Capítulo 35

694 78 11
                                    

Llego el miércoles y Jungkook cada vez iba al colegio más animado y con más ganas de ver a Tae. No sabía que era lo que le ocurría, pero su rostro se iluminaba cada vez que el peligris se cruzaba por su mente. Parecía un chico de catorce años. 

El día anterior había comido con Tae, ellos dos solos en el sitio que le había mostrado un día donde estaba el ciprés que tanto le gustaba y se habían conocido un poco más. A Jungkook le había quedado claro que la sonrisa cuadrada de aquel chico cada vez que hablaban de arte o de fotografía era lo más bonito que había visto en su vida y a Taehyung se le habían grabado los ojos brillantes de Jungkook cada vez que hablaban de baile.

Cogió su moto y se encendió su cigarro al llegar al colegio y respiró profundamente dejando que el humo le llenase los pulmones.

Sonrió melancólico mientras recordaba como Yeong y él habían escupido múltiples veces al probar por primera vez el tabaco cuando apenas tenían 14 años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sonrió melancólico mientras recordaba como Yeong y él habían escupido múltiples veces al probar por primera vez el tabaco cuando apenas tenían 14 años. Y ahora se había vuelto parte de su necesidad para poder vivir. Otra de sus nocivas vías de escape.

Justo antes de marchar, había dejado en casa a Hye en la cama diciendo que no se encontraba bien, así que decidió llamar a Hwan para ver si podía ir a echarla un vistazo para que su padre pudiese trabajar con tranquilidad en caso de que tuviera que salir de casa en algún momento.

*Pi....pi...*

- Buenos días Guk. - Una dulce voz hablaba bajito al otro lado de la línea.

- Buenos días princesa.

- ¿ A qué se debe tan agradable y temprana llamada? Me acabo de despertar amigo. - Dijo bostezando la chica al otro lado de la línea.

- Hye se quedó en casa hoy porque decía que le dolía mucho la tripa... ¿Crees que podrás pasarte un rato a hacerle compañía por la mañana?

- Hecho. - Contestó sin dudarlo mientras se levantaba instantáneamente de la cama par ir a cuidar a su bebé.

- ¿Sí?

- Claro. ¿Está tu padre?

- Cuando me he ido seguía allí.

- Llegaré en cuanto pueda. - Confirmó la morena cogiendo rápidamente la ropa de su cómoda.

- Gracias Hwans. - Sonrió tranquilo.

- De nada peque. Nos vemos luego. Ya que estoy, ¿alguna preferencia para comer? No comas en el insti y vente con nosotras.

- Ehmmm... - Quería quedarse a comer con todos los chicos pero su hermana se alegraría de que comiesen juntos algún día de diario. - Está bien. ¿Qué tal canelones?

- Perfecto. Hasta luego Guk. - Se despidió Hwan alegremente, tal y como ella era.

- Adios... Gracias de nuevo.

BLACK FIRE • TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora