Mark estaba feliz. O por lo menos esa era la única palabra que encontraba para describir lo que sentía en ese momento.
Es decir, ¿ya sabían que Donghyuck había pasado una semana sin decirle ni pío (además del típico "iré con Jungwoo hyung")? ¡Una semana! ¡Y ni siquiera le había dado razones!
Podrá sonar muy patético porque, bueno, en realidad sólo fue una semana. Pero a pesar de que cuando se conocieron el menor le parecía como mínimo un poco (muy) irritante, ahora se había acostumbrado a su presencia, y sabía que Donghyuck se sentía de la misma manera.
Y ahora sabía que después de una tortuosa semana de haber almorzado con Chenle y Jisung, todo había acabado.
Ahora Donghyuck estaba ahí. De vuelta con él- es decir, con ellos.
Aunque el «Hyung, ¿qué le parece si almorzamos fuera?» era sólo para él, ¿no? Así que sí, Donghyuck volvió con él.
Y nunca lo admitiría en voz alta, pero lo había extrañado demasiado para su propio bien.
[...]
Donghyuck resopló, acomodándose quién sabe qué vez en el incómodo asiento del café en el que se encontraba. Estaba nervioso, y el que Mark estuviera retrasado no ayudaba.
¿Por qué tenía que ser tan impuntual?
«Tranquilo, Hyuckie.» Intentó tranquilizarlo la melodiosa voz desde el auricular. Era incómodo usarlo, pero esa persona había insistido mucho.
«Sí, sólo han pasado seis minutos. En realidad no es tanto. Y no es como si fueras a confesarte... Aún.» Secundó una voz mucho más grave que la primera con un tono amistoso.
—¿Pueden simplemente callarse? — preguntó irritado. —Están empeorando todo.
«Está bien, está bien. Lo sentimos.»
Suspiró, agradeciendo el momentáneo silencio de los otros dos. Sólo rezaba porque a alguien no se le ocurriera gritar.
«Agente Kim, el objetivo se acerca.»
«Copiado, Wong. Lo veo entrar.»
Ante esto, su atención automáticamente se dirigió a la puerta del local. Y efectivamente, ahí estaba el canadiense, tan lindo como siempre.
«Wait, wait. ¿Dijiste lindo?» preguntó Jungwoo con voz pícara.
Donghyuck carraspeó. ¿Lo dijo o lo pensó?
«Definitivamente lo dijiste.»
—No. Ya te había dicho que Mark es feo. — contestó al mayor, serio.
«Claro, Hyuckie.»
«Vaya, ¿ese es al que tengo que poner celoso?» Preguntó una tercera voz que definitivamente no conocía.
Donghyuck sonrió, saludando con una mano al canadiense, quien se había pasado todo ese rato tal cual niño perdido buscándolo por todos lados. —¿Hay alguien más ahí?
«Alguien que nos ayudará con esto si sale bien.» respondió el chino.
El moreno asintió, sabiendo que los tres podían verlo. —¿Puedo saber quién es?
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Cupido | Markhyuck
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que se aman son tan estúpidas como para admitirlo, o tan siquiera notarlo? Exacto, es momento de que Cupido entre en escena. O donde Jungwoo notó que esos dos se amaban, pero uno era demasiado tímido para admitirlo, y e...