cap 61

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Todos estábamos en el sofá por petición de mía, los cuatros estábamos viendo la nueva película de Christopher Robín y ella era la más feliz.
Julieta dormía en el pecho de Antoine que estaba a mi lado y mía a un lado mío apunto de dormirse.

- la llevaré a su cuna - tome a julieta entre mis brazos.

- yo llevaré a mía- asenti y comencé a subir las escaleras hasta la habitación de julieta para cambiar le su ropita y arroparla.
Baje las escaleras y salí al patio para sentarme a tomar aire y pensar un poco.
Estaba de espaldas a la casa por lo que solo sentí cuando Antoine se sentó a mi lado y me entregó el mate al cual le di un sorbo de inmediato.

Llevábamos casi tres minutos en silencio hasta que decidí romperlo.

- quiero escuchar tu versión de las cosas - gire mi cabeza y lo mire. El solo suspiro y asintió.

- lo que viste no tiene nada de falso - dijo - si fui a un bar a beber, si salí con una chica con la cual me besé....- hubo un silencio - sabia que estaba mal pero el alcohol tuvo otro efecto., enserio lo lamento.

- continua - musite.

- bueno, nos fuimos juntos al hotel hasta mi habitación. Pero entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo apenas la chica se subió encima de mi - paso las manos por su cara - me levanté y le pedí que se fuera. Se puso súper furiosa y entonces eso fue lo que pasó- solto un suspiro. - eso fue en realidad lo que pasó. Si me di cuenta tarde que estuvo mal, pero no fue lo que los medios decían ....sabía que te enterarías y ibas a querer irte y miles de cosas más.

- también estuvo mal de mi parte no querer escucharte desde un principio y lo admito...pero no podía mirarte luego de todo lo que escuchaba o leía...- baje mi mirada.

- siento que no te merezco, en realidad por como soy no merezco una mujer tan asombrosa como tu - lo mire y vi una lágrima correr por su mejilla.

- si me mereces - me miro - eres igual de asombroso a pesar de todo Antoine, por algo estamos juntos - seque su lágrima.

- perdóname - puso una mano en mi mejilla - lo siento Laura- asenti con los ojos ya aguantando las lágrimas- yo te amo.

- y también yo - besé sus labios.

Y ahí nos quedamos hablando con nuestras manos entre lazadas por casi una hora y media. El frío comenzó a hacerse presente y decidimos entrar para dormirnos.

Un mismo camino -Antoine Griezmann. (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora