El chico pelirrojo aceleró el paso, buscando llegar más rápido al lugar al que le encomendaron ir. Luego de haberse equivocado un par de veces y tener que pedir disculpas, encontró la puerta indicada, suspirando aliviado e intentando recuperar el aliento antes de abrirla.
Giró el picaporte, asomándose tímidamente por la madera entreabierta y sonriendo al encontrar a la persona a la que buscaba. Estaba sentada frente al espejo, con los ojos cerrados y el ligero maquillaje recién hecho, moviendo suavemente la cabeza al ritmo de M.I.A. Lucía tan tranquila que no quería molestar, y esperaba que no se alterara al decir lo que le habían mandado.
—Uhm— murmuró, entrando completamente a la sala y posándose detrás de la chica. No parecía haberse percatado de su presencia, así que tocó un par de veces su hombro, provocando que se sobresaltara y se volteara hacia él, apuntándolo con una rizadora de pestañas—. Wow, wow. Soy yo. Tranquila— se apresuró a decir, alzando sus brazos en rendición. La más bajita bajó la rizadora, entrecerrando los ojos—. Aunque bueno, después de decirte esto creo que sentirás de todo menos tranquilidad.
—Lo siento, Minhyukkie— sonrió apenada, dejando el pequeño objeto sobre la madera. Ladeó la cabeza, confundida, cuando se percató de lo último que el pelirrojo había dicho—. ¿Por qué? No me digas que ellos cancelaron y no podrán venir— lloriqueó, posando sus manos en las mejillas, ya alterada. Minhyuk rió entre dientes—. ¿Qué será de mí si no aparecen? Ya me quedé pobre haciendo esto...
—Ya, ya— arrulló, dando suaves palmadas en el hombro de la dramática chica—. No es eso. Empezamos en cinco minutos y...— se detuvo, viendo la expresión de pánico en el rostro femenino—. Por tu expresión creo que eso es peor.
—¡¿Cinco minutos?!— chilló, levantándose de la silla y comenzando a caminar en círculos—. ¿Tan rápido pasó el tiempo? ¿Qué se supone que debo decir? ¿Y si lo hago mal? ¿Y si no es lo que ellos esperaban? ¿Y si-? ¿Por qué me detienes?— frunció el ceño, aún así sin apartar las manos del chico—. Déjame tener mis cinco minutos de drama como buena Stay que soy, gracias.
—Lo haría si no supiera que vas a arruinarte el peinado y maquillaje— replicó, cruzándose de brazos. La castaña se encogió de hombros, murmurando un pequeño "¿ups?" que provocó que Minhyuk tuviese que luchar con una sonrisa. La conocía tan bien—. Y deja de comerte las uñas, te costó mucho dejar esa mala costumbre.
La bajita se sobresaltó, escondiendo las manos tras su espalda y silbando, inocente, dándole una sonrisa al pelirrojo. El último mencionado revisó el reloj que llevaba en la muñeca, confirmando sus sospechas al escuchar la voz de Changkyun tras el auricular.
«Ya es hora. Usa la fuerza si es necesario».
Lee se giró, procurando no ser escuchado. —Pero... Es una chica...— intentó oponerse, viendo cómo ella hacía parte de la coreografía de Awkward Silence. Así se la había pasado todo el día.
«¿Y? Te aseguro que puede defenderse mejor que tú».
—Touché— respondió con una sonrisa, encogiéndose de hombros pese a saber que el menor no podría verlo. Luego de que Im repitiera que podía usar la fuerza de ser necesario, regresó su atención a la chica, ahora encontrándosela con el móvil, viendo lo que parecía ser un episodio de... ¿Cómo me dijo que se llamaba? ¿SK Talco? Bueno, eso. Se acercó, a lo que la castaña apartó la vista del teléfono para posarla sobre él, dándole una mirada suplicante—. Vamos.
Sorprendentemente, la bajita obedeció, acompañándolo hacia la salida. Cuando pasaron por la puerta, Minhyuk apenas se percató del objeto extraño que los acompañaba, el cual se suponía debió quedarse en la sala de la que salieron.
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Cupido | Markhyuck
Fanfiction¿Qué pasa cuando dos personas que se aman son tan estúpidas como para admitirlo, o tan siquiera notarlo? Exacto, es momento de que Cupido entre en escena. O donde Jungwoo notó que esos dos se amaban, pero uno era demasiado tímido para admitirlo, y e...