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*Akira*

Muerta, esa era la palabra que definía completamente a mi cámara, o lo que queda de ella, actualmente.

Que genial, maravilloso y espectacular.

Busque entre los restos del aparato la memoria para aunque sea, recuperar las fotos, al menos eso se salvo. Una vez que encontré el objeto anteriormente mencionado lo guarde en una porta memorias colocándolo sobre la mesa. Mire el cadáver otra vez sintiendo nuevamente la molestia en mi ser causando que apretase mis puños evitando cometer alguna estupidez que a mi mente se le ocurriera.

Esa cámara venia de parte de una persona especial para mi, muchas gracias.





*narrador*

Inhalando y exhalando mientras contaba mentalmente Akira trato de calmar su organismo en lo que se sentaba en su asiento e intentaba trabajar fallando estrepitosamente por la manera tan fuerte en la que sus dedos pisaban las teclas maltratándolas en el proceso. Perdiendo la poca paciencia que tenia por su falta de delicadeza con el teclado, coloco sus manos sobre el escritorio impulsándose hacia atrás con enojo soltando un pequeño gruñido de frustración y con desgano dejo caer su cabeza hacia atrás sin cuidado alguno cerrando sus ojos.



Maldita sea —mascullo entre dientes acariciando su sien con sus dedos.

— Que vocabulario... —se escucho la voz de alguien más asustando a la castaña quien se dio la vuelta percatándose de la presencia de Jeon desconcertándola por completo.

— ¿Cuándo has...?

— Entre cuando maldecías internamente al universo por medio del sarcasmo.


Al escuchar tales palabras, Akira frunció el ceño sin entender a que se refería específicamente mientras se cuestionaba en que momento el castaño había entrado a su lugar de trabajo sin hacer sonido alguno. Estuvo a punto de preguntar como lo había hecho pero algo en su mente hizo click recordando sus anteriores palabras.


— ¿Cómo sabes que estaba maldiciendo? —inquirió mirándole de arriba a abajo con una clara señal de desconfianza.

— ¡oh! Es sencillo, Hoseok y NamJoon, mis Hyungs, saben algo de español y de lo que ellos han aprendido, yo también aprendo más no lo hablo fluido como han llegado a hacerlo ellos alguna vez —la castaña asintió aceptando su respuesta.

— Vale... ¿se te ofrece algo? —Akira no lo vio, pero JungKook viro los ojos al oír nuevamente la pregunta.

— Discúlpame pero... ¿no sabes decir otra cosa?

— No tengo animo de decir otra cosa —frio y cortante, ese era el tono que siempre usaba al contestar.

— Muy bien... —fue lo último que pronuncio antes de empezar a buscar algo dentro de su mochila.

Fingiendo desinterés la castaña apoyo su brazo sobre la mesa seguido de apoyar su mejilla sobre su diestra mirando de reojo lo que sea que Jeon estuviese haciendo, cansándose de esperar decidió ignorar la presencia del chico dedicándose, ahora de una manera mas calmada, a trabajar en la edición de las fotografías que había tomado recientemente teniendo como consecuencia que hiciera un mohín con los labios al recordar el estado actual de la cámara.

— ¡listo! —exclamo a sus espaldas pero como era de esperarse, lo ignoro— Akira... no me dejes en visto—la mencionada nuevamente frunció el entrecejo al notar que él le hablaba de manera informal cuando se supone que no debería hacerlo, ni él, ni ella.

— Oye, no se supone que tienes que... —se giro para protestar sin embargo Akira no fue capaz de vocalizar palabra alguna.


Frente a ella, el castaño tenía un pequeño estuche, una persona normal y ajena al tema tardaría un tiempo en percatarse de lo que lleva dentro, pero una persona que ha usado de esos por años sabrá inmediatamente el contenido de este. Sakurai se giro completamente mirando con suspicacia dicho estuche pero aun así no dijo nada, su mente le estaba dando una leve idea de lo que estaba sucediendo pero su orgullo no aceptaría tal acción por lo que simplemente no dijo ni hizo nada. JungKook ya agotado de la desconfianza de la chica tomo sus manos para depositar el estuche sobre estas de manera gentil.


— Acéptala.


Al oír su orden disfrazada de petición abrió lentamente el estuche confirmando que efectivamente dentro de esta se encontraba una cámara con sus respectivos accesorios.

"Es de buena marca—pensó la castaña."

Dejando la cámara sobre la mesa se levanto cruzándose de brazos sin poder dirigirle la mirada al chico así que resoplando con molestia hacia ella misma pregunto:


— ¿Cuánto?


En ese momento JungKook se cuestiono si Akira conocía el término "amabilidad".


— No hay precio —aclaro— deseo darte mi cámara, al igual que tu, me gusta la fotografía y conozco el dolor de ver como una cámara muere frente a tus ojos así que te pediré amablemente que la aceptes.

— Y si no lo hago ¿Qué?

— Te molestare hasta que cedas —respondió totalmente seguro ofreciéndole una sonrisa aparentemente inocente.



Akira desvió la mirada realizando el dichoso mohín con los labios para luego cerrar sus ojos acompañados de una pequeña mueca de molestia. JungKook le dio su tiempo, ya se imaginaba que era lo que estaba pasando por la mente de la chica al verla discutir de manera murmurada consigo misma. Por el lado de la castaña, al llegar finalmente a una decisión respiro profundamente seguido de por fin mirar al chico.


— Supongo que esta es la parte en la que te agradezco así que... —le ofrece su mano— gracias, acepto tu ofrenda de paz —el castaño alzo su ceja al oír la palabra "ofrenda" por parte de Akira pero aun así, acepto su mano dándose un apretón de manera formal.

— No hay de que, de ahora en adelante estaremos trabajando juntos ¿no? Intentemos ser amigos —Akira negó.

— Eso no será tan fácil —respondió causando que el otro esbozara una sonrisa vanidosa señal de que le divertían sus palabras.

— Eso ya lo veremos —Finalizo antes de darse la vuelta e irse dejando a la castaña sola.


Al regresar nuevamente a su soledad la chica suspiro para a continuación regresar a su puesto y por fin, trabajar en paz y tranquilidad ahora que el enojo se había disipado. Al pasar los minutos Akira miro el objeto a su lado sintiendo algo que pocas veces sentía, curiosidad o interés por algo, agarrando el estuche tomo la cámara dentro de este para después encenderla con el propósito de hacer una pequeña "prueba" de práctica. Una vez encendida reviso la configuración del aparato y método de funcionamiento, al terminar con esto decidió ver que había en la galería percatándose de que esta tenia fotografías.


"¿Por qué no?—se dijo Akira"

Dando click abrió una foto notando que era del grupo completo. A medida que avanzaba las fotografías encontraba algunas grupales, otras frente al espejo, algunas un tanto absurdas para su gusto pero las que más destacaban eran la de los panoramas ambientales, ya fuera un atardecer o un día nevado.

—Nada mal... —fue lo que dijo al respecto.


Akira había aceptado que Jeon tenía talento para la fotografía.

Continuara.

Love Yourself || JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora