Dimitri acepta sus sentimientos por Rose y decide esperar su graduación para poder estar juntos, pero una serie de acontecimientos cambian esos planes futuros y los hace realidad en el presente. Que tanto cambiaría la vida de Rose & Dimitri si pudie...
El cumpleaños de Rose fue perfecto pues Dimitri lo hizo super especial para ella, se fueron por tres días a New York y allá la pasaron visitando museos y tiendas, el día antes de su cumpleaños fueron a cenar a un restaurante y al terminar y dar la medianoche que era cuando oficialmente el cumpleaños de Rose iniciaba, el la llevo a la azotea de un edificio con vista al Empire State, donde todo estaba iluminado con pequeñas luces que parecían velas y el piso cubierto de pétalos de rosas, demasiado romántico y lo cual el aprovecho mientras ella miraba todo sorprendida a su alrededor para ponerse de rodillas y proponerle matrimonio.
-"Roza!".-
Al voltearme veo a Dimitri sosteniendo mi mano, con una gran sonrisa, que aunque no lo pareciera estaba nervioso, y de rodillas.
-"¡Dimitri!".-
-"Roza (suspiró) eres desde el momento en que te conocí, lo más importante para mi, nunca había sentido por nadie el amor que siento por ti me has llenado de alegría y me has hecho desear y gracias a ti obtener cosas que nunca pensé que fueran posibles, pero desde que mis ojos se posaron en ti, tú has iluminado mi vida y me has dado todo lo que un hombre pudiera sólo soñar, pero tú mi amada Roza lo has hecho realidad, por eso ahora te pido que me permitas darte algo que siempre he querido, mi apellido, ¿Roza, mi Roza me harías el hombre más feliz del mundo aceptando ser mi esposa?".-
Con lágrimas en los ojos y una gran sonrisa. -"Siii, Dimitri aceptó ser tú esposa".-
Creerán que me quede con el anillo en las manos y la besé primero y luego se lo di, y volvimos a besarnos pues si eso fue lo que pasó, no importó cuanto lo repasé en mi cabeza, la emoción me ganó.
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El anillo de Roza tenía un gran diamante en el centro y en los lados dos símbolos del infinito en diamantes más pequeños en oro blanco, pues me dijo que no le gustaba el oro amarillo mientras le compraba una pulsera, la cuál utilice para poder investigar sus gustos en cuanto a joyería. Lo compre así pues simboliza que nuestro amor que no tiene límites. Si lo sé, soy un romántico, pero mi mujer saca lo mejor de mi con sólo existir.
Luego regresamos al hotel y seguimos celebrando el inicio del cumpleaños de Roza, nos encontrábamos en horario humano, así que luego de unas horas nos fuimos a dormir, pues viajábamos mañana a la academia. Llegaríamos en medio de la noche Moroi, lo cual nos daba tiempo de descansar, pues Roza deseaba celebrar su cumpleaños con Abe, Alberta y nuestros amigos, y no sabia que ellos le habían organizado una fiesta sorpresa.
En uno de los salones de eventos de la academia, Abe organizó el cumpleaños de Rose, Mesas elegantemente decoradas, un enorme bizcochó de cumpleaños con varias partes y sabores diferentes. Donde no faltaban las donuts de chocolate, música y todos nuestros amigos y guardianes.
Su fiesta quedó perfecta, nos hicimos muchas fotos, bailamos, cenamos, recibimos las felicitaciones de nuestros amigos por nuestro compromiso y Roza recibió montones de regalos, lo cual la puso feliz al punto de llorar, ella como siempre culpó a sus hormonas.
