Cupido | Markhyuck

8. Plan C (de Celos) [pt.1]

«Tenemos que hablar, Hyuckie».

Esa simple frase logró que la tranquilidad de Donghyuck se fuera a la mierda en barco. Literalmente. Dejó olvidado su almuerzo e incluso la tarea que se supone debería estar haciendo, solamente para cambiar su pijama y dirigirse a la casa del mayor. En ese momento agradecía vivir a dos casas de distancia.

Cuando llegó, la puerta fue abierta apenas estuvo frente a la misma, asustándolo.

Llevó una mano a su pecho, donde su alterado corazón estaba. —¡Me asustaste, idiota! — chilló viendo al canadiense con reproche.

Mark hubiera reído por la expresión del menor, de no ser porque lo que había visto le había dejado confundido y enojado, más enojado que cualquier cosa, y no entiendía porqué.

El mayor se hizo a un lado conservando su expresión neutra hacia Donghyuck. —Entra.

Donghyuck tragó saliva, nervioso, mientras pasaba por el espacio que Mark había hecho. El mismo le indicó que subieran, cosa que obedeció, yendo con pasos inseguros detrás de él.

Una vez llegaron a la habitación, Mark cerró la puerta con llave sin que Donghyuck se dieran cuenta. No sabía porque lo había hecho, pero su instinto raras veces fallaba.

El moreno se sentó en la cama y lo vio con claro nerviosismo. Hasta podría jurar que había un poco de miedo en sus ojos.

—¿Y bien? — preguntó, logrando ocultar el temblor en su voz. —¿Sobre qué querías hablar?

Mark solamente lo vio en silencio, haciendo que se pusiera más nervioso si es que era posible.

Iba a volver a hablar, cuando el canadiense lo interrumpió. —¿De qué conoces a Lee Jeno? — soltó con un tono molesto que si bien no pasó desapercibido, prefirió ignorarlo.

Ladeó su cabeza, ya menos asustado. —¿Qué tiene que ver Jeno en todo esto?

Su pregunta fue ignorada olímpicamente. —Responde. — mandó con voz dura.

Donghyuck asintió, nervioso. —No sé si lo recuerdes, pero es amigo de Jaemin.

Mark asintió, aunque ya lo sabía. —¿Y qué hacías con él? Hasta dónde yo sé no sabías ni su nombre.

—Uh... — balbuceó. ¿Qué buena excusa podría inventar ahora? —Esto...

Mark lo interrumpió otra vez. —Quiero la verdad. Sé perfectamente cuando mientes, Hyuck. — avisó caminando hasta quedar en frente de él, su expresión sin cambiar lo más mínimo.

Estaba volviendo a asustarse. A él realmente le gustaba cuando Mark estaba enojado, aunque no quisiera admitirlo, le parecía... caliente. Pero cuando Mark se enojaba no se comportaba de esa manera. Ahora mismo podría apostar que estaba realmente molesto por algo que había hecho, y lo peor de todo es que no sabía que era.

F por él.

—Un día Jaemin lo llevó a casa. — respondió rápidamente. —Me lo presentó y eso es todo.

Mark alzó una ceja. —¿Y por qué se estaban besando? — cuestionó con voz aterradoramente tranquila, acercándose tal vez un poco (demasiado) al rostro del menor.

Donghyuck lo vio confundido, ignorando el hecho de que Mark estaba a milímetros de él. —¿Besando...? Pero si nunca pasó eso.

¿Cuando él y Jeno se habían besado?

Ante la falta de respuesta, Mark volvió a hablar, ahora poniendo una mano sobre el muslo del menor. —¿Te gusta él? ¿Es eso? ¿Por eso me estás mintiendo?