El tiempo pasó, y ahora faltaban únicamente dos días para lo que Mark llamaba "el gran día". En ese momento estaba preparándose para salir hacia la heladería de Kook, y encontrarse con sus dos amigos australianos para "afinar detalles". Ya tenía más que claro que era para recibir más burlas por parte del pecoso, pero, siendo sinceros, había extrañado eso. Por ese mismo motivo no se quejaba. Hasta había faltado a la escuela ese día para reunirse con ellos.
Durante los últimos días, Donghyuck se había comportado de manera extraña. No sabía porqué, si los demás decían que lo veían igual que siempre. Sexto sentido, suponía él. No quería darle más vueltas al asunto, convenciéndose de que simplemente estaba emocionado por ver a "sus niños". Cosa que le parecía algo tonta, pues cinco de ellos eran mayores que él (y sí, se había aprendido sus edades, no pregunten porqué).
Salió de su casa, despidiéndose de su madre como siempre que salía y ella se encontraba en casa, recibiendo un "envíales mis saludos, y que cuando puedan vengan a comer" como respuesta. Afortunadamente, el lugar quedaba cerca, así que no tendría que caminar tanto. Por eso mismo él, Donghyuck, y su grupo de amigos en general, solían frecuentar el establecimiento. Eso, y porque era el mejor helado que habían probado en sus vidas. Nada se le comparaba, citando las palabras de Donghyuck.
Decidió esperar afuera para que los chicos no se perdieran, aunque tuviera que estar de pie, pues no pensaba arriesgarse quedándose afuera tomando el helado, pese a que el clima parecía perfecto para eso. Suficientes riesgos tomaban sus dos amigos con llegar hasta ahí a pocos días de realizar un concierto.
Pronto pudo divisar a ambos chicos, tan cubiertos como siempre que se veían en lugares que no fuesen su hogar. Los mismos aceleraron el paso, buscando llegar un poquitín más rápido donde su amigo canadiense se encontraba. Mark los recibió con una sonrisa, haciéndoles una seña con la cabeza para pasar dentro. Felix y Chan obedecieron, sentándose en una mesa algo alejada del resto.
—Reitero, ¿cómo es que consiguen venir si están ocupados?— hizo la misma pregunta que planteó la última vez que se vieron, recibiendo la misma expresión de ambos chicos—. No es que no me agrade, sólo no quiero que se metan en problemas.
—Aww, tan lindo— arrulló el pecoso, pellizcando una de las mejillas del pelinegro. Mark lo apartó con un suave manotazo—. Ay, agresivo. ¿Así tratas a tu mejor amigo? ¡Casi me dejas sin mano!— se quejó, sobando la parte afectada con una mueca algo exagerada—. Necesito mis manos, ¿sabes? Sino no podría-
—Ya, exagerado— regañó el mayor de los tres, dándole una mirada divertida al pecoso—. Pasar tanto tiempo con Hyunjin te afecta.
Felix pasó su mirada por todo el lugar, analizándolo. Era bastante bonito, y, por lo que veía, poco concurrido a esa hora del día. —¿Por qué nos dijiste que vinieramos aquí? Nunca había visto este lugar— preguntó, genuinamente curioso. En verdad le estaba encantado, los colores pastel que predominaban tanto en las paredes como en las decoraciones le parecían espléndidos. Se sentía ofendido por no haber escuchado de ese lugar antes.
Mark sonrió. —Ya verán.
Ambos le dieron una mirada confundida al canadiense, extrañados por la respuesta tan simple que les había dado. Chan estuvo a punto de preguntar a qué se refería, pero la repentina presencia de quien parecía el mesero no le permitió decir nada.
—Hey, Mark— el castaño saludó amistosamente, con la característica sonrisa geométrica curvando sus labios—. Es bueno verte por aquí. ¿Y Hyuck? Es raro verte sin él.
—Debería de estar en la escuela ahora— respondió, igualmente sonriendo—. Ya sabes, igual de emocionado.
Taehyung asintió, comprendiendo. —Ya veo. La última vez que vinieron aquí se la pasó hablando de eso— recordó, riendo por la emoción del peliplata al contarle lo que Mark había hecho—. ¿Nuevos amigos? No los había visto por aquí— indagó, analizando detenidamente a los dos chicos que acompañaban al canadiense.
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Cupido | Markhyuck
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que se aman son tan estúpidas como para admitirlo, o tan siquiera notarlo? Exacto, es momento de que Cupido entre en escena. O donde Jungwoo notó que esos dos se amaban, pero uno era demasiado tímido para admitirlo, y e...