2. ¿Cupido?

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Algo que Mark odiaba más que tener matemáticas a primera hora un lunes, era tener deportes a la última. No es porque fuera malo en ello, simplemente no le gustaba cuando lo único que quería era irse de ahí, y pasar el resto de la tarde con el menor. Aunque el profesor Ten era un amor, a decir verdad.

Y no había estudiante que lo odiara. A veces se preguntaba el porqué.

—Muy bien, chicos.— habló el peliplata una vez todos llegaron al gimnasio. —Hoy son libres de hacer lo que quieran. Y como es la última clase, pueden irse si así lo desean.

Pero esa era una pregunta demasiado tonta.

Todos soltaron un grito de alegría apenas el profesor terminó de hablar. Tuvieron mucho trabajo ese día, y era un alivio ver que Ten les daría un descanso.

Bendito sea Chittaphon.

Mientras él se iba con algunos compañeros a jugar básquetbol, Donghyuck se sentó en las graderías al lado de la cancha, ya que a él en realidad no se le daba demasiado bien que digamos hacer cualquier tipo de actividad física, aunque le gustara bailar. Se quedó por un buen rato viendo como el rubio se divertía en ese juego que no entendía (sólo sabía que debían encestar y ya), hasta que sintió la presencia de alguien más a su lado.

Le sorprendió un poco encontrarse con nada más y nada menos que Kim Jungwoo, quien le sonrió a modo de saludo (una sonrisa bastante linda, cabe destacar), y acompañado de un estudiante de intercambio, del cual (hasta ahora) sólo sabía que era chino y se llamaba Yukhei, pero le decían Lucas.

Qué mal que no sabía los problemas (o ayuda, nadie sabe) que le traerían esos dos.

—Hola, Hyuckie. — habló el mayor de los tres, acercándose sutilmente al menor de todos.

—Hola, Jungwoo hyung. Hola a ti también. — dijo saludando al no-tan-pero-sí desconocido.

—Mi nombre es Wong Yukhei. — aclaró amable. —Pero puedes llamarme Lucas.

Sí, Lucas, ya lo sabemos.

—¿Qué haces aquí tan solito? — volvió a hablar Jungwoo, con la mirada en las canchas. —¿Estabas viendo cómo juega Markkie?

Donghyuck se sonrojó, desviando su mirada hacia el canadiense, quién corría rebotando el balón (aunque sabía que ese movimiento tenía un nombre, no le prestó atención al profesor cuando les explicaba, y no lo podía importar menos), jadeando y sudado. A cualquiera podría parecerle asqueroso, pero Donghyuck se reprendió al encontrarse pensando otras cosas, y yendo a responderle al castaño. No quería tener un problemita.

—Claro que no. ¿Por qué querría ver semejante cosa? — reclamó un tanto nervioso, viendo a cualquier lado menos a la expresión burlona de Jungwoo. —Sólo es que no soy bueno en deportes.

Jungwoo ahogó una risa. —Te creo, Hyuckie. — se burló.

El moreno por fin se atrevió a verlo, ahora indignado. —¡Es la verdad! ¡No tengo razones para hacer eso!

—Ya, pero Mark es lindo, ¿no lo crees? — cambió de tema, recibiendo la mirada confundida de ambos chicos.

—¿Qué? — exclamó Lucas, siendo cruelmente ignorado.

¿Que si Mark era lindo? Para Donghyuck, el rubio era una de las siete maravillas del mundo. Tenía una belleza impresionante (no como la de él, claro), no tenía las palabras para describir lo lindo que le parecía el mayor. Aunque sí podía decir que una de las cosas que más le llamaban la atención, eran sus labios. Lucían suaves, y más de una vez se encontró pensando en sí lo sería, y si tendrían algún sabor característico. No lo sabía (y no sabía si tenía posibilidades de hacerlo), pero estaba seguro de que eran adictivos, al igual que Mark en sí.

Ah, las cosas que le hacía el amor. Sin duda, te volvían más estúpido.

—¿Donghyuck? — escuchó la voz grave de Lucas, quien junto a Jungwoo lo miraba con atención, y parecía haber estado llamándolo durante un buen rato. El chino se levantó, y se sentó en el sitio a su lado que estaba vacío, acercándose un-poco-mucho-para-su-gusto a su rostro, examinándolo.

—No respondiste a mi pregunta, Hyuckie. — recordó Jungwoo sin inmutarse al ver a su novio-no-novio demasiado cerca del rostro del menor. Donghyuck no se había dado cuenta, pero había puesto al día a Lucas sobre su descubrimiento, y le pidió su ayuda.

Yukhei aceptó porque... Bueno, ¿cómo se le niega algo a alguien como Kim Jungwoo? Era imposible.

—¿Eh? — el moreno ahora centró su atención en Kim, ignorando la cercanía del extranjero, y sin sentir la mirada de alguien a lo lejos. —Pues no, Mark es muy feo. — eso obviamente era una mentira.

Jungwoo no puedo evitar reír. —Por supuesto.

Donghyuck suspiró, e iba a decir algo cuando fue interrumpido por la voz cantarina del chino. —Oye, Donghyuck, ¿quieres ser mi amigo? — preguntó con voz infantil, sus ojitos brillando con ilusión, en un intento por cambiar el tema, al ver la mueca de incomodidad del más pequeño. Aunque sí le hacía ilusión ser amigo del moreno, y de paso poner celosas a dos personitas... Dos pájaros de un tiro. Jungwoo y Donghyuck lo miraron como si tuviera tres cabezas. —¿Qué?

—Lucas... No estamos en preescolar, por Dios. — informó con obviedad (y un poco de pena) el moreno. ¿Qué era el extranjero? ¿Un niño?

—Pero quiero que seamos amigos... — puchereó el más alto de los tres, mirando al menor con ojos de cachorro. Hyuck suspiró, evitando decir algo fuera de lugar. —Porfis, porfis, porfissssss... — rogó, sacudiendo al chico. —Por favorcitooo.

—Ya, pesado. — lo apartó molesto, sobándose las sienes. —¿Si digo que sí dejarás de molestar? — Yukhei asintió repetidas veces con entusiasmo, Jungwoo se mantuvo en silencio, viendo la escena. —Bien, seamos amigos.

—¡Sí! — gritó con emoción el más alto, abalanzándose a un irritado Donghyuck y apretándolo en un abrazo. Donghyuck intentó liberarse por un rato, pero se rindió al ver que el que lo apresaba tenía mucha más fuerza que es, soltando un bufido, sus mejillas sonrosadas por el esfuerzo.

Mark miraba la escena desde la cancha, con una seriedad que asustaría a cualquiera, pero el moreno con era consciente de eso. Apretó sus manos al ver como Lucas abrazaba a su solecito. No quería ver más.

Y al parecer su deseo se cumplió, porque lo último que sintió fue la voz del menor gritándole y un fuerte golpe en su cabeza. Después de eso, todo se volvió negro.

(...)

día 2: sIGO SIN SUOERSR WE BOOM AYUDS

(pd. ¿alguien fangirlea conmigo?:c)

Cupido | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora