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—Ya decía yo, que el rosita te había durado mucho.
—Sabes que no me gustan los colores fuertes —se justifica.
—Lo sé pero a mí me gustaba tu cabello rosita, e incluso rubio o castaño que tuviste —era extraño verle con colores en el pelo, por eso me gustaban.
—y a mi tu cabello castaño pero vives tiñéndotelo cada dos por tres pero no todos podemos tener lo que queremos ¿no? además admite que te encanta mi cabello largo —se encoge de hombros divertido para luego apagar el coche.
—¿Qué te hace pensar eso? —dudo de sus palabras mientras salgo del coche junto a él.
—No lo sé —dice fingiendo inocencia, se posiciona a mi lado entrelazando nuestros dedos como siempre hace cada que tiene oportunidad— creo que es por el simple hecho de que no me has dejado ir a casa desde hace meses —me estremezco al sentir sus labios en mi cuello depositando un beso en este y me quedo quieta en mi sitio observando como él se detiene y enarca una ceja dedicándome una sonrisa petulante.

Abro la boca para protestarle pero recuerdo que tiene razón y se me pasa. Negando para mí misma vuelvo a caminar hasta alcanzarle y seguimos con nuestro camino, si ¿Para que mentir? su cabello largo me gusta y cuando usa traje… bueno por algo no ha podido dormir en su departamento desde hace un rato.

Es que por Dios se ve divino.

Hoy era nuestro primer día libre después de unos cuantos meses de pura grabación, fotografías y unas cuantas presentaciones ya sea aquí o en USA. No sé cómo sucedió pero gracias a la magia de Wattpad ya estamos en el dos mil diez y nueve, a diferencia de Jeon mi cabello sigue siendo azul platinado aunque un poco descuidado por el paso del tiempo delatando que debo retocarme las raíces puesto que el cabello me ha crecido. Vamos a una cafetería que misteriosamente Jin y Aika habían reservado y nos invitaron con fines misteriosos según pienso yo, ya que los vimos esta mañana, Jin estuvo toda la noche con mi madre, iugh, aunque JungKook dice que ya no tenemos derechos de quejarnos o asquearnos porque, nosotros hacemos lo mismo. Llegamos a la dichosa cafetería notando en el fondo a la parejita conversando entre ellos mientras comparten un batido me imagino yo de fresa por el tono rosa, nos acercamos hasta que nos sentamos frente a ellos y carraspeo sacándolos de su burbuja de felicidad.

—¡oh! ¿Ya llegaron? —pregunto mi madre.
—no, estamos en el auto —respondo sarcástica y al instante me mira seriamente— obvio que llegamos, estamos aquí, dah.

Ella rueda los ojos preguntándose mentalmente porque no me abandono bajo un puente cuando era pequeña.

—Ignoremos el tema —hace un gesto con la mano restando importancia— me alegro de que estén aquí, SeokJinnie y yo pedimos por ustedes —inmediatamente ambos miramos el batido y luego a ellos.
—No, algo diferente para ustedes —se adelanta a responder el ahora azabache.

Noto como una camarera llega con una copa de helado demasiado grande para solo una persona y la deja sobre la mesa para luego hacer una reverencia antes de retirarse y frunzo el entrecejo al entender porque su tamaño en el momento que veo dos pequeñas cucharillas. Estuve a punto de comentar algo al respecto pero prefiero guárdamelo para mí cuando veo a Koo coger uno de los cubiertos lleno de helado para después llevárselo a su boca, bueno, él no tiene problema por lo que yo no debería tenerlo así que me trago mis quejas e imito sus acciones disfrutando del dulce sabor del chocolate.

Uh... Que frío ¿Así se siente?

—¿Porque todo aquí en tan… amoroso? —inquiere el azabache señalando el sitio con la cuchara.

Mire a nuestro alrededor notando que todo el lugar estaba decorado con tonos blancos y rosas, corazones, brillitos derrite ojos y los platos aparentan ser de pareja ¿estamos en el día de la Kk y la amistad? Voy a preguntarle a Koo pero este niega adivinando mis pensamientos así que no digo nada y sigo con nuestro helado.

Love Yourself || JungKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora