Cupido | Markhyuck

3. Un (no tan) buen plan.

Mark abrió los ojos, lentamente acostumbrándose a la luz que había en la habitación. Intentó incorporarse, soltando un pequeño quejido al sentir el ardor en su cara. Luego de parpadear un par de veces, lo único que percibió fue un cuerpo más pequeño que el suyo abalanzándose a él. No tenía que pensar demasiado para saber de quién se trataba.

—¡Makku!

El mencionado sonrió, estrechando sus brazos alrededor de la fina cintura del menor, y hundiendo la nariz en el cuello contrario, aspirando su aroma.

—Hola, Hyuckie. — dijo cuando el menor se alejó un poco, lo suficiente como para poder hablar cómodamente. O eso creía, hasta que vio la expresión del menor. Lucía un poco  enojado. —¿Qué sucede?

—¡Estaba muy preocupado! — reclamó el menor alejándose por completo de él. —¡Tonto, tonto hyung!

—¿Qué? — murmuró, realmente no entendía nada. Hasta que vio detrás del menor y se encontró con Jungwoo y Lucas viéndolos, dándose cuenta de que estaban en la enfermería. —¿Qué me pasó?

—Pues... — empezó Jungwoo.

—Te dieron un balonazo de lleno en la cara, y luego de eso te desmayaste. Fue muy gracioso de ver. — terminó de decir el chino, soltando una risa. Hasta que recibió un golpe de parte de Jungwoo. —Hey, es verdad.

—Te desmayaste por el golpe y por eso estás aquí. Ayudamos a Hyuckie para traerte. — explicó amablemente, con una de sus características sonrisas. —Estuviste inconsciente por una hora, y DongHyuck estuvo contigo todo ese tiempo.

Mark miró al moreno, viéndolo con advertencia. DongHyuck, entendiendo lo que esa mirada significaba, se apresuró a decir algo. —Ya le diré a Jaemin que me pase los apuntes, no te preocupes. — dijo rápidamente, haciendo un gesto vago con la mano. —Más importante, ¿te sientes mejor, hyung? — Donghyuck le dió una mirada llena de preocupación, tanteando con sus manos la cabeza y rostro del canadiense, en busca de algún golpe o signo de dolor.

—Estoy bien, Hyuck. — tranquilizó el rubio tomando las manos del menor y entrelazando sus dedos, sin dejar de verse a los ojos. —No hay de que preocuparse.

—Pero... — puchereó el otro Lee, mirando al mayor con sus mejillas de un lindo carmín, la preocupación aún brillando en sus ojos. —Te golpearon fuerte...

—Estoy bien. — repitió, dando un apretón a la mano del otro.

—¿Seguro?

—Síp. Lo único que necesito para estar mejor es una tarde de películas con el mejor amigo de todo el mundo. — dijo como si estuviera hablando con un niño pequeño (cosa que no estaba tan lejos de la realidad) y pellizcando las mejillas del moreno, causando las quejas de este.

Donghyuck suspiró, alejándose del toque del canadiense al escuchar la palabra con "m". Es decir, él ya sabía demasiado bien que eran mejores amigos, pero el que Mark lo dijera le daba menos esperanzas de dar un paso más allá.

—¿Qué pasa, Donghyuck? — preguntó extrañado el más alto ante la repentina lejanía de Lee, ignorando el extraño sentimiento de vacío al no tenerlo entre sus brazos.

—Nada. — respondió con una sonrisa un poco falsa (cosa que Mark no notó). —Es sólo que estoy muy emocionado por esa tarde de películas, hyung. — su tono era lastimero, como si algo le estuviera hiriendo (cosa que Mark tampoco notó).

Mark sonrió. —Entonces vamos, Hyuck.

Jungwoo le susurró algo a Lucas para que los tórtolos (como él los había bautizado) no escucharan. El chino asintió, y procedieron a salir de la enfermería sin que los chicos se dieran cuenta.

Ya afuera, el coreano habló. —¿Viste eso, Lucas? — dijo con un poco de emoción.

—¿Qué cosa?

Jungwoo rodó los ojos, suspirando. —Sobre lo que te explique, tonto.

—¡Ah, claro! — exclamó el más alto, recordando. —Es tan claro como el agua, por supuesto que sí.

El mayor arqueó una ceja, viendo al chino con reproche. —No sabes de lo que hablo, ¿cierto? — Jungwoo suspiró al ver que el más alto negaba con algo de pena. —Mark y Donghyuck, Lucas.

—Oh... — exclamó el alto. —Sigo sin saber.

Jungwoo masajeó su sien, suspirando de nuevo. —Lo que te dije antes, Xuxi.

Lucas puso una mano en su barbilla, pensando. —Me has dicho muchas cosas...

El mayor palmeó su frente, Yukhei realmente era un distraído. —A Donghyuck le gusta Mark, Lucas. A eso me refería.

—¡Ahh! ¡Claro! — medio gritó el menor chasqueando los dedos, como si hubiera descifrado el mayor de los misterios. —¿Y qué con eso? — preguntó ladeando la cabeza, confundido.

Jungwoo tomó su mano, jalándolo. —Tenemos que hablar, Wong.

—Claro, hyung. — dijo el otro con una sonrisa, como si nada.

Jungwoo sonrió viendo al menor. Yukhei podría ser un estúpido y demasiado ruidoso, pero así lo quería.

[...]

—¡Eso no es cierto! — chilló un sonrojado Donghyuck, dándole un golpe con sus manos a la mesa frente a él, y llamando la atención de la mayoría de la gente de la cafetería, cosa que ignoró.

—Claro. — dijo Jungwoo con obviedad, rodando los ojos. —Y yo soy novio de Lucas.

Hyuck detuvo su drama, sorprendido ante lo que dijo el mayor. —¿En serio?

Jungwoo se mordió el labio, negando. —No. Aún... — susurró.

—¿Dijiste algo?

—Volvamos al tema. — dijo severo. —Quiero ayudarte, Hyuck.

—¿Con qué? — cuestionó nervioso el menor. —Yo no necesito ayuda para nada.

—Oh, entonces seguirás ocultando tus sentimientos, ¿no?

—Eso planeo. — suspiró volviendo a su lugar. —Es imposible que él sienta lo mismo, y quiero evitar un rechazo.

—Oh. — exclamó el mayor. —¿Estás aceptando que te gusta Mark? — sonrió con burla.

Donghyuck lo miró en silencio, balbuceando cosas inteligibles mientras su rostro era adornado con un adorable sonrojo. Jungwoo tuvo que reprimir un chillido de ternura. Es que, ¿lo han visto? ¡Es muy lindo! Si el no fuera Lucas-sexual, definitivamente iría a por Donghyuck. Sin dudarlo. Y por eso mismo, estaba cien por ciento seguro de que Mark también sentía algo más que amistad por Donghyuck, aunque el ni el mismo canadiense se diese cuenta.

—Está bien. — murmuró el moreno desviando la mirada. —Sí me gusta Mark.

Jungwoo aplaudió con emoción. —¡Bien! ¿Me dejarás ayudarte? — preguntó.

Donghyuck lo pensó por un momento, no tenía nada que perder, ¿no? Sólo quería saber si era correspondido, aunque fuera sólo un poco. —En cuanto vea algo que no me guste, me largo. — sentenció. —¿Es un trato, hyung? — extendió su mano, dejándola en el aire.

—Trato hecho. — dijo reprimiendo su emoción, estrechando su mano con la del menor, como todo buen negociante.

Se despidió de Donghyuck, y se dirigió a su casa con una sonrisa.

Definitivamente el haría que el Markhyuck sea real. Lo haría por su amor a todo lo bonito (o a EXO, mejor a EXO).

Cupido who?

(...)

meper d0nan por no haber actualizado¿?