BLACK FIRE • TAEKOOK

Capítulo 9

Los cuatro amigos salieron a dar una vuelta por el jardín de la casa, alrededor de la increíble piscina que pedía a gritos ser inaugurada por alguno de todos aquellos jóvenes que estaban en la casa.

Eran comienzos octubre pero aún así el clima que les acompañaba era bastante agradable, era tentador pero a la vez un límite que nadie había cruzado hasta ahora. Cuando empezó a sonar "Despacito" Yoongi se subió a una de las mesas de pin pon que había en la parte exterior de la casa para demostrarle a todo el mundo sus increíbles pasos de baile.

Porque increíbles eran, dejaban sin palabras a cualquiera que estuviese alrededor. El pelimenta ya ni sabía lo que hacía, sus manos y sus piernas se movían al compás de la música con el único fin de pasárselo en grande y la cabeza le daba vueltas y vueltas mientras un corro de gente se formaba a su alrededor.

No tardaron más de 20 segundos en acompañarle encima de aquella inestable pista sus tres amigos, quienes estaban armando un gran espectáculo. Y todavía no había casi ni comenzado, los cuatro empezaron a quitarse sus camisetas como si de un striptease se tratase para tener todavía más audiencia, la cual claramente consiguieron.

En un instante tenían a la mayoría de los invitados a su alrededor observándoles y siguiéndoles el rollo. Aquello se había convertido en una masa de gente que se movía sin pensar y que habían perdido las partes de arriba de su vestimenta.

La mesa de pin-pon empezó a tambalearse peligrosamente con los movimientos de los cuatro fantásticos, quienes estaban empezando a perder un poco la coordinación después de derramar el alcohol de sus copas lentamente por sus torsos desnudos, volviendo loco a todo el público.

Mientras tanto Tae, Jimin y Hoseok acababan de finalizar su sesión de orgía, con otras seis chicas. Justo antes de abandonar el dormitorio, Tae salió al balcón para observar que es lo que tanto revuelo estaba causando sin ser él el causante. Al asomarse por aquella magnífica terraza, y mirar abajo, se encontró con los cuatro chicos disfrutando de los gritos de sus compañeros de instituto, quienes parecían fans locos animando a su grupo favorito.

Fue entonces cuando a los protagonistas se les ocurrió la espléndida idea de derramar la bebida por sus cuerpos, pues todavía tenían una gran reserva en su mesa y en ese momento les daba igual acabarse lo que se encontraba en sus cachis con tal de arrancar algún que otro grito y suspiro más.

En ese momento Jungkook echó la cabeza hacia atrás provocando que su mirada se elevase y casualmente, sus ojos chocaron con los del peligris. El pequeño le sonrió perversamente, le guiñó un ojo, y al momento, en vez de verter lo que quedaba de su copa encima de él, agarró la botella de licor 43 que también corría peligro allí encima de la mesa de pin-pon, para volcarla sobre su boca.

Aquel alcohol color ámbar cayó en sus labios mientras sus ojos seguían clavados en los de Taehyung, mientras el pelinegro disfrutaba como nadie de la cara del mayor. El licor pasó de deslizarse por su boca al resto de su cuerpo cuando Jungkook movió la botella por encima de él mismo para provocar a aquel ángel que le estaba comiendo con la mirada desde arriba en la terraza. El líquido se deslizaba por su cuello, pasando por su pecho, y acabando en sus perfectos abdominales, haciendo que el cuerpo del joven se viese brillante e incluso más apetecible que de costumbre.

Tae no aguantaba más viendo aquella escena sin poder hacer nada, dejando que Jungkook le controlase como le viniese en gana, le estaba trayendo completamente loco así que como despedida, se lamió los labios tan sensualmente como él sabía hacerlo y abandonó la terraza para pasar al dormitorio y abandonarlo de inmediato.

Después de hacer que toda la fiesta perdiese la cordura, Namjoon bajó de la mesa antes de que esta se derrumbase por el efecto del baile de los otros tres que estaban en inminente peligro. A continuación Jungkook saltó haciendo que el tablero se desequilibrase ya por completo y derribase a sus dos hyungs encima del peligrana que acababa de bajar y observaba con humor la escena.