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Mire fijamente como mi madre se maquillada frente a un espejo mientras parloteaba sin parar los que serían mis "deberes". Cerré mis ojos por un momento contando mentalmente para no dejarla calva aquí mismo y renunciar en esta empresa de una vez por todas. Maldita sea ¿que parte de que soy una fotógrafa no entienden? Soy fotógrafa ¡fotógrafa! No soy la estúpida asistenta a la cual puedes ordenarle deliberadamente lo que tiene que hacer ¿porque coño no me deja en paz y se dedica a acosar a JungKook? He notado que le gusta hacerlo, si lo hiciera me haría un enorme favor en la vida joder.

— ¡por cierto! Akira, recuerda anotar mi cita en el spa, este rostro no se mantiene joven por obra del espíritu santo —ordena otra cosa y evitando con todas las ganas del mundo romper el lápiz anotó rompiendo parte de la hoja en el proceso.

—me pagarás ¿verdad? —mascullo de mal humor mirándole de reojo.

—si, debería hacerlo porque pobrecita.

Contando nuevamente en lo que respiraba inhalando y exhalando, gracias al creador, terminó su maquillaje por lo que pudimos dar inicio a la sesión de fotos finalmente. Durante todo este rato trate lo más posible comportarme y no hacer ninguna maldad aunque bastante tentada estuve. No quiero sonar cruel pero no creo que está colaboración sea suficiente para que el grupo se mantenga vivo, tengo entendido que en los últimos años los grupos de esta empresa han ido decayendo y el único que está empezando a agarrar fama es bangtan no se que por lo que no le halló lógica a la sesión, sin embargo, yo solo me aseguro de cumplir con mi trabajo. Al terminar la sesión me despedí del grupo por mera cordialidad en lo Aika iba a los vestuarios para cambiarse, yo por mi parte me senté en el suelo dedicándome a mirar las fotografías sintiendo malestar al ver las expresiones de mi madre.

Definitivamente a esa mujer le gustaba acaparar la atención.

De repente, sentí que unas manos se posicionaron sobre mis ojos impidiéndome ver, en otro tiempo me hubiese molestado pero por esta vez se la perdono porque ya no deseaba ver fotos de mi madre, instantáneamente sentí una respiración en cuello y poco después le escuché susurrar en mi oído:

— ¿adivina quién soy? —inquirió y juro que blanquee mis ojos por tal pregunta.

— Eres... Jimin —afirme como si estuviera totalmente segura de mi misma.

— exacto... Soy Ju- espera ¿qué? ¡No! ¡yo no tengo manos de bebé!

— vale... ¿Taehyung?

— ¿qué? —quita sus manos devolviéndome la vista en lo que se sienta frente a mí con una expresión de indignación— ¡Soy JK! ¿cómo es posible que no reconozcas mi preciosa voz?

— estoy acostumbrada a que me hables de una manera aniñada carente de madurez —me excuso— que vengas de repente a hablarme al oído con un intento barato de voz sexy no me ayudará a reconocerte —explico sonriéndole con malicie y sé que por la manera en la que arrugó su nariz supe que había captado el mensaje— da igual ¿qué haces aquí?

— ¿No es obvio? He venido a-

— ¡Kook! —le llamo mi madre desde la puerta y el mencionado bajo la mirada susurrando palabras de lamento hacia sí mismo.

— ¿porque a mí? —se pregunto en lo que se levantaba y por simple inercia yo también lo hice en lo que Aika llegaba a nosotros colocándose en medio de los dos.

Que no se note que te interesa.

— ¡me da mucho gusto verte!

— ¿sí? —creo que a él no.

— ¡claro! De hecho, iba a buscarte a ver si tenías algo de tiempo libre, como verás soy una chica nueva aquí en Corea — ¿chica?— estaba pensando en inscribirme en un gimnasio pero todavía no cuento con la ropa adecuada, internet dice que a ti te gusta el ejercicio y por eso pensé ¿porque no? Así que quería preguntarte si no me acompañabas para ayudarme a ver qué ropa me puede ayudar a ejercitarme de manera cómoda y ¿quién sabe? Tal vez... Comprar otras cosas —dice esto último de manera sugerente y tosí falsamente para disimular mis ganas de reír.

Love Yourself || JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora