Cuando Mark dejó de hablar con él para caminar hacia Donghyuck, Jeno no sabía que debería hacer para evitar que la presión en su pecho se presentara al ver a cierto rubio al lado del moreno.
Había estado pensando mucho la noche anterior. Y había llegado a una sola conclusión: Jaemin no era para él. Él debía estar con alguien más, alguien que sí le mereciera. Esa idea había estado rondando por su cabeza hace un tiempo, pero se aseguró de ello al verle con Renjun hace unos días. Se veía feliz. Y si Jaemin era feliz, él también lo sería aunque no fuese la causa de dicha felicidad.
Las ganas de acercársele como siempre hacía estaban carcomiéndole entero. Pero su resolución le impedía moverse de su lugar, dirigiendo su atención a algo más que no fuese el rubio. En este caso, alguien: Mark y Donghyuck siendo... ellos.
Eso sí, no contaba con que el desgraciado de Mark se marchara junto a Donghyuck. Lo que significaba que ahora estaba a solas con Jaemin, justo lo que menos quería en esos momentos.
El pánico afloró cuando la voz del rubio llegó a sus oídos. —Otra vez abandonado...— dijo, volteándose para verlo—. ¿Te vas a quedar ahí?
Y al ver que el menor hacía el amago de acercarse para abrazarlo, se alejó, evitando mirarle a los ojos. Porque sabía que caería si lo hacía. Porque era débil ante Jaemin. Porque sabía que, sí tenía la expresión confundida que suponía que tendría, como si fuese un cachorrito, su resolución se iría a la mierda.
Estás haciendo esto por su bien.
—Tienes razón. No quiero llegar tarde— murmuró, quitando la mano del rubio que había llegado a su hombro con menos delicadeza de la que había planeado y empleando toda su fuerza de voluntad para hacerlo—. Adiós, Jaemin— y dándole una última mirada que, sabía transmitiría la tristeza que estuvo sintiendo desde que tomó esa decisión, dejó a un confundido Jaemin en el pasillo.
꒰◦◦───🐻───꒱
Dos días habían pasado. Dos días en los que se había dedicado únicamente a alejarse del rubio, o al menos intentarlo, pues él no dejaba de buscarlo. Había optado por sentarse en una de las pocas mesas de la cafetería que permanecían vacías, simplemente pensando en si eso seguía siendo una buena idea.
Ahora estaba ahí, en el patio, intentando que la imagen de la mirada tristona de Jaemin saliera de su mente. Aún lo recordaba, ese mismo día durante el almuerzo, cuando además le había pillado observándole.
Estaba haciendo lo correcto, ¿cierto? Jaemin merecía ser feliz, aunque no sea con él.
El sonido de las hojas del árbol bajo el que estaba sentado moviéndose, sumados a la ligera brisa que chocaba contra su rostro le mantenían tranquilo. La música también ayudaba. Solía hacer eso cuando se sentía demasiado estresado, aunque esta vez el propósito fue saltarse una de las pocas clases que compartía con Jaemin, y de paso la última. Tampoco podía ir a su casa. Doyoung llegaba una media hora antes de que su jornada escolar acabase, por lo que dejaba la puerta cerrada con llave y se la llevaba. No iba a romper la ventana para entrar.
Ver el pasar de las nubes con buena música de fondo era una buena actividad para relajarse, si le preguntaban a él. Incluso estaba haciendo esa cosa de buscarle forma a las mismas.
El sonido del pasto al recibir el peso de alguien más llamó su atención. Ahogó un suspiro al ver de reojo aquella cabellera anaranjada que conocía tan bien. Se quitó uno de los audífonos, sin atreverse a mirar al mayor que miraba hacia el cielo al igual que él.
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Cupido | Markhyuck
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que se aman son tan estúpidas como para admitirlo, o tan siquiera notarlo? Exacto, es momento de que Cupido entre en escena. O donde Jungwoo notó que esos dos se amaban, pero uno era demasiado tímido para admitirlo, y e...