo. Se iban asfixiando más y más mientras la cama estaba cada vez más deshecha y más llena de calor. La habitación se iba llenando de gemidos mientras sus bocas saboreaban cada parte de la del otro.